Pulseras electr¨®nicas para controlar a los peregrinos en La Meca
La mayor concentraci¨®n religiosa del mundo, bajo escrutinio tras la estampida de 2015
Cientos de miles de musulmanes inician este s¨¢bado el Haj, o gran peregrinaci¨®n anual a La Meca (Arabia Saud¨ª), la mayor concentraci¨®n religiosa del mundo. Hasta cuatro millones llegaron a reunirse en los santos lugares del islam hace algunos a?os. Sin embargo, epidemias como el MERS en 2013 y el ?bola en 2014 o las obras de la Gran Mezquita llevaron a las autoridades saud¨ªes a limitar la asistencia a la mitad. Tras los graves accidentes del a?o pasado, las nuevas medidas de seguridad anunciadas se ven sometidas al escrutinio internacional.
Entre las m¨¢s visibles destacan el aumento de las c¨¢maras de vigilancia y que cada peregrino va a estar provisto de una pulsera electr¨®nica. Los brazaletes, resistentes al agua y conectados a GPS, contienen la informaci¨®n personal y m¨¦dica de sus portadores para facilitar su identificaci¨®n y ayudar a aquellos que no hablan ¨¢rabe. Pero tambi¨¦n se han ampliado accesos y limitado el tiempo del ¡°apedreamiento al demonio¡±, un ritual que se realiza durante tres d¨ªas, a partir del tercero del peregrinaje, desde un puente de cinco pisos y casi un kil¨®metro de largo, con una capacidad para 300.000 personas por hora.
Fue en esa etapa cuando se produjo la estampida del a?o pasado, el mayor desastre de la historia del Haj. Las autoridades saud¨ªes reconocieron la muerte de 769 peregrinos. Sin embargo, el recuento de cad¨¢veres repatriados por los pa¨ªses afectados sum¨® 2.297, de ellos 464 iran¨ªes, la nacionalidad con m¨¢s v¨ªctimas. Apenas dos semanas antes, justo el 11 de septiembre, otro centenar de personas hab¨ªan muerto aplastadas al caerse una gr¨²a sobre el patio central de la Gran Mezquita.
Arabia Saud¨ª, cuyo monarca se proclama Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas (en referencia a las de La Meca y Medina, las ciudades entre las que se realiza la romer¨ªa), sufri¨® un importante golpe a su prestigio. El rey Salm¨¢n orden¨® que se revisara la organizaci¨®n del peregrinaje, y su heredero, el pr¨ªncipe Mohamed Bin Nayef, responsable del Haj en tanto que ministro del Interior, anunci¨® una investigaci¨®n. Sin embargo, a diferencia del accidente de la gr¨²a, en el que hay 14 personas procesadas, el resultado de esas pesquisas no se ha hecho p¨²blico ni se han establecido responsabilidades pol¨ªticas.
Ir¨¢n, el principal rival regional de Arabia Saud¨ª, acus¨® de incompetencia a los organizadores y a¨²n hoy sigue enzarzado en una guerra verbal con su vecino; ser¨¢ la primera vez en tres d¨¦cadas que los iran¨ªes no participen en el Haj. Las autoridades saud¨ªes, por su parte, atribuyeron la estampida a que algunos peregrinos hab¨ªan ignorado las normas. De ah¨ª que las medidas puestas en pie este a?o busquen reforzar el control de multitudes. Varios miles de polic¨ªas, funcionarios y personal sanitario han llevado a cabo simulacros durante las pasadas semanas para estar preparados ante posibles imprevistos.
El Haj es uno de los cinco pilares del islam y todo musulm¨¢n que se precie est¨¢ obligado a hacerlo al menos una vez en su vida. A La Meca acuden creyentes de todo el mundo, de acuerdo con un sistema de cuotas por pa¨ªses: Desde acomodados ciudadanos de las petromonarqu¨ªas ¨¢rabes hasta humildes jornaleros de Comoros o Yemen, pasando por otros de Marruecos, Pakist¨¢n, Indonesia, Nigeria, Estados Unidos o Espa?a. Los hay que se alojan en hoteles de cinco estrellas y quienes, la mayor¨ªa, pernoctan en una gigantesca ciudad de tiendas de campa?a preparada a tal efecto por los anfitriones. Es una torre de babel de idiomas, etnias y colores de piel.
Al enorme reto log¨ªstico que plantea el peregrinaje, se suma adem¨¢s el temor a un eventual atentado terrorista, en especial desde que un suicida matara a cuatro soldados en los alrededores de Medina a principios de julio. Las autoridades tambi¨¦n est¨¢n preocupadas por la posible politizaci¨®n del Haj, algo que provoc¨® disturbios en 1987 y 1989, en ambos casos relacionados con la rivalidad entre Ir¨¢n y Arabia Saud¨ª, que lideran las dos principales ramas del islam, chi¨ª y sun¨ª.
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