La noche que Barack Obama humill¨® a Donald Trump
En la cena de corresponsales de 2011 el presidente ya se veng¨® por el rumor que difundi¨® el empresario sobre su lugar de nacimiento
El evento ha pasado a la historia como ¡°la cena que nos regal¨® la candidatura de Donald Trump¡±. As¨ª recuerda la revista The National Review la cena de corresponsales del a?o 2011 en Washington, a la que acudi¨® el empresario y hoy aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos. Para The New York Times, fue ¡°una noche de humillaci¨®n p¨²blica que en vez de ahuyentarle, aceler¨® sus feroces esfuerzos para ganar estatura en el mundo de la pol¨ªtica¡±.
La cita ten¨ªa todos los ingredientes para que el magnate y estrella de la televisi¨®n disfrutase de la compa?¨ªa de m¨¢s de 2.500 personalidades de los medios de comunicaci¨®n y el mundo del espect¨¢culo. Pero en cuanto el presidente Obama tom¨® el micr¨®fono, los presentes en la sala y los espectadores al otro lado de las pantallas de televisi¨®n se dieron cuenta de que Trump iba a cumplir un papel muy distinto del esperado.
¡°Vaya semana¡±, dijo el mandatario dem¨®crata nada m¨¢s empezar. Era su reacci¨®n a los d¨ªas en que la Casa Blanca public¨® su certificado de nacimiento para acallar el insultante rumor del que se hab¨ªa adue?ado Trump y que aseguraba que no hab¨ªa nacido en Estados Unidos y por tanto su mandato era ileg¨ªtimo (algo que solo ha negado unos meses antes de estas elecciones, m¨¢s de cinco a?os despu¨¦s).
Los siguientes minutos pudieron cambiar efectivamente la vida de Trump, aunque solo ¨¦l sabe si las burlas del presidente, las risas en toda la sala y el gui¨®n desenlazado durante los d¨ªas siguientes verdaderamente le inspiraron a vengarse de Obama present¨¢ndose a las elecciones para sustituirle en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Lo que s¨ª sabemos es que las palabras del presidente supieron a venganza por partida doble. La primera, porque Trump fue el objeto de sus chistes m¨¢s duros aquella noche. Obama se rio de su presencia en el programa de telerrealidad The Apprentice, especul¨® con publicar un v¨ªdeo de su nacimiento para despejar todas las dudas e incluso aludi¨® a que, aclarado su lugar de origen, ¡°ahora [Donald] podr¨¢ centrarse en lo que verdaderamente importa¡±.
Mientras las pantallas proyectaban im¨¢genes de su programa de televisi¨®n, Obama se dirig¨ªa a Trump: "Creo que todos sabemos cu¨¢les son tus credenciales y amplia experiencia", dijo el mandatario al mismo tiempo que la audiencia ve¨ªa al empresario expulsar a un concursante. "Este es el tipo de cosas que me mantienen despierto por la noche. Buen trabajo, se?or, buen trabajo. Sin duda, Donald traer¨¢ el cambio a la Casa Blanca".
Trump fue agachando la cabeza seg¨²n pasaban los minutos y poco a poco abandon¨® la sonrisa. Lo que EE UU no sabe a¨²n es c¨®mo recibi¨® la segunda parte de la pel¨ªcula. Es la segunda parte de esta revancha. Obama pudo haberse re¨ªdo de ¨¦l en privado, sin que nadie lo supiese hasta varias horas despu¨¦s, al pronunciar ¡°el tipo de cosas que me mantienen despierto por la noche¡±. El d¨ªa antes de acudir a la cena hab¨ªa dado la orden de que comenzara la operaci¨®n militar que acab¨® con la vida de Osama Bin Laden en Pakist¨¢n.
El desenlace se supo 24 horas despu¨¦s, cuando el presidente compareci¨® ante los estadounidenses para comunicarles que hab¨ªan eliminado al mayor enemigo de la naci¨®n. Entretanto, tambi¨¦n le hab¨ªa dado tiempo a salir a cenar y recordarle a Donald Trump que, al menos por el momento, su mundo segu¨ªa siendo el del espect¨¢culo.
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