Las cosas a¨²n son blancas y negras
Medio siglo despu¨¦s del fin de la segregaci¨®n legal, la brecha econ¨®mica sigue separando a las razas
En la avenida Sussex, en Newark (Nueva Jersey), se atisban pocos signos de vida, se pasee por all¨ª un viernes, un domingo o un lunes. Ni locales abiertos, ni gente en la calle o esas casas humildes, un silencio aplastante. Solo lo interrumpen la entrada de los ni?os de dos colegios de la zona y las actividades de la iglesia baptista de Nueva Esperanza, all¨ª donde un d¨ªa empez¨® a cantar Whitney Houston. Est¨¢ en un barrio poco recomendable para algunos, en transici¨®n para otros, y es una de las zonas de mayor concentraci¨®n de poblaci¨®n negra de la ciudad, una de las m¨¢s segregadas de Estados Unidos.
John Abeigon, de origen gallego, presidente del sindicato de profesores, muestra durante un paseo por la zona que ¨¦l es de los menos optimistas. ¡°Aqu¨ª mucha gente se va, familias que llegaron hace muchos a?os, al cabo de un tiempo, cuando pueden se marchan. Vienen a Newark a trabajar y se van a sus casas de los suburbios¡±, explica. Abeigon creci¨® en un barrio de espa?oles y portugueses, en los a?os noventa se mud¨® a Mapplewood, una zona residencial cercana a Newark, y hace cinco a?os regres¨® a la ciudad, a una casa modesta en el vecindario hist¨®rico de Forest Hills.
Medio siglo despu¨¦s de que terminaran las leyes de segregaci¨®n racial, blancos y negros siguen sin vivir juntos del todo. En junio de 2017, EE UU celebra medio siglo de la sentencia que permiti¨® a los americanos casarse con alguien de otra raza, pero de todas las bodas de 2013, solo el 12% fueron interraciales (la estad¨ªstica, del Instituto Pew, no separa a los latinos de los blancos). Y fue un r¨¦cord hist¨®rico. Los datos del censo, analizados por la Brookings Institution, tambi¨¦n reflejan avances m¨ªnimos entre 2010 y 2014. Nueva York, Newark, Jersey City, Chicago o Milwaukee figuran en los primeros puestos. Si antes era la ley la que separaba a las razas, ahora es el dinero. ¡°La raza dominante es la verde¡±, el verde de los d¨®lares, lamenta Abeigon.
En Newark, solo el 11,6% de la poblaci¨®n es blanca (datos de 2010); el 86% son negros y latinos. En Maplewood, por ejemplo, los blancos son el 53% y los afroamericanos y latinos el 42%. Si en Newark la renta familiar media era de algo m¨¢s de 34.000 d¨®lares en 2014 (unos 30.970 euros), en Maplewood superaba los 116.000 d¨®lares, m¨¢s del triple. Si en el primero el 28% no tiene seguro m¨¦dico, en el segundo son menos del 10%. Son brechas comparables a las de otros suburbios por el estilo, como Bloomfield o Montclair.
"Los que se quedan en las ciudades son los afroamericanos y los latinos, que tienen los sueldos m¨¢s bajos, y cuando se pierde a los contribuyentes blancos, se produce ese deterioro de los servicios¡±, explica un activista de Nueva Jersey
¡°Los que se quedan en las ciudades son los afroamericanos y los latinos, que tienen los sueldos m¨¢s bajos, y cuando se pierde a los contribuyentes blancos, que m¨¢s aportaban al pago de impuestos, se produce ese deterioro de los servicios, porque dependen en buena parte de los recursos locales¡±, explica, por su parte, Christian Estevez, miembro de una entidad llamada Latino Action Network.
El a?o pasado, poco despu¨¦s de que estallara el esc¨¢ndalo de las aguas contaminadas de Flint (Michigan), se supo que el agua de las escuelas p¨²blicas de Newark conten¨ªa plomo por el mal estado de las ca?er¨ªas y los escasos recursos para arreglarlas.
Cuanto m¨¢s humilde es el barrio, peores servicios, peor salud y m¨¢s crimen, y eso en ¨¢reas como Nueva Jersey significa hablar de raza, ya que la pobreza castiga mucho m¨¢s a los afroamericanos y latinos que a los blancos. Y con la Gran Recesi¨®n, la brecha ha crecido en el conjunto del pa¨ªs: el patrimonio neto medio de una familia blanca en 2013 eran 141.900 d¨®lares, el de una negra 11.000 y el de una hispana 13.700, seg¨²n los datos del Pew Research. Las cosas, en Estados Unidos, s¨ª son blancas o negras.
¡®Apartheid¡¯ escolar
En 2013, un informe de la Universidad Rutgers, de Newark, sacudi¨® Nueva Jersey al abordar la segregaci¨®n de las escuelas de este Estado y hablar directamente de ¡°apartheid¡±. Aquel estudio identific¨® 17 colegios charter (operados de forma privada pero con fondos p¨²blicos) con menos de un 1% de estudiantes blancos y la mayor¨ªa estaban en Newark. Nueve no ten¨ªan un solo blanco y cuatro ten¨ªan entre el 0,3% y 2,5%. Por el contrario, en 14 de ellos los negros suponen entre el 84% y el 100% de los estudiantes.
¡°Cuando hablamos de segregaci¨®n, hablamos de separaci¨®n y desigualdad, ambas basadas en la raza y en la pobreza, y estos dos aspectos aliment¨¢ndose entre s¨ª¡±, explica Deborah Smith Gregory, una maestra jubilada y responsable para Newark de la NAACP, una asociaci¨®n en defensa de la gente de color. ¡°Detr¨¢s de esta desigualdad siempre hubo un motivo econ¨®mico. Se nos trajo a este pa¨ªs como fuerza de trabajo y EE UU se convirti¨® en la primera potencia econ¨®mica apoyada en la mano de obra esclava de los negros¡±, a?ade.
En sitios como Ferguson (Misuri), ha habido un ¨¦xodo de blancos en los ¨²ltimos a?os
Con el fin legal de la segregaci¨®n, algunos barrios fueron perdiendo vida. ¡°La integraci¨®n ha hecho que mucha gente a la que le ha ido bien se marche, muchos profesionales y muchos negocios. Yo me he querido quedar pero mucha gente se ha ido. En la ¨¦poca de la segregaci¨®n, las comunidades negras eran m¨¢s vibrantes; obviamente no estoy defendiendo la segregaci¨®n, pero es un fen¨®meno que ha ocurrido¡±, reflexiona Smith.
En algunas ciudades, el ¨¦xodo de los blancos ha sido masivo. Ferguson, en Misuri, s¨ªmbolo ya de las protestas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) tras la muerte de un joven desarmado por la polic¨ªa en 2014, la poblaci¨®n blanca cay¨® de 16.454 a 6.206 de 1990 a 2010, seg¨²n datos censales recogidos por The Atlantic. La segregaci¨®n racial es, tambi¨¦n, una de las mayores causas de la disparidad en la salud de los estadounidenses.
Una forma de bloquear la entrada de los pobres a determinados barrios, se queja Estevez, est¨¢ en manos de los Gobiernos locales, ya que, sostiene, con los planeamientos urbanos pueden primar un tipo de construcci¨®n para familias de alto poder adquisitivo, vetar los apartamentos y as¨ª reducir la vivienda asequible a lo m¨ªnimo.
EE UU est¨¢ a punto de despedirse del primer presidente negro de su historia, Barack Obama, todo un s¨ªmbolo de avance, pero cuando se baja al terreno de la calle, el que refleja la estad¨ªstica, Am¨¦rica sigue fracturada.
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