Periodismo cubano en auge

Una publicaci¨®n digital (14ymedio) que ya lleva dos a?os produciendo todo tipo de informaci¨®n y que genera opini¨®n, un sitio web (periodismo de barrio) que ha comenzado a practicar periodismo de investigaci¨®n sobre temas de vivienda, abastecimiento de agua y comunidades afectadas por desastres naturales, una revista en l¨ªnea (El Estornudo) que est¨¢ explorando el g¨¦nero narrativo, un mensuario digital de deportes (Play-Off) y otra revista de moda, estilo de vida y cultura (Garbos). Son s¨®lo algunos de los medios que en los ¨²ltimos cinco a?os se han desarrollado y generado todo un fen¨®meno period¨ªstico en Cuba, uno de los pa¨ªses hasta no hace mucho tiempo considerados entre los m¨¢s cerrados y censurados del hemisferio occidental.

La sorprendente transformaci¨®n del espacio medi¨¢tico es, sin duda, un hecho sumamente positivo porque ha inaugurado nuevos espacios para el ejercicio de la libertad de expresi¨®n, ha abierto la posibilidad de efectuar m¨¢s cr¨ªticas y ha dado surgimiento a una nueva camada de periodistas y blogueros, muchos de ellos formados en la universidad, que son tan emprendedores como entusiastas. Y a diferencia de los periodistas independientes de generaciones anteriores, f¨¦rreos opositores al gobierno cubano ¨Cconocidos como disidentes- la nueva camada tiene una posici¨®n menos cr¨ªtica y en algunos casos de apoyo t¨¢cito a los pilares del sistema socialista.

Un reciente informe titulado ¡°Conectar a Cuba¡±, publicado por el Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ), analiza el nuevo panorama desde la perspectiva de los propios protagonistas. Periodistas y blogueros reconocen que est¨¢n examinando oportunidades que cinco a?os atr¨¢s parec¨ªan ¡°inconcebibles¡± e informando sobre temas que hasta hace poco eran tab¨². El nuevo escenario contrasta, no obstante, con una estructura legal que no admite otros medios de gesti¨®n que no sean los estatales -art¨ªculo 53 de la constituci¨®n-, adem¨¢s de una serie de leyes y medidas restrictivas que impone penas severas por cumplir tarea informativa independiente.

El camino para los nuevos medios de prensa y los talentosos periodistas que est¨¢n innovando en el periodismo de la isla, acaso haya sido allanado por los periodistas que han sufrido represi¨®n y c¨¢rcel producto de ese arcaico entramado legal. Muchos de ellos siguen haciendo periodismo cr¨ªtico y denuncian represalias constantes por su trabajo. De hecho, algunos sostienen que la represi¨®n ha ido en aumento en los ¨²ltimos meses, tras la visita del Presidente Barack Obama.

Aunque en mucho menor medida, y tal vez estimulados por las manifestaciones del propio Presidente Ra¨²l Castro que ha llamado a la prensa oficial a ser m¨¢s cr¨ªtica, existe un proceso de apertura y debate entre periodistas y medios del estado e intelectuales cercanos al gobierno en el sentido de dejar atr¨¢s el modelo basado en la propaganda. Mientras que los diarios del estado tienen desde hace varios a?os secciones de cartas al editor, periodistas de estos medios hasta plantean la necesidad de una ley de acceso a la informaci¨®n para estar m¨¢s cerca de la gente.

Una de las mayores frustraciones de los periodistas y blogueros cubanos, y en este plano coinciden opositores, oficialistas o de medios llamados alternativos, es la seria limitaci¨®n en el acceso a internet que origina, en consecuencia, que los ciudadanos cubanos tengan acceso restringido a sus contenidos. Como bien describi¨® Alexandra Ellerbeck, investigadora del programa de las Am¨¦ricas en el informe del CPJ, periodistas y blogueros se conectan a la web por per¨ªodos cortos y a precios alt¨ªsimos, la velocidad de conexi¨®n es lenta e insuficientes los puntos de acceso wifi. A eso se le suman, denuncias sobre censura, vigilancia estatal y acoso virtual.

As¨ª y todo, periodistas y blogueros se las ingenian y utilizan su creatividad para distribuir contenido al p¨²blico que no puede conectarse a internet, como por ejemplo mediante redes informales de computadoras, memorias USB y redes de correo electr¨®nico. El gobierno cubano ha expresado su intenci¨®n de conectar a internet al 50 por ciento de la poblaci¨®n del pa¨ªs para 2020. De concretarse la promesa -hoy parece un hecho lejano-, promover¨ªa un cambio profundo en las costumbres de la sociedad cubana y ser¨ªa auspicioso para la prensa ya que potenciar¨ªa el consumo de los contenidos producido por los periodistas independientes.

* Carlos Laur¨ªa es Director de Programa del Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ).