La UE debate ofrecer a los socios que no quieren refugiados pagar o ayudar en las expulsiones

La Uni¨®n Europea trata de acotar el t¨¦rmino solidaridad en el reparto de refugiados, un ejercicio que enfrenta a unos pa¨ªses con otros. La presidencia rotatoria de la UE, ahora en manos de Eslovaquia, ha presentado una propuesta para que los gobernantes que no acepten acoger refugiados puedan liberarse de esa obligaci¨®n con otras alternativas. Entre ellas, ofreciendo una compensaci¨®n econ¨®mica a quienes s¨ª acojan o implic¨¢ndose m¨¢s en las expulsiones de los migrantes que no tienen derecho a asilo. La idea solivianta a los pa¨ªses que soportan la mayor presi¨®n de llegadas, especialmente a Italia. Los ministros encargados de la Migraci¨®n (en la mayor¨ªa de pa¨ªses, los de Interior) mantuvieron el jueves una cena de trabajo para debatirlo, pero no lograron un acuerdo. La discusi¨®n fue ¡°abierta, a veces apasionada¡±, ha admitido el ministro eslovaco, Robert Kalinak.

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La solidaridad es el concepto en el que se basa buena parte del engranaje europeo. El a?o pasado, cuando Europa enfrentaba una crisis de refugiados que condujo a m¨¢s de un mill¨®n de personas a suelo comunitario, la Comisi¨®n Europea propuso un esquema de emergencia para aliviar a Grecia e Italia (los pa¨ªses con m¨¢s llegadas) de 160.000 demandantes de asilo. Aunque ya deber¨ªa haberse acomodado m¨¢s de la mitad, apenas se ha trasladado a un 5%. En abril de este a?o, Bruselas puso sobre la mesa un nuevo sistema para hacer de ese reparto algo permanente si llegan nuevas crisis en el futuro.

Un bloque de pa¨ªses (principalmente los del Este) rechaz¨® el esquema y empez¨® a cundir el concepto de ¡°solidaridad flexible¡± para que los pa¨ªses reacios se pudieran desligar del compromiso. Con el fin de salir del atasco, Eslovaquia ¡ªuno de esos reticentes y ahora en el puesto de presidencia de la UE¡ª propuso reconvertir el concepto en ¡°solidaridad efectiva¡±, que permita a los Estados participar en aquello en lo que se sienten m¨¢s capaces.

¡°Hay muchas maneras de expresar solidaridad, desde acoger refugiados reubicados hasta hacer contribuciones financieras¡±, argumentan fuentes diplom¨¢ticas favorables a este nuevo modelo, que destierra la idea de obligatoriedad para sugerir que, en caso de crisis, las contribuciones deber¨ªan organizarse ¡°de manera voluntaria¡±, seg¨²n el borrador de propuesta.

Pese a todo, el texto deber¨¢ rehacerse para acomodar otros intereses. Pa¨ªses como Alemania, Italia, Suecia y Grecia recelan de esa invenci¨®n y as¨ª lo hicieron saber en la cena de anoche. Los detractores argumentan que, si todo el mundo puede quedar exento de la obligaci¨®n de reubicar, el peso seguir¨¢ cayendo solo sobre unos pocos, como ocurre ahora. ¡°Para m¨ª est¨¢ claro que debe haber un m¨ªnimo de solidaridad com¨²n y que cada Estado debe tener una participaci¨®n efectiva en la acogida de refugiados¡±, ha reivindicado este viernes el ministro alem¨¢n, Thomas de Maizi¨¨re.

?Matrimonio flexible?

Tambi¨¦n la Comisi¨®n Europea est¨¢ molesta con la deriva que ha adoptado el debate. "Es dif¨ªcil comprender estos conceptos de solidaridad flexible o selectiva. No se entender¨ªa en otros contextos, por ejemplo si habl¨¢ramos de matrimonio flexible o matrimonio selectivo. Podr¨ªa funcionar en algunos casos, pero no estar¨ªa bien", ha ironizado el comisario de Migraci¨®n, Dimitris Avramopoulos, al t¨¦rmino de la reuni¨®n que han mantenido este viernes los ministros en Bruselas (m¨¢s all¨¢ de la cena del jueves).

Espa?a se aline¨® inicialmente en este debate con el bloque del Este, aunque poco antes de las elecciones de junio ¡ªy a la vista de que la opini¨®n p¨²blica no respaldaba ese enfoque restrictivo¡ª?empez¨® a trasladar refugiados desde Grecia e Italia. Pero el ministro anterior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, segu¨ªa defendiendo que habilitar un sistema de reparto permanente, para cualquier situaci¨®n de crisis, era contraproducente. Ning¨²n representante del Ministerio del Interior espa?ol particip¨® anoche en la discusi¨®n.

Encontrar un punto de equilibrio entre las dos posturas no parece sencillo. Pero los pa¨ªses miembros se han comprometido a allanar el camino para que los jefes de Estado y de Gobierno lo discutan en la pr¨®xima cumbre, a mediados de diciembre. Aun as¨ª, la soluci¨®n definitiva se retrasar¨¢ (Bruselas conf¨ªa en que est¨¦ lista para junio de 2017). Lo m¨¢s probable es que la pr¨®xima presidencia de la UE intente dise?ar un sistema con varios paquetes de contribuci¨®n (acogida, control de las fronteras exteriores, env¨ªo de expertos a los puntos m¨¢s calientes de llegadas¡­). Cada Estado podr¨¢ elegir en qu¨¦ grado contribuye a esos cap¨ªtulos, pero habr¨¢ obligaci¨®n de implicarse en todos. Est¨¢ por ver que esa idea satisfaga a pa¨ªses muy cerrados a cooperar como Polonia y Hungr¨ªa.