Por qu¨¦ los venezolanos est¨¢n tomando las calles
La mejor manera de luchar contra los abusos del gobierno es saliendo a manifestar pac¨ªficamente
El domingo un grupo seguidores del gobierno venezolano asalt¨® el Parlamento cuando se realizaba una sesi¨®n convocada por la mayor¨ªa opositora. La horda reparti¨® insultos y golpes, se robaron y destrozaron equipos de TV y arrojaron sillas desde los balcones, hiriendo a varias personas. Ya antes grupos pro-gobierno hab¨ªan apaleado a miembros de la oposici¨®n, pero nunca hab¨ªan irrumpido violentamente en la sede de un poder p¨²blico.
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El asalto no fue el peor abuso de la semana. Pocos d¨ªas antes, tribunales penales de Estados gobernados por el chavismo dictaron medidas cautelares que el gobierno utiliz¨® como pretexto para suspender el proceso de convocatoria del referendo revocatorio. Durante m¨¢s de una d¨¦cada, el chavismo se ha valido de su control sobre los poderes p¨²blicos para violar sistem¨¢ticamente la Constituci¨®n. Pero es la primera vez que el gobierno decide no realizar elecciones, despejando toda duda sobre su naturaleza dictatorial y arrastrando al pa¨ªs a orillas de una confrontaci¨®n violenta.
La Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, la coalici¨®n de oposici¨®n, se declar¨® en rebeld¨ªa ante la suspensi¨®n del referendo. Anunci¨® un ¡°juicio pol¨ªtico¡± al presidente Nicol¨¢s Maduro, hizo un llamado a la Fuerza Armada para que no obedeciera ¨®rdenes inconstitucionales y convoc¨® para el d¨ªa de hoy una gran movilizaci¨®n nacional -bautizada La Toma de Venezuela- para presionar al gobierno.
La situaci¨®n, pues, no puede ser m¨¢s vol¨¢til. Hay un enorme descontento con la gesti¨®n de Nicol¨¢s Maduro. La mayor¨ªa de los venezolanos, alrededor del 70%, quiere revocar al presidente, y un porcentaje a¨²n mayor tiene una percepci¨®n muy negativa de la situaci¨®n del pa¨ªs. Hasta ahora la posibilidad de salir de la crisis a trav¨¦s del voto ha sido la v¨¢lvula de escape de este descontento. Matar el referendo es el equivalente a sellar el orificio de la v¨¢lvula: la olla donde hierve este malestar puede estallar.
La mayor¨ªa de los venezolanos, alrededor del 70%, quiere revocar al presidente
Para la oposici¨®n es dif¨ªcil avanzar por este campo minado. Convocar manifestaciones como la de hoy implica un alto riesgo de represi¨®n y violencia. En 2014, cuando los venezolanos salieron a la calle para protestar contra este mismo gobierno, la respuesta de las fuerzas de seguridad fue brutal. Esa confrontaci¨®n dej¨® un saldo de m¨¢s de 40 muertos y 3.000 detenciones. Desde entonces los l¨ªderes de oposici¨®n han sido cautelosos a la hora de convocar protestas; saben que manifestar pac¨ªficamente puede conducir a una tragedia.
El problema es que no hacer nada tiene un costo a¨²n mayor porque el presente ya es una tragedia. Venezuela atraviesa la peor crisis econ¨®mica y social desde su independencia. Tres lustros de pol¨ªticas econ¨®micas irracionales y progresiva destrucci¨®n institucional han llevado al pa¨ªs a una emergencia humanitaria sin precedentes, con tasas de desnutrici¨®n, homicidios y mortalidad infantil peores a las de algunos pa¨ªses en guerra.
En Venezuela recuperar el derecho al voto significa que la oposici¨®n debe presionar al gobierno en la calle, lo cual expone a decenas de miles de venezolanos a la posibilidad de ser brutalmente reprimidos por las fuerzas de seguridad. Pero preservar el statu quo implica la coexistencia pac¨ªfica e indiferente con una monumental tragedia.
El lunes el Vaticano anunci¨® sorpresivamente que actuar¨ªa como mediador en un di¨¢logo entre la oposici¨®n y el gobierno. La MUD ha enviado se?ales mixtas sobre su disposici¨®n a participar en esta iniciativa, raz¨®n por la cual ha recibido un aluvi¨®n de cr¨ªticas sobre la falta de coordinaci¨®n entre los miembros de la coalici¨®n.
El problema es que no hacer nada tiene un costo a¨²n mayor porque el presente ya es una tragedia
Pero apartando la torpeza de la MUD, la renuencia a iniciar negociaciones en este preciso momento es justificada. A menos que el gobierno rectifique con el referendo, un nuevo esfuerzo para promover el di¨¢logo, sobre todo si involucra a un actor tan respetado como el Vaticano, podr¨ªa ayudar al gobierno a suavizar y diluir el impacto de su radical decisi¨®n de no realizar elecciones.
No hay que olvidar que, negando el derecho al voto, el gobierno acaba de asumirse abierta y frontalmente como una dictadura. Todo indica que este paso no se dio a la ligera, sino fue cuidadosamente premeditado. Es poco probable que Maduro est¨¦ buscando un di¨¢logo real para revertir esta decisi¨®n poco d¨ªas despu¨¦s de tomarla. Lo m¨¢s probable es que el di¨¢logo sea parte de su estrategia para atornillarse en el poder.
Ahora la mejor manera de luchar contra los abusos del gobierno y hacerlo sentir que sus acciones tienen consecuencias es saliendo a manifestar pac¨ªficamente. La comunidad internacional, incluyendo el Vaticano, debe presionar a Maduro para que respete este derecho elemental de los venezolanos.
Alejandro Tarre es escritor y periodista. Twitter: @alejandrotarre
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