Las zonas urbanas y la ¨¦lite agraria de Colombia impulsaron el triunfo del ¡®no¡¯
Las regiones m¨¢s golpeadas por la violencia apuestan por el 's¨ª'
M¨¢s de la mitad de los departamentos que conforman Colombia votaron s¨ª a los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC en el plebiscito del domingo. 19 de 32. Pero no fue suficiente. El voto negativo de Antioquia, Santander, Norte de Santander y Cundinamarca fue suficiente para que el pa¨ªs tenga que volver a la mesa de negociaci¨®n. De los m¨¢s de seis millones de votantes que dijeron no, estas regiones aportaron m¨¢s de dos millones. ¡°Las zonas urbanas han sido determinantes en el resultado¡±, explica Ariel ?vila, analista pol¨ªtica de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n.
La campa?a por el no basada en el miedo a que el pa¨ªs caminara hacia lo que los opositores denominan ¡°el castrochavismo venezolano¡± consigui¨® hacer mella. En parte de la poblaci¨®n existe la certeza de que Timochenko, l¨ªder de las FARC, ¡°es un hombre poderoso que llegar¨¢ a ser presidente en 2018¡±. Cal¨® tambi¨¦n la idea de que lo negociado traer¨ªa m¨¢s impuestos a un pa¨ªs mermado por la recesi¨®n econ¨®mica. No ayud¨® la baja popularidad del presidente Juan Manuel Santos ni la mala imagen de la guerrilla tras medio siglo de guerra.
Los cuatro departamentos, con grande urbes, responsables del triunfo del ¡®no¡¯ dibujan un c¨ªrculo de rechazo en el centro del pa¨ªs, a excepci¨®n de Bogot¨¢ D.C., donde el s¨ª se impuso pero no fue lo suficientemente fuerte. Exist¨ªan pocas dudas entre los estadistas y los ciudadanos de que Antioquia, basti¨®n del expresidente ?lvaro Uribe, principal opositor al proceso liderado por Santos, iba a seguir los mandatos de su l¨ªder. En Medell¨ªn, la capital de una regi¨®n que ha vivido estigmatizada por el r¨¦gimen de terror de Pablo Escobar, pero que no ha sufrido el conflicto armado con la misma virulencia que en las zonas rurales, el no gan¨® con un 62% de los votos.
Frente al resultado del Plebiscito pic.twitter.com/KWf5ZuyqFa
— ?lvaro Uribe V¨¦lez (@AlvaroUribeVel) October 3, 2016
Sus vecinos de Santander, hostigados por el paramilitarismo, tampoco aceptaron lo pactado durante cuatro a?os en La Habana. ¡°En Bucaramanga, que no se ha sentido la guerra, el rechazo fue del 55,11%¡±, apunta el analista. Algo similar ha sucedido en C¨²cuta, la capital del Norte de Santander que linda con Venezuela. Sus habitantes votaron por el no en un 65,3%, mientras que sus vecinos de departamento en el Catatumbo, zona liderada por tres guerrillas y narcotraficantes, apostaron por una alternativa a la guerra. ¡°La clase baja que se pasa 18 horas trabajando al d¨ªa y casi no tiene tiempo para leer, la media baja y la rica agraria dijeron 'no", explica ?vila. Los terratenientes colombianos compraron y difundieron el mensaje de que con la supuesta llegada del socialismo a Colombia "la propiedad privada peligraba".
El experto tambi¨¦n identifica una generaci¨®n, entre 25 y 35 a?os, que se cri¨® durante los ocho a?os que Uribe estuvo en el poder, y que ¡°asumieron el discurso de que esto no era una guerra, sino una amenaza terrorista¡± con la que hab¨ªa que acabar con plomo. A estos j¨®venes se unen los mayores de 50 a?os, en especial en las ciudades, que han aceptado el mensaje de que esta era ¡°la paz de la impunidad¡± porque los m¨¢ximos comandantes de las FARC no iban a pagar c¨¢rcel seg¨²n lo acordado en la Justicia Especial.
¡°El mundo rural que ha vivido lo peor del conflicto opt¨® por el ¡®s¨ª¡±, analiza Ariel ?vila. Los cinco departamentos m¨¢s golpeados por el conflicto: Choc¨®, Cauca, Nari?o, Putumayo y Vaup¨¦s decidieron creerse el perd¨®n de las FARC. Estas regiones forman el segundo c¨ªrculo en el que se dividi¨® la noche del domingo el mapa del pa¨ªs, el de la periferia, donde todos los actores de la violencia en Colombia han perpetrado las mayores matanzas. En diciembre de 2015, Pastor Alape, comandante de la guerrilla, viaj¨® hasta Bojay¨¢ para pedir perd¨®n a los familiares de los 79 asesinados y los 100 heridos que provoc¨® un cilindro explosivo en la iglesia del pueblo. Los vecinos tomaron la palabra y un 95% se la llev¨® a las urnas en forma de s¨ª.
Lo m¨¢s olvidados, los m¨¢s golpeados, a los que si les ha tocado la guerra: Choc¨®: SI: 73,10% - NO: 26,89% Cauca: SI:...
Posted by Deon Lavid on Sunday, October 2, 2016
?Por qu¨¦ el Caquet¨¢, el Meta o Tolima, zonas igual de afectadas, votaron en contra? ¡°El resultado global en estos departamentos es el ¡®no¡±, reconoce el experto, ¡°pero hay abrir el mapa y ver que en el sur del Meta, regi¨®n muy golpeada, se dijo ¡®s¨ª¡±. Lo mismo sucede en San Vicente del Cagu¨¢n, la capital de la zona de despeje durante los acuerdos del expresidente Pastrana, la ciudad donde la extorsi¨®n era otra forma de rutina aprob¨® lo pactado. ¡°La divisi¨®n en estos lugares tiene mucho que ver con la campa?a emotiva que se ha hecho¡±, dice ?vila. El rencor de la guerra pudo m¨¢s.
Perd¨®n, Bojay¨¢, Toribio, La Macarena, San Vicente del Cagu¨¢n, Apartad¨®, Tib¨², Fundaci¨®n, Barranca. Perd¨®n por hacerles esto.
— motovalentina (@vcalvache) October 2, 2016
Las v¨ªctimas votaron por el S¨ª https://t.co/FU9ZO1lTWf#PlebiscitoPorLaPaz pic.twitter.com/bVJhHLmnmz
— Revista Semana (@RevistaSemana) October 3, 2016
El granero de votos del santismo en pasadas elecciones, la zona Atl¨¢ntica, tampoco sirvi¨® de asidero al presidente. Salieron a votar 1.147.250 personas, 858.325 menos que en la segunda vuelta de las presidenciales de 2014, entre otras razones por las inclemencias clim¨¢ticas provocadas por el hurac¨¢n Matthew. Los niveles de participaci¨®n se acercaron al 30%, cuando seg¨²n los resultados electorales anteriores se pod¨ªa haber alcanzado el 60%. ¡°Al margen de la lluvia, en Colombia la abstenci¨®n suele ser del 50% en lo que se consideran elecciones normales, en este caso se esperaba un 30% m¨¢s y al final ha sido menos, un 62% de abstenci¨®n¡±.
A los que se quedaron en casa las encuestas los ten¨ªan m¨¢s o menos localizados. Los del no oculto esperaron hasta llegar a las urnas para decir su verdad. ¡°Se denomina el s¨ªndrome del buen encuestado¡±, plantea ?vila, ¡°a la gente no le gusta parecer bruta y menos en este caso diciendo no a algo tan bonito como la paz¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.