Renzi promete reconstruir Italia sin obedecer el l¨ªmite de d¨¦ficit de la UE

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Un fuerte terremoto sacude el centro de Italia

Un terremoto, dos Italias

El terremoto, en im¨¢genes

¡°Nosotros reconstruiremos todo¡±, anunci¨® Renzi, ¡°las casas, los negocios, las iglesias. Estos barrios son el alma de Italia. Tenemos los recursos necesarios y los pondremos a disposici¨®n de la gente sin ning¨²n tipo de respeto por unas reglas tecnocr¨¢ticas que niegan la identidad de nuestro pa¨ªs y de nuestro territorio¡±. El jefe del Gobierno italiano, que ha convocado para hoy un Consejo de Ministros extraordinario, ya se quej¨® el pasado martes de las exigencias de Bruselas, que reclama a Italia ajustar sus presupuestos para adaptarse al d¨¦ficit mientras otros pa¨ªses se lavan las manos ante el drama de los refugiados y migrantes.

Desde hace a?os, el Gobierno italiano se hace cargo pr¨¢cticamente en solitario del rescate de cientos de miles de personas que tratan de llegar a Europa desde las costas de Libia. ¡°Europa nos dice todo sobre c¨®mo debemos pescar el pez espada¡±, suele repetir Renzi, ¡°pero no nos ayuda a salvar ni?os en el Mediterr¨¢neo¡±.

Un esfuerzo presupuestario que ahora se complica con los efectos de los terremotos. Adem¨¢s del terrible coste en vidas humanas ¡ªel se¨ªsmo del 24 de agosto acab¨® con la vida de 297 personas en las localidades de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto¡ª, el Ejecutivo de Renzi se encuentra ante el desaf¨ªo de reconstruir las zonas desvastadas y realojar mientras tanto a los miles de vecinos que han perdido sus casas. A los damnificados del terremoto de agosto y del pasado jueves se unen ahora los vecinos de Norcia. A las 07.40 de este domingo, un terremoto de magnitud 6,5 ¡ªm¨¢s fuerte incluso que aquel del 6 de abril de 2009 que provoc¨® la muerte de 308 personas, hiri¨® a 1500 y dej¨® sin casas a 50.000 en L¡¯Aquila¡ª volvi¨® a golpear el centro de Italia y se sinti¨® en todo el pa¨ªs, desde Bari a Bolzano e incluso en Austria. En Roma, las casas se tambalearon durante varios segundos y tanto el metro como la bas¨ªlica de San Pablo extramuros fueron cerradas temporalmente para revisar da?os.

A la conmoci¨®n inicial le sucedi¨® la sorpresa por la ausencia de v¨ªctimas. La explicaci¨®n lleg¨® enseguida desde las zonas afectadas. Tras las fuertes sacudidas del pasado mi¨¦rcoles, la mayor parte de los vecinos hab¨ªa optado por marcharse o pernoctar en tiendas de campa?a o en el interior de sus veh¨ªculos. Uno de ellos era Marco Rinaldi, el alcalde de Ussita (provincia de Macerata, regi¨®n de Las Marcas). ¡°Se ha derrumbado todo, veo columnas de humo, es un desastre. Yo estaba durmiendo en el coche, he visto el infierno¡±. Otro de los alcaldes de la zona, Mauro Falcunni, de Castelsantangelo, tambi¨¦n se encontraba fuera: ¡°Yo estoy en Fano, pero me dicen que hay derrumbes, que es un desastre. Se ha abierto la tierra, hay humo, un desastre¡±.

Un desastre que, seg¨²n los datos de Fabrizio Curcio, jefe de Protecci¨®n Civil, solo afect¨® al patrimonio hist¨®rico y art¨ªstico. La ¨²nica v¨ªctima de gravedad fue una mujer de unos 50 a?os que, al sentir de la violencia del terremoto, intent¨® ponerse a salvo arroj¨¢ndose por la ventana. El resto de los heridos, alrededor de 20, son de car¨¢cter leve.

25.000 sin un techo

El se¨ªsmo, que se registr¨® a 10 kil¨®metros de profundidad con epicentro entre los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso ¡ªuna zona monta?osa entre las regiones de Umbria y Las Marcas¡ª destruy¨® gran parte de la bell¨ªsima bas¨ªlica de San Benedicto. Las monjas del convento lograron ponerse a salvo y, junto a un grupo de vecinos, se pusieron a rezar en la plaza. Tambi¨¦n se vino abajo la iglesia de Santa Rita, cuya fachada hab¨ªa sido reconstruida con piedras procedentes de anteriores terremotos.

Seg¨²n las autoridades, unas 25.000 personas no podr¨¢n volver a sus casas hasta que, a lo largo de los pr¨®ximos d¨ªas, se eval¨²e el riesgo. Durante toda la tarde, las fuertes r¨¦plicas siguieron produci¨¦ndose. Norcia, tan lejos del mar, parec¨ªa un barco en medio de un temporal, con la arboladura rota y la tripulaci¨®n aterrorizada. Las continuas r¨¦plicas provocaban una sensaci¨®n de mareo, de tensi¨®n continua, de miedo a una noche adelantada por el cambio de hora.