Cartagena se blinda para recibir la firma de paz
La ciudad del Caribe colombiano se prepara para el mayor acontecimiento de la historia reciente del pa¨ªs
Le dicen ¡®La fant¨¢stica¡¯, ¡®La ciudad amurallada¡¯, Cartagena de Indias tiene tantos apelativos como historia, pero quiz¨¢ el t¨ªtulo que mejor honor le hace es el de ¡®La heroica¡¯. La ciudad caribe?a fue atacada en 1815 durante m¨¢s de cien d¨ªas en un intento de reconquista espa?ola. Su resistencia le vali¨® el t¨ªtulo que hoy sus pobladores siguen repitiendo con orgullo.
Tambi¨¦n fue en esa ciudad en donde el jesuita espa?ol, San Pedro Claver, dedic¨® su vida a ayudar a los esclavos y en honor a su defensa de los derechos humanos, Cartagena fue nombrada por el presidente Juan Manuel Santos como ¡®la ciudad de la paz¡¯. All¨ª, el pr¨®ximo lunes se celebrar¨¢ la firma de los acuerdos entre el gobierno y las FARC, quiz¨¢ el momento m¨¢s importante de la historia contempor¨¢nea de Colombia. ¡°San Pedro Claver ha sido proclamado como el gran defensor de los Derechos Humanos. Este proceso de paz ha tenido como una de sus caracter¨ªsticas que ha puesto las v¨ªctimas, los Derechos Humanos, como el centro de la soluci¨®n de este conflicto¡±, dijo Santos cuando hizo el anuncio. El presidente, el equipo negociador y la delegaci¨®n guerrillera ya se encuentran en la ciudad.
Cerca de 2.500 personas han sido invitadas al evento que oficializar¨¢ el cierre del acuerdo, que pretende dar fin a 52 a?os de guerra. Al acto, han confirmado su asistencia los presidentes de Argentina, Bolivia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, M¨¦xico, Panam¨¢, Paraguay, Per¨², Rep¨²blica Dominicana y Venezuela, adem¨¢s del rey em¨¦rito de Espa?a, don Juan Carlos I, y los expresidentes Felipe Gonz¨¢lez (Espa?a), Ernesto Zedillo (M¨¦xico) y Jos¨¦ Mujica (Uruguay) y el exsecretario de la ONU Kofi Annan, entre otras importantes personalidades.
Los dispositivos de seguridad, que empezaron cinco d¨ªas antes y se prolongar¨¢n al menos tres m¨¢s despu¨¦s de la firma, han abierto nuevamente el debate sobre la violencia que azota a esta ciudad, que alberga en su ¨¢rea urbana acerca de un mill¨®n de habitantes. Seg¨²n el informe Cartagena, c¨®mo vamos aunque en el 2015 la tasa de homicidios disminuy¨® en comparaci¨®n al a?o anterior, hubo m¨¢s muertes por ri?as entre pandillas. La falta de oportunidades y las brechas sociales se manifiestan tambi¨¦n en las cifras. El mismo documento advierte que Cartagena es una de las ocho urbes con mayor poblaci¨®n de pobreza y pobreza extrema. El 46,6% de los j¨®venes no est¨¢n registrados en el sistema educativo.
Mejorar las condiciones de la ciudad que ser¨¢ testigo de la paz es uno de los grandes reclamos que hacen sus habitantes. El alcalde del ayuntamiento, Manuel Vicente Duque, ha dicho que Cartagena debe prepararse con un ¡®maquillaje importante¡¯ para el hist¨®rico evento en el que se escuchar¨¢ al presidente Santos y al l¨ªder de las FARC, Rodrigo Londo?o. La frase de Duque desempolv¨® otros episodios en los que los cartageneros han visto como se buscan soluciones r¨¢pidas (y muchas veces moment¨¢neas) para mostrar la ciudad en su mejor versi¨®n. En el a?o 2012, con la Cumbre de las Am¨¦ricas, sucedi¨® algo parecido. En cuesti¨®n de d¨ªas arreglaron v¨ªas y mejoraron la iluminaci¨®n en algunos sectores ante la llegada de los m¨¢s poderosos del hemisferio. Los ciudadanos protestaron, la resistencia de su pasado parece seguir en sus venas.
Por eso, no se descarta que este lunes en Cartagena se alcen algunas voces como reclamo a la poca atenci¨®n que les han dado a sus problemas. El 72% de personas habitan viviendas de precaria infraestructura y los j¨®venes enfrentan la dif¨ªcil realidad que se?ala que uno de cada cinco embarazos en esa ciudad son de ni?as y adolescentes, entre 10 y 19 a?os.
La exigencia a mejores pol¨ªticas p¨²blicas es una manifestaci¨®n recurrente en esta ciudad, que se ubica en la regi¨®n que da el apoyo m¨¢s alto por el s¨ª al plebiscito. All¨ª, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo del Opin¨®metro de Datexco, realizado para EL TIEMPO y ¡®W Radio¡¯, el 72,2% de los encuestados aseguraron que apoyar¨ªan el proceso. No es para menos, en ese departamento, en Montes de Mar¨ªa, se sufrieron masacres y muchos campesinos tuvieron que dejar sus ranchos huyendo de la guerra. Ahora, quieren volver y la esperanza est¨¢ puesta en el acuerdo de paz
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