Los suizos apoyan por mayor¨ªa dar m¨¢s poder a sus servicios secretos

A partir de ahora, los servicios secretos suizos podr¨¢n hackear ordenadores particulares, proceder a escuchas telef¨®nicas, interceptar env¨ªos postales y por cable, o instalar c¨¢maras en domicilios privados; competencias que no ten¨ªan permitidas. Los suizos han votado mayoritariamente este domingo a favor de la llamada LRens, una ley que para hacer frente a la amenaza terrorista amplia los poderes del Servicio de Informaci¨®n de la Confederaci¨®n (SRC), a quien tambi¨¦n se dar¨¢ la potestad de recopilar informaciones de forma aut¨®noma, entre otras cosas. Hasta el momento, Suiza depend¨ªa de los datos que pod¨ªa recoger en el espacio p¨²blico o que recib¨ªa de servicios secretos de pa¨ªses aliados.

El 66% de los suizos ha apoyado la LRens en el refer¨¦ndum celebrado este domingo en el pa¨ªs, en el que han participado el 42% de los electores. Aunque todos los sondeos anticipaban desde hace semanas un aplastante triunfo del s¨ª, por lo que este resultado positivo no sorprende a nadie en Suiza.

Los defensores de la nueva normativa argumentan que esta ¡°logra obtener un justo equilibrio entre la necesidad de garantizar la seguridad nacional y la defensa de las libertades individuales¡±. La LRes recibi¨® el apoyo del Consejo Federal (Ejecutivo), el Parlamento y los especialistas en seguridad y defensa nacional. ¡°Con esta ley salimos del s¨®tano [en materia de seguridad] y subimos a la primera planta en comparaci¨®n internacional¡±, afirm¨® en una conferencia de prensa Guy Parmelin, ministro suizo de Defensa. Los supuestos en que se autorizar¨¢n las nuevas medidas pasan por el ataque terrorista inminente, o peligro para infraestructuras estrat¨¦gicas.

La oposici¨®n sostiene en cambio que proporciona ¡°una falsa sensaci¨®n de seguridad¡± y que una ley de estas caracter¨ªsticas no hubiera podido evitar atentados terroristas como los de Par¨ªs, Niza o Bruselas. La LRes ha sido combatida por los partidos de izquierda y ecologistas, a los que se ha sumado el Consejo Central Isl¨¢mico de Suiza, que acusa a la futura norma de ¡°perseguir a los musulmanes¡±. Tambi¨¦n ha dividido al Partido Socialista, dado que mientras la direcci¨®n se pronunciaba de forma favorable a la LRes, las bases eran contrarias.

Para poder usar sus nuevas competencias, los servicios secretos deber¨¢n contar con la aprobaci¨®n del Tribunal Federal, y su aprobaci¨®n ser¨¢ consultada con el ministro de Asuntos Exteriores y los responsables de Polic¨ªa y Justicia. Las autoridades consideran que estas medidas extraordinarias no se aplicar¨¢n en m¨¢s que una docena de casos anuales.

Las autoridades helv¨¦ticas estaban convencidas de que Suiza no dispon¨ªa de los recursos adecuados en materia de seguridad, sobre todo comparada con sus pa¨ªses vecinos. En una entrevista publicada por el diario Le Temps, el ex director del SRC Peter Regli afirmaba que ¡°la clase pol¨ªtica hab¨ªa sido negligente en materia de seguridad nacional¡±. En su opini¨®n, los desaf¨ªos pasan por ¡°las migraciones, el terrorismo de ra¨ªz islamista, el espionaje industrial y la ciberguerra¡±. Por su parte, Markus Seiler, actual jefe del SRC afirm¨® que americanos y brit¨¢nicos son los mejor preparados en materia de seguridad, seguidos del pelot¨®n de pa¨ªses occidentales. ¡°Al final de todo estaba Suiza, y con este voto lograremos al menos ponernos al nivel con el resto del pelot¨®n¡±.