Los malabarismos de la prensa ultraortodoxa jud¨ªa para informar de Hillary Clinton

Informar sobre las elecciones de Estados Unidos sin mostrar una sola imagen de la candidata dem¨®crata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, no parece tarea f¨¢cil pero las publicaciones ultraortodoxas israel¨ªes se las apa?an para hacerlo. De hecho, llevan meses informando pr¨¢cticamente a diario de la carrera presidencial norteameriacana no s¨®lo sin publicar im¨¢genes de ella, sino tambi¨¦n sin mencionar su nombre de pila. Se podr¨ªa decir que si fuera por sus propios medios de comunicaci¨®n, la mayor¨ªa de los ultraortodoxos jud¨ªos m¨¢s radicales podr¨ªan cruzarse con Hillary por la calle y no reconocerla.

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Las estrictas normas morales que rigen las principales publicaciones hared¨ªes¡ªultraortodoxas¡ª as¨ª lo requieren. Mostrar im¨¢genes de mujeres va en contra de la ortodoxia jud¨ªa y viola el principio de modestia por el que se rige gran parte de esta comunidad ultrarreligiosa, formada ya por casi un 11% del total de 8?5 millones de habitantes que, seg¨²n el ¨²ltimo dato oficial, tiene ya Israel. La soluci¨®n, hablar de ella ilustrando las informaciones con fotograf¨ªas de su rival, de la Casa Blanca o incluso de su marido, Bill Clinton.

En Estados Unidos, donde tambi¨¦n se editan varios diarios ultraortodoxos, este tipo de prensa de vez en cuando sorprende y se atreve a publicar im¨¢genes de Hillary como la que public¨® el pasado mes de agosto el peri¨®dico hared¨ª Yated Ne?eman, con sede en Nueva York. En la fotograf¨ªa s¨®lo se ve¨ªa un brazo de la candidata norteamericana y su cara aparec¨ªa convenientemente tapada por el atril en el que pronunci¨® un discurso de campa?a en Florida. Tretas u osad¨ªa -seg¨²n se mire- que en Israel, no sirven.

Hamodia, el diario decano de la prensa ultraortodoxa israel¨ª, ni siquiera public¨® im¨¢genes de Golda Meir, la primera mujer que lleg¨® a la jefatura del gobierno y fue primera ministra del estado hebreo de 1.969 a 1.974. Para Hamodia, no hay excepciones. Ni entonces, ni ahora. El a?o pasado, cuando se di¨® a conocer la foto oficial de los miembros del gabinete del actual Gobierno de Netanyahu, optaron directamente por no incluirla en ninguna de sus ediciones porque en ella aparec¨ªan tres ministras: la de Deportes y Cultura, Miri Regev; la de Justicia, Ayelet Shaked y la de Asuntos Sociales, Gila Gamliel.

En Hamodia, se limitaron a publicar la lista de ministros omitiendo los nombres de pila de las mujeres del Gabinete y refiri¨¦ndose a ellas simplemente con el apellido. En este mismo caso, otras conocidas publicaciones hared¨ªes de Israel, como Behadrei Haredim -cuya redacci¨®n central se encuentra en Bnei Brak, una de las ciudades israel¨ªes con mayor poblaci¨®n ultraortodoxa- prefirieron echar mano del Photoshop y borrar a golpe de rat¨®n las caras de las ministras. ¡°No mostramos fotos de mujeres por respeto a nuestros lectores y a la tradici¨®n. No importa quien sea. Aunque Clinton salga elegida presidenta su imagen nunca aparecera en nuestro peri¨®dico¡±, asegura Meni Schwartz, editor jefe de Behadrei Haredim.

Una pr¨¢ctica habitual tambi¨¦n en Ha Mevaser, la tercera de las principales publicaciones ultraortodoxas del pa¨ªs y que fue fundada por un parlamentario de la Knesset¡ªparlamento de Israel¡ª del partido religioso Juda¨ªsmo de la Torah Unido. Ha Mevaser se di¨® a conocer internacionalmente porque en enero de 2015, en la imagen de la marcha solidaria que varios l¨ªderes mundiales protagonizaron por las calles de Par¨ªs para protestar por los atentados contra el semanario franc¨¦s Charlie Hebdo, los editores directamente fabricaron una fotograf¨ªa a la medida de sus lectores y la manipularon para quitar de la foto a todas las mujeres que aparec¨ªan. Entre ellas, la canciller alemana, Angela Merkel y la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo.

Existen plublicaciones hared¨ªes como Kikar Hashabbat, que s¨ª incluyen im¨¢genes de mujeres pero eso s¨ª, siempre que cumplan con ciertos est¨¢ndares de modestia en su vestimenta. Pero son la excepci¨®n y menos populares entre los ultraortodoxos que Hamodia, Behadrei Haredim o Ha Mevaser. ¡°No creo que el hecho de que Hillary Clinton llegue a ser presidenta de EE UU cambie nada en este aspecto.

Llevan a?os impidiendo que las mujeres formen parte de sus listas en la Knesset. En algunos campos podemos llegar a cambiar las cosas, pero no en el de los medios de comunicaci¨®n¡±, reconoce el rabino Uri Regev que dirige la organizaci¨®n Hiddush para promover el pluralismo religioso.