La UE estrena en un paso entre Bulgaria y Turqu¨ªa su nueva polic¨ªa fronteriza

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La Uni¨®n Europea cuenta desde este jueves con un cuerpo de polic¨ªa de fronteras. Casi 200 agentes refuerzan ya la frontera entre Bulgaria y Turqu¨ªa en lo que representa el primer despliegue de esta guardia reci¨¦n creada. La puesta en marcha de ese proyecto, un a?o despu¨¦s de experimentar la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial, evidencia que la prioridad del bloque comunitario reside en el control de las lindes europeas. El cuerpo est¨¢ integrado por 1.500 oficiales, listos para intervenir en cualquier foco fronterizo cr¨ªtico.

Aunque la antigua Frontex a¨²n tardar¨¢ en convertirse en una verdadera agencia con m¨¢s competencias ¨Cy personal- para gestionar los l¨ªmites exteriores de la UE, la misi¨®n en Bulgaria supone el primer paso, con 192 uniformados provistos de un brazalete o un chaleco en los que se lee: European Border and Coast Guard Agency (Agencia de la Guardia Europea de Fronteras y Costas, la nueva denominaci¨®n de este organismo).

Pese a que la frontera b¨²lgara no constituye el punto m¨¢s cr¨ªtico de llegadas de migrantes y refugiados a Europa, sus autoridades han sido las primeras en solicitar esa intervenci¨®n comunitaria. El cierre casi definitivo de la ruta del Egeo, que trajo a m¨¢s de un mill¨®n de personas desde Turqu¨ªa hacia Grecia en 2015, ha provocado una desviaci¨®n de parte de ese tr¨¢fico hacia algunos tramos de los 260 kil¨®metros de frontera que comparten Bulgaria y Turqu¨ªa. En julio se produjo un pico de m¨¢s de 2.000 llegadas, que duplicaba con creces las de mayo, lo que alarm¨® a las autoridades b¨²lgaras.

Tres meses despu¨¦s, la c¨²pula de la UE y el presidente de Bulgaria, Boyko Borisov, se han desplazado al cruce fronterizo Kapitan Andreevo para inaugurar el cuerpo europeo, que dispondr¨¢ al menos de 1.500 oficiales preparados para acudir con celeridad a cualquier frontera exterior terrestre o mar¨ªtima -tambi¨¦n a la espa?ola- donde se desate una crisis, esencialmente migratoria.

¡°Hoy estamos mejor equipados que antes para hacer frente a una situaci¨®n urgente. No podemos prever d¨®nde aparecer¨¢ el problema. Todos los Estados miembros deben entender que pueden necesitar ayuda en alg¨²n momento¡±, ha subrayado el comisario europeo de Migraci¨®n, Dimitris Avramopoulos. El representante del Ejecutivo comunitario alud¨ªa as¨ª a las resistencias que han opuesto algunos pa¨ªses ¨Csingularmente Grecia durante buena parte de la crisis de refugiados del a?o pasado- a recibir ayuda de otros Estados en la gesti¨®n de sus fronteras.

Para evitar esos titubeos ¨Cy tambi¨¦n los que muestran los Gobiernos a la hora de enviar personal a pa¨ªses en crisis-, la nueva agencia de fronteras ampliar¨¢ sus competencias. Realizar¨¢ al menos una vez al a?o un an¨¢lisis de riesgo de protecci¨®n de fronteras y podr¨¢ tomar la iniciativa para decidir un despliegue. La ¨²ltima palabra, pese a todo, siempre recaer¨¢ en el Estado miembro, que deber¨¢ autorizar cualquier entrada de polic¨ªas europeos a su territorio.

Espa?a aporta 111 oficiales

La agencia, adem¨¢s, no dispondr¨¢ de un verdadero cuerpo al servicio exclusivo de sus necesidades. Los Estados miembros alimentar¨¢n ese contingente con aportaciones ligadas al peso de cada pa¨ªs. Eso sit¨²a a Espa?a como el cuarto con el mayor cupo asignado (111 polic¨ªas). Al contrario de lo que ocurr¨ªa hasta ahora, cuando Frontex lanzaba la solicitud de oficiales y recib¨ªa ofertas voluntarias, esos contingentes deber¨¢n estar preparados para el despliegue. ¡°Hace un a?o era muy dif¨ªcil lograr contribuciones. En septiembre de 2015 pedimos 775 oficiales y apenas pudimos reclutar a la mitad¡±, ha ilustrado Fabrice Leggeri, director de la antigua Frontex, que conf¨ªa en que la situaci¨®n cambie a partir de ahora.

Con el lanzamiento de la guardia europea de fronteras en un tiempo r¨¦cord para los usos comunitarios (menos de un a?o desde la propuesta inicial), la UE evidencia que sus esfuerzos en el ¨¢mbito migratorio se centran ahora en frenar las entradas al ¨¢rea Schengen. Tras la fuerte discordia desencadenada respecto a las pol¨ªticas de acogida ¨Calgunos pa¨ªses, especialmente los del Este, se niegan a asumir una parte de los refugiados llegados a Europa-, Bruselas ha encontrado en el control de fronteras el principal punto de convergencia. ¡°No hay ning¨²n pa¨ªs que pueda hacer frente en solitario a este problema¡±, ha alertado el presidente Borisov.

Para el comisario europeo, la distinci¨®n est¨¢ clara: ¡°Europa mantendr¨¢ las puertas abiertas para quienes necesiten protecci¨®n internacional, pero permanecer¨¢ cerrada para los migrantes irregulares¡±. Por eso la nueva agencia ampliar¨¢ tambi¨¦n sus atribuciones para expulsar a los extranjeros sin derecho a asilo. En la pr¨¢ctica, la diferencia es mucho m¨¢s difusa. Porque Bruselas acaba de firmar un acuerdo pol¨ªtico con Afganist¨¢n para poder repatriar a los ciudadanos de ese pa¨ªs que la UE rechace como refugiados. Pero precisamente los afganos figuran entre las nacionalidades con mayor nivel de aceptaci¨®n del estatus de asilado (se concede al 67% de los candidatos, seg¨²n datos de Eurostat, la agencia estad¨ªstica de la UE).