Rusia refuerza su frontera con la OTAN a la espera de Trump

Con mucha atenci¨®n y algo de impaciencia, los dirigentes rusos esperan a que Donald Trump asuma la presidencia estadounidense y emprenda un rumbo m¨¢s favorable a sus intereses, especialmente en Siria y Ucrania, los dos escenarios internacionales en los que Mosc¨² se ha implicado militarmente.

A las reacciones espont¨¢neas, por lo general optimistas, ante el triunfo de Trump, han seguido las reacciones m¨¢s reflexivas de los expertos. Seg¨²n Dmitri Trenin, el director del Centro Carnegie en Mosc¨², la elecci¨®n de Trump supone ¡°una oportunidad de sacar las relaciones con EE UU de una zona peligrosa y de lograr un acuerdo sobre Siria y Ucrania¡±. ¡°El Kremlin comprende muy bien que la situaci¨®n actual todav¨ªa es indefinida¡± y mucho depender¨¢ de qui¨¦n ocupe los puestos clave y de que Trump cumpla sus promesas electorales, opina el especialista. No obstante, se?ala, ¡°por primera vez en muchos a?os, en Mosc¨² ha aparecido la esperanza de que las relaciones con EE UU pueden mejorar en condiciones aceptables para Rusia¡±. Entre estas condiciones figuran la presi¨®n de Washington sobre Kiev para que se cumplan los acuerdos de Minsk (sobre la pacificaci¨®n de los territorios insurgentes en Donetsk y Lugansk), la suavizaci¨®n de las sanciones y la reanudaci¨®n de la colaboraci¨®n diplom¨¢tica sobre Siria, as¨ª como la lucha conjunta contra los extremistas en aquel pa¨ªs. ¡°El fen¨®meno Trump indica al Kremlin que a los norteamericanos les preocupa su excesiva implicaci¨®n en los asuntos mundiales. Si esto se confirma, Rusia estar¨¢ dispuesta a colaborar¡±, se?ala Trenin.

M¨¢s informaci¨®n

Obama y Putin dialogan sobre Ucrania y Siria en medio de una gran tensi¨®n

Las grandes potencias econ¨®micas amenazan con unirse para aislar a Donald Trump

Ucrania se ve sola frente al gigante ruso

Por su parte, el acad¨¦mico Alex¨¦i Arb¨¢tov, experto en desarme y en EE UU, advierte que con Trump ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil resolver los temas de reducci¨®n y no proliferaci¨®n de armas nucleares. ¡°Trump tendr¨¢ un enfoque totalmente diferente del que tuvo Obama¡±, afirma el especialista, seg¨²n el cual el nuevo presidente norteamericano comenzar¨¢ ¡°un potente programa de modernizaci¨®n de las fuerzas nucleares¡± y ¡°no nos propondr¨¢ ning¨²n nuevo acuerdo de desarme¡±. El Nuevo Tratado de Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas, un documento bilateral firmado en 2010 y vigente desde 2011, expira en 2021 y Trump ¡°quiere tener las manos libres y seguramente dedicar¨¢ nuevos recursos y ampliar¨¢ la envergadura de la defensa antimisiles¡±, afirma el acad¨¦mico.

Uno de los problemas m¨¢s serios para el futuro es que, a diferencia de lo que ven¨ªa sucediendo durante el proceso de desarme entre Washington y Mosc¨² en el pasado, en la actualidad las dos administraciones no est¨¢n negociando nuevos tratados para reemplazar a los que caducan.

Arb¨¢tov opina que la ampliaci¨®n de la OTAN es ¡°una tendencia muy negativa¡± que ha ¡°empeorado gravemente la situaci¨®n en Europa y que finalmente llev¨® a la crisis en torno a Ucrania¡±, pero ¡°los 28 Estados miembros de la OTAN tienen bastante menos armas ahora, por su envergadura y cantidad, de las que ten¨ªan los 16 Estados miembros cuando acab¨® la Guerra Fr¨ªa¡±. Con todo, ¡°la nueva crisis en las relaciones entre Rusia y Occidente amenaza con invertir esta tendencia¡±, se?alaba el experto a la emisora Kommersant-fm.

