El ¡®Brexit¡¯ trae ira y orfandad

El refer¨¦ndum del Brexit gener¨® incertidumbre por todas partes. Pero hay un grupo de Estados a los que ha causado una sensaci¨®n a¨²n m¨¢s desagradable, pero tambi¨¦n muy contradictoria: los europeos orientales reci¨¦n incorporados a la UE en su ¨²ltima ampliaci¨®n.

Estos reaccionan en tromba y con ira contra la xenofobia brit¨¢nica. Mezclada con una sensaci¨®n de orfandad respecto del liberal-nacionalismo del Reino Unido. As¨ª como de un incipiente miedo a que la escapada brit¨¢nica reduzca el poder defensivo de la Europa occidental frente al enemigo de siempre, Mosc¨², m¨¢s amenazante desde la invasi¨®n de Ucrania y la toma de Crimea por las tropas de Putin.

Los pecos ¡ªpa¨ªses de la Europa central y oriental¡ª no olvidan, con raz¨®n, que la campa?a por el Brexit se bas¨® en el presunto espantajo de la gran afluencia de sus emigrantes a Reino Unido.

Y que el asesinato mediante paliza del joven polaco Arkadius Jozwik ¡ªen Harlow, cerca de Londres, este agosto¡ª, a cargo de una veintena de j¨®venes movidos por el odio, ¡°es una consecuencia directa del clima creado por el Brexit que hay que atajar¡±, subrayaba esta semana el presidente del Parlamento checo, Jan Hamacek, en el Foro Econ¨®mico de Krynica, el Davos del Este.

¡°Si ellos niegan la libre circulaci¨®n de la gente, nosotros vetaremos la libre circulaci¨®n de sus mercanc¨ªas¡±, abundaba su colega eslovaco, Andrej Danko. Pero, ay, algunos de estos dirigentes del Este, tan defensores de sus propios emigrantes hacia el Oeste, denigran a los inmigrantes y refugiados que les llegan desde el Sur: ¡°Contra la inmigraci¨®n, garantizar la seguridad es lo m¨¢s importante, m¨¢s que cualquier otra cosa¡±, proclama el presidente de la C¨¢mara h¨²ngara, el ultra Janos Latorcai. El diputado se arrebola contra los 400.000 inmigrantes registrados en sus puestos fronterizos.

¡°Defender nuestras fronteras de la inmigraci¨®n es prioritario¡±, abona su colega checo. Aunque, m¨¢s h¨¢bil, matiza que se refiere a la ¡°inmigraci¨®n ilegal y sobre todo a los inmigrantes radicales islamistas¡±, como si el grueso de los atentados terroristas en el continente no hubiese sido perpetrado por individuos con DNI europeo.

¡°Hay que tumbar las propuestas de la Comisi¨®n [Europea] sobre los refugiados¡±, concluye el diputado h¨²ngaro Richard Horcsik. Lo peor es que el nivel ejecutivo comparte esa tesis. El ministro de Exteriores polaco, Witold Waszczykowski, trata de justificar a este columnista su ¡°oposici¨®n a la reubicaci¨®n que pretende Bruselas porque supone recibir personas y recolocarlas a la fuerza como ocurri¨® en otros tiempos¡±, negligiendo que ellos desean entrar a Europa a cualquier precio.

La obsesi¨®n por la seguridad enarbolada por los pecos contra los inmigrantes se explica mejor si se focaliza contra la amenazante pol¨ªtica neoimperial de Rusia. ¡°Frente a Putin, la mejor respuesta es reforzar la OTAN, aunque ahora por desgracia hemos perdido a uno de nuestros mejores guerreros [el Reino Unido], que contribuye a la Defensa europea en un 22%¡±, lamenta el brit¨¢nico Gerald Frost, de adopci¨®n profesional h¨²ngara.

El ministro polaco acaba de convocar (¡°a mi despacho¡±) a sus colegas de Visegrado (checo, eslovaco y h¨²ngaro: el macizo de la raza de los pecos) a una cumbre que replica la mediterr¨¢nea del viernes pasado. El lobby, forjado sobre la melancol¨ªa hist¨®rica de la cumbre mantenida entre los reyes de esos pa¨ªses en 1335, busca presionar a la cumbre de Bratislava del pr¨®ximo d¨ªa 16.

Pretende que, ¡°ya que no hay una idea com¨²n para responder al Brexit¡±, la UE desmoche la pol¨ªtica migratoria de Bruselas; insista en la seguridad y en que la OTAN cumpla sus compromisos de emplazar batallones en sus lindes; refuerce las pol¨ªticas de crecimiento econ¨®mico (coinciden ah¨ª con los sure?os) y esboce una ¡°nueva arquitectura comunitaria¡± que desmantele la Comisi¨®n Europea.

El resumen de esa arquitectura consiste en ¡°dar m¨¢s competencias a los Parlamentos nacionales y menos a la Comisi¨®n¡± (formula Horcsik). ?C¨®mo? Recortando su poder de iniciativa de forma que ¡°el 25% de los Parlamentos nacionales puedan presentar una directiva¡± y que con una amplia mayor¨ªa puedan tumbar las de Bruselas. Es la receta del presidente del Parlamento polaco, el populista Marek Kuchcinski. Un hombre tan amable como, digamos, curioso: sostiene que los miembros de la eurozona deben influir menos porque son una ¡°minor¨ªa de 12¡± (?por 19!); y que hay que ¡°encontrar la manera de que los Estados-naci¨®n europeos podamos funcionar como hemos hecho siempre desde hace mil a?os¡± (?!). De lo contrario, pronostica, ¡°veremos un Brexit tras otro¡±.