Egipto: de los macroproyectos de Al Sisi a la austeridad del FMI
El fracaso de la pol¨ªtica econ¨®mica del mariscal ha agravado la crisis econ¨®mica en el pa¨ªs ¨¢rabe
Tras un letargo de tres d¨¦cadas, los acontecimientos en Egipto avanzan a un ritmo vertiginoso. Un a?o despu¨¦s de haber inaugurado con gran pompa una ramificaci¨®n del Canal de Suez, descrita en los medios oficialistas como ¡°un regalo de Egipto a el mundo¡±, el mariscal Abdelfat¨¢ al Sisi se ha visto obligado a recurrir a un voluminoso pr¨¦stamo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para escapar a la bancarrota. No hay prueba m¨¢s incriminatoria de la mala gesti¨®n del Gobierno que el corto periodo que separa los sue?os de grandeza del mariscal y la presentaci¨®n de pol¨ªticas de austeridad, condici¨®n habitual en los programas de reestructuraci¨®n del Fondo.
¡°Es evidente que los megaproyectos no han logrado el impacto deseado de relanzar la econom¨ªa, volver a generar crecimiento econ¨®mico y atraer inversi¨®n extranjera¡±, comenta Amr Adly, un economista del think tank Carnegie Endowment. ¡°Los desequilibrios macroecon¨®micos fiscales y monetarios persistieron e incluso se exacerbaron durante los dos ¨²ltimos a?os¡±, agrega. Desde la Revoluci¨®n de 2011 que depuso al ex dictador Hosni Mubarak, Egipto ha registrado un crecimiento de su PIB an¨¦mico, lastrado por el retroceso del sector tur¨ªstico y la ca¨ªda de la inversi¨®n extranjera debido a la inestabilidad pol¨ªtica.
Entre los m¨¢s flagrantes ejemplos de su fracaso, la congelaci¨®n de un proyecto de una nueva capital en mitad del desierto, un proyecto fara¨®nico que inclu¨ªa un parque m¨¢s extenso que el Central Park de Nueva York y un presupuesto de m¨¢s de 40.000 millones de euros. Ni tan siquiera la edificaci¨®n del nuevo Canal, la joya de la corona, ha obtenido los beneficios esperados. En el ¨²ltimo a?o, sus ingresos se han mantenido constantes, poniendo en tela de juicio las expectativas del Gobierno, que pretend¨ªa pasar de obtener 5.300 millones de d¨®lares anuales a 13.200 millones en 2023. Es decir, un crecimiento medio anual del 30% durante ocho a?os.
El coste de la obra ascendi¨® finalmente a unos 8.000 millones de euros, unos 3.000 m¨¢s de los presupuestados inicialmente. La raz¨®n fue que, el mismo d¨ªa de su presentaci¨®n p¨²blica, y en una pretendida demostraci¨®n de hombr¨ªa, Al Sisi redujo el plazo de construcci¨®n del nuevo ramal de tres a?os a uno solo.
Esos millones de d¨®lares dilapidados entonces ser¨ªan hoy de gran ayuda a la econom¨ªa egipcia, pues de las varias crisis que padece, la m¨¢s apremiante es la falta de divisas. Las reservas del Banco Central han ca¨ªdo a la mitad respecto a 2010, y el Gobierno se ha visto obligado a imponer unos estrictos controles de capitales, lo que ha provocado un boom del mercado negro y ha dificultado las operaciones en Egipto de las empresas multinacionales.
¡°Estas medidas impiden repatriar los beneficios, y lo que es peor a¨²n, dificultan enormemente la importaci¨®n de las materias primas o la maquinaria necesarias para funcionar. Y claro, ello afecta a las decisiones de las empresas extranjeras sobre si invertir en el pa¨ªs, o expandir sus operaciones¡±, explica un alto directivo de una compa?¨ªa espa?ola con intereses en Egipto. Precisamente, por estas razones, la aerol¨ªnea holandesa KLM anunci¨® esta semana la suspensi¨®n de los vuelos entre El Cairo y ?msterdam a partir de enero.
La urgente necesidad de divisas llev¨® al presidente Al Sisi a solicitar este verano un pr¨¦stamo de 11.000 millones de euros al FMI, que se ha visto acompa?ado de recortes del gasto p¨²blico y aumentos impositivos. Por ejemplo, el Gobierno ha decretado recientemente un aumento del recibo de la luz de las familias egipcias de entre un 25% y un 40%, y ha aprobado un nuevo impuesto del IVA por valor del 13%. En un pa¨ªs con un convulso pasado reciente y donde el 40% de la poblaci¨®n vive con menos de dos euros al d¨ªa, las pol¨ªticas de austeridad pueden suscitar nuevas tensiones sociales. Sin embargo, el r¨¦gimen conf¨ªa contenerlas gracias a la extrema represi¨®n de la disidencia aplicada tras el golpe de Estado del 2013.
¡°Egipto necesita un nuevo modelo de desarrollo ... El problema de su econom¨ªa es que pocos sectores generan crecimiento y son demasiado limitados para permitir la participaci¨®n de la mayor¨ªa de demandantes de empleo que acceden al mercado laboral¡±, apunta Adly. ?Est¨¢ al Sisi capacitado para liderar esta necesaria reconversi¨®n? El debate pronto llegar¨¢ a los mentideros militares, pues en 2018 habr¨¢ nuevas elecciones presidenciales. Todav¨ªa no est¨¢ claro si al Sisi se presentar¨¢ a la reelecci¨®n. O mejor dicho, si le dejar¨¢n hacerlo.
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