Mientras esperan a que Trump se defina y establecen contactos, los responsables rusos siguen subrayando de forma regular que poseen diversas armas modernas y potentes y que las instalan en sus fronteras para oponerse a la ampliaci¨®n de la OTAN (organizaci¨®n percibida como agresiva desde Mosc¨²) y a los planes de un escudo antimisiles norteamericano. El lunes, Rusia confirm¨® que instalar¨¢ misiles tierra-aire S400 y sistemas Iskander en el enclave b¨¢ltico de Kaliningrado. ¡°Nos vemos obligados a tomar contramedidas, es decir, a apuntar nuestros sistemas de misiles hacia las instalaciones que consideramos como una amenaza¡± dijo el presidente Vlad¨ªmir Putin en una entrevista con el cineasta Oliver Stone.

Pero la ampliaci¨®n de la OTAN no justifica la instalaci¨®n de misiles en las islas Kuriles, en el Pac¨ªfico, (reclamadas por Jap¨®n), que ha sido anunciada esta semana en v¨ªsperas de una visita de Putin a Tokio. Las explicaciones oficiales son vagas. El emplazamiento de los misiles ¡°tiene fundamento¡±, pero ¡°no debe influir en el desarrollo de las relaciones bilaterales entre Mosc¨² y Tokio¡±, ha dicho el jefe de prensa del presidente, Dmitri Peskov.

El mi¨¦rcoles, el viceministro de Defensa ruso, Yuri Bor¨ªsov, anunci¨® que, a tenor de un nuevo programa estatal de armamento hasta 2025, se elaborar¨¢n armas de precisi¨®n y se equipara con ellas a las fuerzas armadas, seg¨²n inform¨® Ria-Novosti. La industria militar rusa debe producir ¡°armas modernas¡± que ¡°aseguren la superioridad ante cualquier adversario¡±, se?al¨® el funcionario. Por otra parte, el ministro de Finanzas Ant¨®n Siluanov asegur¨® a la Duma Estatal (la c¨¢mara baja del parlamento) que los problemas econ¨®micos del pa¨ªs no influir¨¢n en la compra de armas, seg¨²n la agencia TASS, Siluanov prometi¨® que de 2017 a 2019 Rusia mantendr¨¢ los gastos de armamento para lograr los objetivos de modernizaci¨®n fijados. En marzo de 2015, un a?o despu¨¦s de la anexi¨®n de Crimea, Putin lleg¨® a insinuar que Rusia hubiera podido considerar el uso del arma nuclear para defender su presencia en aquel territorio que antes hab¨ªa reconocido como parte del Estado de Ucrania.

Rusia tambi¨¦n desear¨ªa que Occidente levante las sanciones que le impuso por su pol¨ªtica en Ucrania.

En la p¨¢gina de web del centro Carnegie de Mosc¨², el general Vlad¨ªmir Dvorkin ha recordado la cumbre celebrada por Ronald Reagan y Mija¨ªl Gorbachov en Reikiavik en octubre de 1986. La iniciativa del encuentro correspondi¨® a Gorbachov, que quer¨ªa crear un clima de confianza mediante el di¨¢logo sobre temas claves, especialmente sobre las armas at¨®micas. Reikiavik abri¨® la puerta a una nueva etapa en las relaciones de las dos potencias nucleares. Un a?o despu¨¦s, en diciembre de 1987, se firm¨® el acuerdo de liquidaci¨®n de los misiles de medio y corto alcance, y en 1991, el acuerdo de limitaci¨®n de armas estrat¨¦gicas ofensivas START-1 sin el cual no se hubiera firmado en 2010 el Nuevo Tratado de Reducci¨®n de Armas Estrat¨¦gicas.

Rusia tambi¨¦n desear¨ªa que Occidente levante las sanciones que le impuso por su pol¨ªtica en Ucrania. En una lista de condiciones para reactivar un acuerdo bilateral (reciclado de plutonio b¨¦lico) con EE UU, Putin reconoci¨® que su pa¨ªs experimenta consecuencias negativas de aquellas sanciones y tambi¨¦n de las propias contramedidas rusas (prohibici¨®n de importar determinadas mercanc¨ªas). No obstante, en sus intervenciones p¨²blicas el presidente se jacta de que las restricciones rusas a la importaci¨®n han potenciado la industria nacional y estimulan a los productores locales. Refiri¨¦ndose a estas restricciones, Putin dijo el martes: ¡°Vamos a prolongarlas todo lo que podamos¡±.

La atenci¨®n con la que Rusia sigue la pol¨ªtica norteamericana es extrema. Los portavoces de Ministerio de Exteriores y de Defensa parecen vivir pendientes de las declaraciones de los representantes norteamericanos y se desviven por comentar todas ellas, ¡ªbanalidades incluidas¡ª, como si lo realmente importante fuera tener la ¨²ltima palabra a toda costa.