Colombia camina de nuevo hacia la esperanza despu¨¦s de un mes de incertidumbre

La cuenta del tiempo que ha pasado desde que el ¡®no¡¯ se impuso en el plebiscito con el que el Gobierno colombiano pretend¨ªa refrendar los acuerdos de paz con las FARC, est¨¢ marcado hasta en el asfalto. Por algunas calles de Bogot¨¢ est¨¢ escrito con tiza blanca cu¨¢nto tiempo ha pasado desde que el pa¨ªs qued¨® sumido en la incertidumbre, en una tensi¨®n que solo este s¨¢bado parece empezar a despejarse con el de que se ha logrado un nuevo acuerdo.

Desde el 21 de octubre, 19 d¨ªas despu¨¦s de que la mayor¨ªa de colombianos (6.422.136 votos optaron por el ¡®no¡¯, por los 6.361.762 que votaron ¡®s¨ª¡¯) manifestaron su inconformismo con lo logrado en cuatro a?os de conversaciones, la delegaci¨®n del Gobierno reiter¨® que tras escuchar a diferentes sectores, organizaciones y voceros que se?alaron los reparos y observaciones a lo que se firm¨® el 26 de septiembre en Cartagena, era necesario ¡°lograr un nuevo acuerdo para abrir una etapa de consolidaci¨®n de la paz estable y duradera¡±. El viernes 4 de noviembre se inici¨® un ciclo de conversaciones en La Habana que, por orden del presidente, Juan Manuel Santos, solo terminar¨ªa cuando el nuevo documento estuviera listo y se tuviera en cuenta los ajustes de quienes promovieron el ¡®no¡¯. Liderados por el expresidente ?lvaro Uribe, los contrarios al acuerdo con las FARC hicieron hasta 400 propuestas, que se dividieron en cerca de 60 bloques.

Ese ciclo de conversaciones, que termin¨® con el nuevo documento, estuvo antecedido por el anuncio del presidente Juan Manuel Santos, el pasado 14 de octubre de prorrogar el cese al fuego bilateral con la guerrilla de las FARC hasta el 31 de diciembre. Era la segunda vez que lo hac¨ªa, despu¨¦s de la victoria del ¡®no¡¯. ¡°Que quede claro: esto no es un ultim¨¢tum ni fecha l¨ªmite, pero espero que todo este proceso para tener un nuevo acuerdo se termine mucho antes¡±, asegur¨® entonces.

El anuncio fue acogido con buen ¨¢nimo por la ciudadan¨ªa, que ya hab¨ªa visto el descenso en las muertes del conflicto gracias al silencio de los fusiles. Al menos, as¨ª se evidenci¨® en la encuesta bimestral de Gallup (realizada entre el 20 y el 30 de octubre), en la que el 77% de los entrevistados asegur¨® que era necesario insistir en los di¨¢logos hasta lograr un nuevo acuerdo. Nunca antes, en el 16 a?os que se ha preguntado por la necesidad de una salida negociada con las FARC hab¨ªa tenido tanta aceptaci¨®n.

Durante esos d¨ªas de incertidumbre, la imagen del presidente Santos sigui¨® por debajo de la de su principal opositor ?lvaro Uribe. Mientras el 34% de los encuestados aprueba la forma c¨®mo el mandatario de los colombianos est¨¢ desempe?ando su cargo; Uribe subi¨® dos puntos en su popularidad frente a la encuesta pasada. De 52% pas¨® a 54%. Adem¨¢s, el 37% cre¨ªa que no se alcanzar¨ªa a tener un nuevo acuerdo antes de que acabara este a?o. Una cifra que contrastaba con el panorama que se ten¨ªa en la Plaza de Bol¨ªvar casi desde el mismo d¨ªa en que el ¡®no¡¯ gan¨®. All¨ª, donde terminaron las dos marchas multitudinarias que se celebraron despu¨¦s del plebiscito, decenas de personas acampanaron desde el 4 de octubre como se?al de resistencia simb¨®lica. No se quer¨ªan dar por vencidos. La consigna era clara: no se ir¨ªan de all¨ª, hasta que se lograra un nuevo acuerdo. La iniciativa se replic¨® en otras ciudades y fue apoyada por marchas espont¨¢neas que ten¨ªan en com¨²n la exigencia de no dejar morir el proceso de paz. De acabar con el conflicto, que en m¨¢s de 50 a?os ha dejado ocho millones de v¨ªctimas.