El no reconocimiento de Kosovo empuja al aislamiento a sus j¨®venes
Sin libertad de movimiento y con una tasa de desempleo del 60%, las perspectivas econ¨®micas de los menores de 35 a?os son duras
El no reconocimiento oficial de Kosovo por parte de algunos pa¨ªses de la UE y varios organismos internacionales condena a los j¨®venes (el 70% de la poblaci¨®n tiene menos de 35 a?os) al aislamiento, sin libertad de movimiento y con unas perspectivas econ¨®micas aterradoras: la tasa de paro supera el 60% entre los menores de 25 a?os, seg¨²n datos oficiales. Espa?a, a la cabeza de los miembros de la UE que no reconocen la independencia de la antigua provincia serbia, es el pa¨ªs que m¨¢s dificultades pone a la concesi¨®n de visados a los kosovares.
Nita Deda, directora del DokuFest, un festival internacional de cortos y documentales que ha colocado la cultura de Kosovo en el mapa, no ha podido asistir al certamen de San Sebasti¨¢n, al que hab¨ªa sido invitada, al deneg¨¢rsele el visado para viajar a Espa?a. La judoka Majlinda Kelmendi, medalla de oro en R¨ªo en la primera participaci¨®n de su pa¨ªs en unos Juegos Ol¨ªmpicos, tuvo que usar un pasaporte alban¨¦s para acudir a un encuentro celebrado en Castelldefells (Barcelona) poco antes de la cita ol¨ªmpica; con el kosovar no habr¨ªa podido viajar aunque sea toda una hero¨ªna nacional.
A la universitaria Naime Kosumi, en fin, desconocida y an¨®nima, ni se le pasa por la cabeza la posibilidad de cumplir su sue?o: perfeccionar en Salamanca (¡°para aprender a cecear¡±) el espa?ol que ha aprendido viendo culebrones latinos en la tele. Las tres son j¨®venes, y v¨ªctimas de una anomal¨ªa diplom¨¢tica: el no reconocimiento de Kosovo (1,8 millones de habitantes) por parte de algunos pa¨ªses y organismos internacionales, de la Unesco al Consejo de Europa.
En la Uni¨®n Europea, Espa?a figura a la cabeza del rechazo junto a Grecia, Chipre, Rumania y Eslovaquia. ¡°Grecia al menos tiene abierta una oficina de intereses en Pristina, y nosotros podemos ir all¨ª de vacaciones o a estudiar¡±, explica un alto funcionario del Ministerio de Exteriores que ampli¨® estudios en Sal¨®nica. ¡°Las relaciones [diplom¨¢ticas] no son plenas, pero s¨ª fluidas y cordiales¡ Pero con Espa?a no es posible¡±, asegura. Por temor a que el reconocimiento de Kosovo, que declar¨® su independencia de Serbia en febrero de 2008, pudiera sentar un precedente para Catalu?a, y aunque los contextos sean muy diferentes, Madrid insiste en su rechazo, como han podido comprobar Deda y Kelmendi al ver denegada su petici¨®n de visado.
La sensaci¨®n de aislamiento internacional, y de pagar los platos rotos de la geopol¨ªtica ¡ªSerbia, con la todopoderosa Rusia detr¨¢s, es el principal escollo a la hora de dar carta de naturaleza internacional a su antigua provincia¡ª, es com¨²n entre la juventud kosovar, basta darse una vuelta por el campus de la universidad p¨²blica de Pristina. Soronda y Kaltrina, estudiantes de Biolog¨ªa, 20 a?os, aspiran a ampliar conocimientos en el extranjero, ¡°o incluso a trabajar en alg¨²n laboratorio de biotecnolog¨ªa en Alemania, pero sabemos que no podremos salir de aqu¨ª¡±, musitan encogi¨¦ndose de hombros. El mismo ministro de Exteriores, el acad¨¦mico Enver Hoxhaj ¡ªque tiene su despacho oficial repleto de rimeros de ensayos hist¨®ricos y pol¨ªticos¡ª, sue?a en voz alta con la posibilidad de internacionalizar los cursos de verano, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas espa?oles invitados por el Gobierno de Pristina. ¡°Ser¨ªa estupendo, tenemos que hacer algo para ampliar la oferta¡±, sugiere.
El aislamiento diplom¨¢tico no se limita s¨®lo al rechazo de una visa, tambi¨¦n impide la percepci¨®n de ayudas y becas o el desarrollo de programas transfronterizos, del Erasmus a las rutas culturales del Consejo de Europa. El DokuFest, festival de documentales y cortos que se celebra en la hermosa ciudad de Prizren desde hace 15 a?os ¡ªm¨¢s de 200 filmes proyectados en la ¨²ltima edici¨®n, en agosto, en la que participaron 700 voluntarios¡ª, "no puede acceder a fondos europeos, aunque existen dos para este tipo de iniciativas¡±, explica Nita Deda. ¡°Tenemos que competir con ONG para conseguir dinero, porque Kosovo es el ¨²nico pa¨ªs de los Balcanes que no puede beneficiarse de los programas del Consejo de Europa ya que no somos miembros¡ Por eso tenemos que pagar hasta el alquiler de las oficinas con nuestro propio dinero¡±.
Diplomacia deportiva
En esta situaci¨®n an¨®mala, especialmente peligrosa por el lugar que ocupa en los Balcanes ¡ªzona de paso de tr¨¢ficos ilegales, y vivero en los ¨²ltimos a?os de yihadistas¡ª, la diplomacia del deporte parece llevar la iniciativa de la normalizaci¨®n. El peque?o pa¨ªs es miembro de pleno derecho de la FIFA desde mayo pasado y tambi¨¦n del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional, como demuestra su deb¨² en los Juegos de R¨ªo. Sin embargo, su candidatura a la Unesco fue rechazada hace un a?o, en medio de un tenso enfrentamiento entre EEUU y Rusia al respecto.
Pristina no ha solicitado el ingreso en la ONU ¡ªla mitad de cuyos miembros s¨ª reconocen oficialmente el pa¨ªs¡ª, recuerda el titular de Exteriores, que identifica el eje euroatl¨¢ntico como prioridad fundamental de la joven diplomacia kosovar. ¡°Queremos ser parte de la comunidad euroatl¨¢ntica, aspiramos a ser miembros de la UE y la OTAN". La UE aparece como el objetivo n¨²mero uno: ¡°Somos un hecho geopol¨ªtico, un peque?o Estado en un contexto inseguro, por lo que acelerar la adhesi¨®n a la UE es fundamental. Tambi¨¦n es importante para la modernizaci¨®n del pa¨ªs¡±. Pero para aspirar a la integraci¨®n europea, Kosovo debe recorrer a¨²n un largo camino conjunto con Serbia, el denominado di¨¢logo de Belgrado, patrocinado por Bruselas desde 2013 y que avanza a trompicones, con progresos pero tambi¨¦n disensiones. La ¨²ltima ha sido la privatizaci¨®n por el Parlamento de Pristina del complejo minero de Trepca, en el norte de Kosovo ¡ªzona de mayor¨ªa serbia¡ª, que ha sido considerado un casus belli por parte de Belgrado.
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