Donald Trump dice que no investigar¨¢ a Hillary Clinton

Cuando llegue a la Casa Blanca en enero, Donald Trump no nombrar¨¢ a un fiscal especial que investigue a la candidata dem¨®crata Hillary Clinton por el esc¨¢ndalo de los correos electr¨®nicos o la Fundaci¨®n Clinton ni intentar¨¢ que sea juzgada y hasta encarcelada por esos casos, tal como prometi¨® durante su campa?a. As¨ª lo adelant¨® una de sus asesoras m¨¢s cercanas, la que fuera su jefa de campa?a, Kellyanne Conway, a la cadena MSNBC, y lo confirm¨® el propio presidente electo al diario The New York Times poco despu¨¦s.

¡°Creo que cuando el presidente electo, que tambi¨¦n es el jefe de tu partido, dice delante de ti antes incluso de haber asumido la presidencia que no tiene intenci¨®n de continuar con esos cargos, eso env¨ªa un mensaje muy fuerte, un tono de contenci¨®n a los miembros¡± del Partido Republicano, dijo Conway. Un mensaje directo a los republicanos en el Congreso que tambi¨¦n hab¨ªan abogado por continuar las investigaciones que lastraron la campa?a de la dem¨®crata, a pesar de que el FBI la exoner¨® en dos ocasiones.

¡°No quiero hacer da?o a los Clinton, ella ha sufrido ya de muchas formas diferentes¡±, confirm¨® el magnate unas horas m¨¢s tarde al Times, cuyos periodistas tuiteaban en directo el encuentro con el presidente electo. ¡°Ser¨ªa algo muy divisivo para el pa¨ªs¡± y ¡°no es algo que sienta que necesito hacer¡±, agreg¨® Trump cuando se le volvi¨® a preguntar si eso significa que descarta la v¨ªa judicial contra su rival dem¨®crata.

Especialmente el uso de un servidor privado durante su era como secretaria de Estado y el haber borrado m¨¢s de 30.000 correos electr¨®nicos fueron un arma que Trump us¨® de forma constante contra su rival durante el a?o y medio de campa?a electoral. El entonces candidato presidencial republicano fue endureciendo el tono y gustaba en sus m¨ªtines de escuchar c¨®mo el p¨²blico gritaba ¡°que la encierren, que la encierren¡± cuando hablaba de Clinton. El momento m¨¢s tenso se produjo durante el segundo debate presidencial, en San Luis (Misuri) en octubre, cuando dijo que, de ganar el 8 de noviembre, instruir¨ªa a su fiscal general para que nombre a un fiscal especial que investigue los correos electr¨®nicos enviados por Clinton como secretaria de Estado, entre 2009 y 2013. Cuando la candidata dem¨®crata respondi¨® que, por suerte, Trump no estaba a cargo de la ley, este replic¨®: ¡°Porque estar¨ªas encerrada¡±. Una amenaza que le vali¨® sus buenas cr¨ªticas por insinuar que como presidente podr¨ªa intentar influir en otras ramas del gobierno, pero ovaciones entre sus seguidores. Del mismo modo, su cambio de opini¨®n ahora tambi¨¦n puede ser visto, como se?alaron varios medios estadounidenses, como una nueva potencial injerencia del poder legislativo en el judicial, ya que es este el que deber¨ªa decidir, sin influencias externas, si considera que hay un caso viable contra Clinton o no.

¡°Tiene muchas cosas en las que pensar mientras se prepara para ser presidente de Estados Unidos y hay cosas que sonaron durante la campa?a que no est¨¢n ahora¡± en su mente, asegur¨® este martes? Conway, una de las personas m¨¢s cercanas durante la campa?a y en este periodo de transici¨®n al presidente electo, en cuyo nombre sigue hablando ante los medios.

Aunque las declaraciones de Conway son, hasta ahora, la prueba m¨¢s contundente de que Trump no tiene inter¨¦s o intenci¨®n en seguir atacando a la que fuera su rival, no es la primera vez que da muestras de echarse para atr¨¢s en sus amenazas de campa?a. Ya lo hizo durante su discurso como ganador en la madrugada electoral, cuando revel¨® que hab¨ªa recibido una llamada de Clinton para felicitarle por su victoria y elogi¨® a la dem¨®crata. ¡°Hillary ha trabajado durante mucho tiempo y de forma muy dura y tenemos con ella una gran deuda de gratitud por su servicio a nuestro pa¨ªs¡±, dijo en aquel entonces el ya presidente electo. En su primera entrevista como pr¨®ximo inquilino de la Casa Blanca, al programa ¡°60 Minutes¡± de la cadena CBS hace una semana, volvi¨® a matizar sus amenazas al afirmar que no quer¨ªa ¡°hacerles da?o¡± a los Clinton porque ¡°son buenas personas¡±.

Seg¨²n Conway, ¡°una mayor¨ªa de estadounidenses siguen pensando que (Clinton) no es honesta ni fiable¡±, pero el presidente electo est¨¢ dispuesto a echarle una mano. ¡°Si Donald Trump puede ayudarle a curar las heridas, entonces quiz¨¢s sea bueno¡±.