Los sindicatos cierran una masiva marcha contra Mauricio Macri con amenazas de huelga

El sindicalismo argentino ha dado muestras de buena salud con una masiva concentraci¨®n en la Plaza de Mayo, la m¨¢s numerosa que enfrent¨® al presidente Mauricio Macri desde su llegada al poder en diciembre. Lideradas por la Central de Trabajadores la Argentina (CTA), donde se agrupan sobre todo gremios de docentes y empleados p¨²blicos, unas 200.000 personas, seg¨²n los organizadores, viajaron desde todo el pa¨ªs para repudiar la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. La manifestaci¨®n cerr¨® con duras cr¨ªticas a Macri y amenazas de huelga general. ¡°Hasta aqu¨ª lleg¨® el ajuste¡±, dijo desde el escenario el l¨ªder de la CTA, Hugo Yasky. ¡°Empez¨® la cuenta regresiva del paro nacional convocado por todas las centrales para decirle al gobierno que no va a poder con los trabajadores¡±, amenaz¨® el dirigente, formado en el sindicato de los maestros.

La marcha tuvo mucho simbolismo porque se ha organizado con cinco columnas que han viajado m¨¢s de 8.300 kil¨®metros durante los ¨²ltimos d¨ªas. Se le llam¨® Marcha Federal, agrup¨® a 130 gremios, partidos pol¨ªticos de izquierda y organizaciones sociales (como Abuelas de Plaza de Mayo) y concluy¨® frente a la Casa Rosada. El simbolismo es porque la ¨²ltima Marcha Federal se realiz¨® en 1994 contra Carlos Menem (1989-1999), el presidente peronista que aplic¨® un duro ajuste neoliberal que despu¨¦s de los a?os dorados de su mandato lleg¨® al desastre de 2001, del que en buena parte se le responsabiliza. La sombra de aquellos a?os de ajuste peronista sobrevol¨® la convocatoria, por momentos con menciones expl¨ªcitas. ¡°No estamos igual que en la resistencia al menemismo. Hoy sabemos lo que es la solidaridad de los trabajadores¡±, clam¨® una voz desde los altoparlantes.

M¨¢s informaci¨®n

¡°Hay sindicalistas millonarios, pero son cinco o seis¡±

Los sindicatos aumentan la presi¨®n sobre Macri con una marcha por todo el pa¨ªs

La convocatoria ha sido sobre todo sindical, pero hubo tambi¨¦n presencia de kirchneristas notables, como el exvicepresidente Amado Boudou y el exjefe de Ministros de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner (2007-2015), Juan Manuel Abal Medina. Con todo, fue evidente que la plaza super¨® los l¨ªmites del movimiento que lidera la expresidenta. ¡°Reci¨¦n estuve reunido con los camioneros de Hugo Moyano, que fueron oposici¨®n a nuestro gobierno¡±, dijo a EL PA?S Abal Medina. ¡°Ac¨¢ lo que hay es una articulaci¨®n de lo que hoy es el movimiento popular en Argentina¡±, agreg¨®.

La marcha ocup¨® la mitad de la Plaza de Mayo que deja libre el vallado que desde la crisis de 2001 separa a los manifestantes de la Casa Rosada y se extendi¨® hacia las dos avenidas diagonales que llegan hasta la 9 de julio. La cifra total de participantes es siempre dif¨ªcil de precisar, pero lo cierto es que sus organizadores lograron su objetivo. Entre las banderas destacaron las de los gremios docentes y estatales, la base de la CTA, y consignas de los grupos llegados desde el interior del pa¨ªs. ¡°Viaj¨¦ porque me qued¨¦ sin trabajo. Soy gasista y la construcci¨®n se par¨® totalmente¡±, dice Manuel, un hombre de 59 a?os que arrib¨® a Buenos Aires desde Trelew, en la provincia patag¨®nica de Chubut. A su lado escuchaba los discursos un estudiante de 17 a?os que viaj¨® desde Entre R¨ªos (noreste) por ¡°solidaridad con los que est¨¢n desocupados¡±.

Toto Gal¨¢n lleg¨® desde el Chaco, 1.100 kil¨®metros al norte, para representar a los campesinos agrupados en la central Oriajh¨² (pobres, en guaran¨ª). ¡°Los peque?os productores la estamos pasando muy mal, porque este Gobierno beneficia s¨®lo a los grandes terratenientes. Ahora apenas estamos produciendo para la subsistencia y para un peque?o excedente que nos cuesta mucho vender¡±, dice Gal¨¢n. Un panorama similar de crisis describi¨® C¨¦sar, de 29 a?os, empleado en un centro de salud de la municipalidad de la ciudad de Neuqu¨¦n, en el suroeste petrolero del pa¨ªs. ¡°En nuestra zona el problema es que todo est¨¢ muy caro porque los sueldos de los gremios petroleros son muy altos. Pero los que hacemos otras cosas no tenemos c¨®mo pagarlos¡±, explic¨®. ¡°En Santa Fe (en el noreste agropecuario) est¨¢ todo muy caro. Ya no podemos pagar ni el transporte¡±, agreg¨® m¨¢s tarde Natalia, una mujer de 42 a?os que trabaja como empleada p¨²blica en la capital de la provincia.

La marcha ha sido una demostraci¨®n de fuerza de gremios con alto poder de convocatoria. Pero, en cualquier caso, poco representativos de los grupos ligados al peronismo que han liderado el sindicalismo m¨¢s tradicional. Con ellos es con qui¨¦n Macri ha decidido negociar. Y muestra de ello ha sido que el mismo d¨ªa en que se produjo la Marcha Federal, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, se reuni¨® con el nuevo triunvirato que dirige la Confederaci¨®n General del Trabajo (CGT), la principal central argentina, reci¨¦n unificada. El ministro Triaca dijo, al t¨¦rmino del encuentro con los llamados ¡°gordos¡± del sindicalismo argentino, que mantuvo con ellos un ¡°di¨¢logo maduro y muy profundo¡±. En esa reuni¨®n no se habl¨® de huelga general.