¡°Tiene que haber algo para que dejen de matar mujeres¡±

El homicida ha logrado ya un r¨¦gimen de visitas estable, por el que visita a su hija, que vive con la abuela materna, tres d¨ªas a la semana. Pero para evitar que se haga con su custodia, Mercedes y su hermana Miriam han recurrido a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que tiene el proceso en estudio. El caso de Lili, a la que su familia encontr¨® sin vida en el suelo de la modesta vivienda familiar de Palpal¨¢ (norte el pa¨ªs), mientras la beb¨¦ de la pareja, de nueve meses, lloraba desconsolada, fue uno de 208 asesinatos de mujeres registrados en 2008. Desde ese a?o, una mujer ha sido asesinada cada 30 horas, en promedio, en el pa¨ªs.

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¡°La historia de Lili es el emblema de la injusticia y la impunidad en los casos de violencia sexista¡±, se?ala Ada Beatriz Rico, la titular de la ONG La Casa del Encuentro, que ha bautizado su Observatorio con el nombre de Zambrano. Pese al goteo continuo de casos y las abrumadoras cifras, fue el brutal feminicidio de Chiara P¨¢ez, de 14 a?os, en 2015, el que suscit¨® la conmoci¨®n de la sociedad argentina sobre la lacra de la violencia contra la mujer. P¨¢ez, embarazada de dos meses, fue asesinada por su novio, que arroj¨® su cad¨¢ver a un pozo, al parecer con ayuda de su familia. Su caso desencaden¨® entonces la movilizaci¨®n m¨¢s multitudinaria del pa¨ªs contra los cr¨ªmenes machistas bajo el lema ¡®Ni una Menos¡¯. Las protestas se replicaron por toda Am¨¦rica.

La presi¨®n social no ha logrado que los feminicidios desciendan, sin embargo s¨ª ha forzado a las autoridades a aprobar un plan nacional para la erradicaci¨®n de la violencia contra la mujer que entrar¨¢ en vigor el a?o que viene. Con un presupuesto de 3 millones de d¨®lares, el plan prev¨¦ 69 medidas, entre ellas la implementaci¨®n de tobilleras electr¨®nicas para el violento. ¡°Es la primera vez que se va a monitorear al agresor, que se va poner la responsabilidad sobre ¨¦l y no sobre la v¨ªctima¡±, dice Fabiana T¨²?ez, titular de la Comisi¨®n Nacional de la Mujer.

T¨²?ez considera que la visualizaci¨®n de los feminicidios favorece que cada vez m¨¢s mujeres busquen asesoramiento ante los primeros signos de violencia: ¡°la l¨ªnea 144 recibi¨® en 2015 un promedio de llamadas de 3.500 por mes y este a?o son m¨¢s de 7.000, el 30% de mujeres que llaman por primera vez. Eso significa que estamos generando la posibilidad de que denuncien antes¡±. Para que la mujer se atreva a dar ese paso hace falta ¡°un cambio cultural en la polic¨ªa y la justicia¡±, seg¨²n Rico. ¡°La mujer es cuestionada, tiene que demostrar que experimenta violencia. Si logra la orden de restricci¨®n, el agresor puede violarla¡±, agrega.

Fabio P¨¢ez, el padre de Chiara, coincide en sus cr¨ªticas al sistema judicial. Manuel Vallejos, el asesino de su hija, fue condenado el pasado agosto a prisi¨®n perpetua por el crimen ¡ªque en los menores supone el cumplimiento de 15 a?os de prisi¨®n¡ª, pero el juez no contempl¨® como agravante el v¨ªnculo, es decir el noviazgo que mantuvieron durante ocho meses. Fabio critica tambi¨¦n que la madre del adolescente, su padrastro y sus dos abuelos est¨¦n en libertad. ¡°Mi hija med¨ªa 1,70 metros y pesaba 74 kilos. Su cuerpo no pudo ser manipulado por una sola persona. La madre del menor esa noche se puso a lavar ropa con sangre. El menor minti¨® siempre, dio tres declaraciones y ninguna coincide¡±, enumera por tel¨¦fono.

El crimen de Chiara P¨¢ez revela que tampoco las nuevas generaciones argentinas crecen libres de este flagelo y es necesario un cambio educativo que permita poner fin a la arraigada cultura machista. De momento, los temas de educaci¨®n para la igualdad ser¨¢n introducidos en los curr¨ªculos educativos a partir de 2018. "No s¨¦ qu¨¦, pero tiene que haber algo para que dejen de matar mujeres", pide Zambrano.