Crisis pol¨ªtica en Bulgaria tras la elecci¨®n de un presidente prorruso
El primer ministro Borisov presenta la dimisi¨®n del Gobierno en un escenario abocado a nuevas elecciones
El pa¨ªs m¨¢s pobre de la UE (salario m¨ªnimo de 180 euros; sueldo medio de 380) vuelve sus ojos hacia Mosc¨² con la elecci¨®n como presidente del exgeneral Rumen Radev, un antiguo piloto de las Fuerzas A¨¦reas que se present¨® como independiente aunque apoyado por la oposici¨®n socialista. Como Estonia la semana pasada, con el colapso de la coalici¨®n gobernante por diferencias sobre la relaci¨®n con la OTAN, o Moldavia, que tambi¨¦n eligi¨® presidente este domingo a un prorruso confeso, Igor Dod¨®n, parte de Europa oriental parece rendirse al euroescepticismo y bascular hacia el Kremlin. Estonia y Bulgaria son miembros de la UE, mientras que Moldavia ha firmado un tratado de asociaci¨®n con Bruselas.
Rumen Radev, sin experiencia pol¨ªtica y partidario del levantamiento de las sanciones a Rusia por la anexi¨®n de Crimea y la crisis del Este de Ucrania, bati¨® este domingo por goleada (casi el 60% de los votos, frente al 36% de su rival) a la candidata oficialista, y actual presidenta del Parlamento, Tzetzka Tsacheva. La derrota de ¨¦sta ha precipitado una crisis institucional sin precedentes desde la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista en 1989, y de desarrollo m¨¢s incierto incluso que la generada por la ola de manifestaciones de febrero de 2013 en protesta por los precios de la electricidad y la aplicaci¨®n de reformas draconianas.
El populista conservador Boiko Borisov ha presentado este lunes la dimisi¨®n del Gobierno que dirige (una coalici¨®n de centroderecha con ali?o nacionalista) ante el Parlamento. El presidente saliente, Rosen Plevneliev, deber¨¢ encargar al partido con mayor representaci¨®n parlamentaria (el de Borisov, Ciudadanos para el Desarrollo Europeo de Bulgaria, GERB en sus siglas b¨²lgaras) la formaci¨®n de un Gobierno en funciones, pero tanto ¨¦ste como las otras dos mayores formaciones del Parlamento ya han manifestado su rechazo a hacerlo. El siguiente paso ser¨ªa la convocatoria de elecciones anticipadas en primavera, la opci¨®n m¨¢s plausible para la mayor¨ªa de los observadores. El Parlamento, muy fragmentado (ocho partidos), tampoco dar¨¢ facilidades, aunque la formaci¨®n con m¨¢s respaldo sigue siendo GERB, del h¨¢bil Borisov, un superviviente nato: tuvo que dimitir en 2013 por la ola de protestas, declin¨® formar Ejecutivo interino y volvi¨® a ganar los comicios celebrados poco despu¨¦s.
Entre las causas que se enumeran para explicar la victoria de Radev figura, en primer lugar, el descontento de la ciudadan¨ªa con la UE tras a?os de privaciones y ajustes, pero tambi¨¦n un voto de castigo al fracaso de Borisov a la hora de poner coto a la corrupci¨®n, end¨¦mica, as¨ª como a su acumulaci¨®n de poder. Un factor no menor es la asertiva y constante presencia de Rusia en el pa¨ªs, del que Bulgaria fue principal sat¨¦lite durante la ¨¦poca sovi¨¦tica, como f¨¦rreo y tradicional contrapoder a la penetraci¨®n en los Balcanes de otras potencias como China. Radev ha reiterado durante la campa?a que bajo su mandato Bulgaria tratar¨¢ de equilibrar sus compromisos hacia la UE y la OTAN, organizaciones a las que pertenece, y su declarada rusofilia, que le hace partidario del borr¨®n y cuenta nueva en las relaciones con el Kremlin pese a la anexi¨®n de Crimea y su protagonismo en el conflicto separatista del Este de Ucrania. ¡°?Por qu¨¦ la eurofilia debe implicar necesariamente rusofobia? Hasta hace poco, pilotaba un caza sovi¨¦tico. Soy egresado de una academia [militar] estadounidense. Pero soy un general b¨²lgaro y mi causa es Bulgaria¡±, manifest¨® Radev en v¨ªsperas de las elecciones.
Azotado por la pobreza ¡ªel noroeste del pa¨ªs es la regi¨®n m¨¢s empobrecida de la UE, con datos absolutos¡ª y la corrupci¨®n, la envejecida poblaci¨®n b¨²lgara parece haber llegado por tanto a la conclusi¨®n de que cualquier tiempo pasado fue mejor que los cantos de sirena occidentales. Desde 1989, el pa¨ªs ha perdido casi dos millones de habitantes, una ca¨ªda de poblaci¨®n del 20% sin visos de detenerse. Esta cat¨¢strofe demogr¨¢fica se explica por la mayor tasa de mortalidad de la UE (15,1 por cada 1.000 habitantes), la segunda esperanza de vida m¨¢s baja, y una emigraci¨®n desbocada (m¨¢s de dos millones de b¨²lgaros viven fuera de su pa¨ªs).
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