La semana que estremeci¨® a Am¨¦rica

"Los grandes pa¨ªses de Am¨¦rica Latina son en general un ¨¦xito como?naci¨®n y un fracaso como Estados, al contrario que Espa?a, donde el?Estado funciona razonablemente bien pero carece de relato de naci¨®n".?Esta idea del historiador espa?ol afincado en M¨¦xico, Tom¨¢s P¨¦rez Vejo,?me ha venido a la memoria en una semana en la que el nuevo fracaso de?la clase pol¨ªtica espa?ola para formar Gobierno, la pol¨¦mica visita de?Donald Trump a M¨¦xico, la controvertida destituci¨®n parlamentaria de?Dilma Rousseff, la multitudinaria manifestaci¨®n de la oposici¨®n contra?el presidente Nicol¨¢s Maduro en Caracas y la culminaci¨®n del proceso de?paz en Colombia han marcado la agenda.

El inexplicable gesto de invitar al gran demagogo gringo ha servido para que se compare a Pe?a Nieto nada menos que con el general Antonio L¨®pez de Santa Anna

Todos esos acontecimientos, en cierta manera y con sus propios?matices, han situado a los gobernantes, como representantes del Estado,?y a los ciudadanos, como expresi¨®n de la naci¨®n, en lados distintos del?camino.

Desde fuera, asombra la incapacidad de los pol¨ªticos espa?oles para?llegar a acuerdos sobre problemas acuciantes como el desempleo que roza?el 25%, el doble entre los j¨®venes, el independentismo de las?autoridades de Catalu?a o el envejecimiento de la poblaci¨®n, por citar?s¨®lo tres, despu¨¦s de m¨¢s de nueve meses de intolerancia y frivolidad?de sus dirigentes, un espect¨¢culo cansino que presumiblemente ser¨¢?castigado por los votantes en unas nuevas elecciones.

En el caso de M¨¦xico, la visita de Trump en v¨ªsperas de que se celebre?El Grito de la Independencia, no s¨®lo es una cat¨¢strofe en relaciones?p¨²blicas para el presidente Enrique Pe?a Nieto, sino que probablemente?introduzca el tema de la recuperaci¨®n de la dignidad nacional en la?carrera por la presidencia de 2018. El inexplicable gesto de invitar al?gran demagogo gringo ha servido para que se compare a Pe?a Nieto nada?menos que con el general Antonio L¨®pez de Santa Anna, responsable en 1848 de la p¨¦rdida?territorios mexicanos que hoy forman parte de Estados Unidos y del que,?salvo desmentido de Google, no debe existir una sola estatua en toda la?rep¨²blica. Tambi¨¦n ha debilitado gravemente al PRI, un partido?indisociable de la historia de M¨¦xico en el ¨²ltimo siglo, en una de sus?principales se?as de identidad.

M¨¢s compleja es la situaci¨®n en Brasil donde se dan la mano la crisis?econ¨®mica y la pol¨ªtica. La traum¨¢tica destituci¨®n de una presidenta?elegida en las urnas por un procedimiento parlamentario pone en?cuesti¨®n para parte de la opini¨®n p¨²blica la legitimidad del Ejecutivo?de Michel Temer al tiempo que ensancha la brecha entre gobernantes y?gobernados, dejando a la mayor¨ªa de estos ¨²ltimos en la orfandad?pol¨ªtica.

La masiva manifestaci¨®n de la oposici¨®n del jueves en Caracas prueba?con mayor claridad que nunca el aislamiento y la mentira de un r¨¦gimen?que sigue consider¨¢ndose a s¨ª mismo ¨²nico int¨¦rprete de la voluntad del?pueblo venezolano mientras que Colombia, con la firma de la paz, viaja?en direcci¨®n contraria en un extraordinario y generoso esfuerzo plagado?a¨²n de incertidumbre hacia la integraci¨®n y la reconciliaci¨®n nacional.

La discusi¨®n sobre la legitimidad del poder y la construcci¨®n de la?naci¨®n, dos desaf¨ªos que han gravitado sobre la historia contempor¨¢nea?de Am¨¦rica Latina, han vuelto a ponerse de manifiesto en los hechos de?una semana que pueden determinar el porvenir de la regi¨®n.