Mosul y despu¨¦s

La batalla por la reconquista de Mosul es un gran paso estrat¨¦gico en la guerra contra el terrorismo. Sin embargo, que esta ofensiva sea r¨¢pida o lenta, no significar¨¢ el derrumbe del yihadismo militarizado. El supuesto Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s) tiene la capacidad de sobrevivir a la p¨¦rdida de terreno y sabe c¨®mo reconvertirse en fuerzas m¨²ltiples y m¨®viles. No solo el gobierno iraqu¨ª no controla todo el pa¨ªs sino que, incluso en las ciudades bajo su autoridad, estallan diariamente atentados.

La batalla de Mosul es tambi¨¦n un experimento de coalici¨®n de fuerzas contradictorias, dirigido por EEUU seg¨²n la estrategia del leading from behind (liderar por detr¨¢s), propuesta por Barak Obama, y con enormes potencialidades conflictivas en el terreno. Los dos principales actores reunidos por los norteamericanos ¡ªel ej¨¦rcito iraqu¨ª y los Peshmergas kurdos¡ª tienen sus propios objetivos. En realidad, el gobierno iraqu¨ª quiere reafirmar su soberan¨ªa fortaleciendo sus bases chiitas mientras los Peshmergas buscan tomar posiciones en Mosul para realizar su sue?o de unificaci¨®n de los enclaves kurdos y seguir obrando por la formaci¨®n de un Estado naci¨®n kurdo. Pero Turqu¨ªa est¨¢ vigilando el proceso e impedir¨¢ ese intento, tal como lo ha hecho recientemente en Dabiq, Siria.

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El elemento nuevo, fundamental para el porvenir de la regi¨®n, es precisamente que Turqu¨ªa, potencia isl¨¢mica sunita, se ha vuelto un actor estrat¨¦gico clave tanto en Siria como en Irak, lo que no deja de inquietar a Ir¨¢n y a otras potencias ¨¢rabes. Est¨¢ claro que dentro de la guerra contra el ISIS se est¨¢n preparando otras guerras para la reconfiguraci¨®n del mapa geopol¨ªtico regional. Rusia, Ir¨¢n, EEUU, Turqu¨ªa, Arabia Saudita, Francia y Reino Unido mueven los hilos y se posicionan en el terreno a trav¨¦s de sus clientes locales. El espacio iraqu¨ª-sirio, que el nacionalismo laico ¨¢rabe quer¨ªa unificar en los a?os 60 y 70 est¨¢ estallando bajo la fragmentaci¨®n islamista, hecho que se corresponde con los objetivos perseguidos por los neoconservadores americanos en 2003 al invadir Irak.

La reconquista de Mosul debilitar¨¢ fuertemente al terrorismo islamista; pero mientras exista el foco sirio, no lo podr¨¢ aniquilar. El coste en vidas civiles ser¨¢ elevado, tanto a lo largo de la batalla como despu¨¦s, y las represalias que se abatir¨¢n sobre unos presupuestos aliados de los terroristas, es decir, gente que tuvo que convivir con el terror desde hace dos a?os, ser¨¢ terrible. Por otra parte, la experiencia de liberaci¨®n de las ciudades iraqu¨ªes de Ramadi, Falluja y Tikrit demuestra que se necesitar¨¢ a?os y much¨ªsimo dinero para poder reconstruir Mosul despu¨¦s de haber sido reducida por los terroristas a tierra quemada.

El ISIS buscar¨¢ en Irak ampliar la guerra de guerrilla, diseminando sus fuerzas y amurall¨¢ndose en Siria, a sabiendas de que all¨ª ahora no podr¨¢ conseguirse la misma coalici¨®n. Millares de civiles seguir¨¢n siendo rehenes de la barbarie, mientras el mundo, en especial Europa y los pa¨ªses ¨¢rabes, asistir¨¢n ¡ªc¨®mplices o impotentes¡ª a este cruel espect¨¢culo.