Guatemala honra al fin a su Nobel
La familia de Miguel ?ngel Asturias, premiado en 1967, dona la biblioteca del escritor al Archivo General de Centroam¨¦rica y el Ministerio de Cultura dedica un a?o a su figura
El 19 de octubre se ha convertido en una suerte de fecha cabal¨ªstica para la familia de Miguel ?ngel Asturias. En tal d¨ªa de 1967, siendo embajador de Guatemala en Francia, recibi¨® la mejor noticia que un novelista puede esperar en su vida: la Academia Sueca lo honraba con el premio Nobel de Literatura. Justo cuando cumpl¨ªa 68 a?os se convert¨ªa en el segundo escritor latinoamericano en alcanzar el m¨¢ximo galard¨®n mundial de las letras, solo precedido por la poetisa chilena Gabriela Mistral, que lo obtuvo en 1945.
A un a?o de cumplirse el cincuentenario, su primog¨¦nito, Miguel ?ngel Asturias Amado, ha hecho entrega al Archivo General de Centro Am¨¦rica de la biblioteca personal del premio Nobel. Se trata de 3.200 piezas, entre las que se encuentran los originales, con las correcciones de su pu?o y letra, de sus primeras novelas y poemas, as¨ª como de revistas y peri¨®dicos en los que colaboraba antes de viajar a Europa en 1948, y m¨¢s de 1.700 libros de sus autores favoritos... "de los que mi padre se nutri¨® en su carrera como escritor".
Consultado acerca de qui¨¦n o qui¨¦nes eran los autores favoritos de su padre, Miguelito, como es familiarmente conocido, cede el testigo a su primo, el periodista Gonzalo Asturias, quien se?ala a don Francisco de Quevedo. "Pero insist¨ªa mucho en que ten¨ªamos que conocer a los cl¨¢sicos espa?oles", se?ala Gonzalo. Y cuenta una an¨¦cdota que hasta ahora permanec¨ªa en el ¨¢mbito familiar: "Mi t¨ªo Miguel ?ngel y sus amigos estaban obsesionados por los cl¨¢sicos y una de sus diversiones favoritas era redactar versos al estilo de Santa Teresa, o escribir prosa al estilo de Quevedo".
El Nobel no fue el primer reconocimiento a escala planetaria del bardo guatemalteco. En 1965 fue distinguido con el Premio Lenin de la Paz, el m¨¢ximo galard¨®n de la extinta Uni¨®n Sovi¨¦tica. Pese a ello, Asturias ha sido sistem¨¢ticamente ninguneado por la conservadora sociedad guatemalteca que, en palabras de su primog¨¦nito, no ha digerido el compromiso social de su padre.
"No es algo casual", cuenta Asturias Amado. "La figura de mi padre nunca fue aceptada por los sucesivos Gobiernos, al grado de que en 1954 [fecha en que un golpe patrocinado por la CIA dio al traste con la llamada Revoluci¨®n de Octubre de 1944 con el derrocamiento del presidente Jacobo ?rbenz], a mi padre le quitaron la nacionalidad guatemalteca y tuvo que viajar con un pasaporte de no argentino otorgado por el Gobierno de aquella naci¨®n sudamericana".
As¨ª, Asturias se convirti¨® en un hombre del exilio. Incluso cuando en 1966 el presidente Julio C¨¦sar M¨¦ndez Montenegro lo nombr¨® Embajador de Guatemala en Francia, las suspicacias no desaparecieron. "La CIA lo persigui¨® toda la vida", cuenta su hijo. Y recuerda que durante d¨¦cadas los diarios guatemaltecos ten¨ªan prohibido hablar de Miguel ?ngel Asturias.
Aunque lentamente, algo est¨¢ cambiando en Guatemala. El Ministerio de Cultura ha declarado, a partir de este 19 de octubre hasta la misma fecha de 2017, un a?o dedicado a la figura de Miguel ?ngel Asturias. "As¨ª, el cincuentenario de la entrega del premio Nobel tendr¨¢ el lugar que le corresponde", afirma Miguelito. "Hemos querido que este legado que ten¨ªamos en familia pase al pueblo de Guatemala, para que pueda ser consultados y estudiados por este pueblo al que mi padre tanto am¨®", a?ade.
Los documentos, a?ade Asturias Amado, revelan la manera de trabajar de su padre, quien escrib¨ªa, dejaba reposar sus originales para, d¨ªas, semanas o hasta meses despu¨¦s, corregirlos meticulosamente. "Escrib¨ªa cada frase hasta en 20 formas diferentes, recortaba la que m¨¢s le gustaba al leerla en voz alta y las pegaba en nuevas hojas. As¨ª iba formando los cap¨ªtulos de sus libros. Una especie del actual copy and paste que ahora permiten las computadoras, solo que hecha manualmente", concluye.
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