La UE debate estrechar el control sobre las comunicaciones electr¨®nicas
Par¨ªs y Berl¨ªn exigen a las empresas m¨¢s cooperaci¨®n para luchar contra el terrorismo
La UE se plantea estrechar el control sobre las comunicaciones electr¨®nicas como herramienta de lucha antiterrorista. Las autoridades nacionales y europeas detectan lagunas en la capacidad que tienen para acceder a ciertos contenidos (por ejemplo, mensajes encriptados) y quieren exigir a las compa?¨ªas mayor cooperaci¨®n en ese terreno. Alemania y Francia han presentado una propuesta conjunta que los ministros del Interior debatir¨¢n el pr¨®ximo 9 de diciembre en Bruselas.
Los pa¨ªses europeos dicen afrontar ¡°obst¨¢culos insuperables¡± cuando tienen que llamar a la puerta de un proveedor electr¨®nico (desde compa?¨ªas telef¨®nicas a firmas de mensajer¨ªa instant¨¢nea) y pedir acceso a los mensajes de posibles sospechosos de terrorismo. Este es el razonamiento que exponen los ministros del Interior alem¨¢n, Thomas de Maizi¨¨re, y franc¨¦s, Bernard Cazeneuve, en una carta conjunta dirigida a las autoridades comunitarias implicadas en la materia. La adhesi¨®n a esta iniciativa de Alemania, hasta ahora muy apegada al derecho a la protecci¨®n de datos por los excesos cometidos durante el nazismo y el comunismo, demuestra que el terrorismo en Europa ha debilitado la tradicional defensa de la privacidad.
Los ministros se quejan de las dificultades que encuentran para comprometer en esta estrategia a las empresas, especialmente cuando no tienen su sede principal en la Uni¨®n Europea. ¡°El establecimiento de un v¨ªnculo genuino entre las autoridades y los proveedores de servicios debe convertirse en la norma¡±, exigen los ministros. Para ello proponen que cada compa?¨ªa designe una persona de enlace que act¨²e como interlocutor de las autoridades. Tambi¨¦n abogan por reforzar las obligaciones legales que tienen estas firmas de responder a los requerimientos de polic¨ªas y jueces.
En la actualidad, el acceso a datos electr¨®nicos depende b¨¢sicamente de la voluntad de la firma contactada. El texto francoalem¨¢n resalta que ¡°demasiado frecuentemente¡± las autoridades se topan con negativas por parte de las compa?¨ªas a ceder datos. A la vez, esa resistencia es clave para ganarse la confianza de los usuarios, que no quieren ver sus datos expuestos a la luz p¨²blica.
Datos de europeos
Incluso cuando se da a las autoridades la llave para acceder a esas comunicaciones, la respuesta llega muy tarde. Berl¨ªn y Par¨ªs quieren agilizar el proceso para poder frenar posibles tentativas terroristas cuyos detalles se comunican a trav¨¦s de herramientas como WhatsApp. Conscientes de que el camino resulta aun m¨¢s tortuoso cuando la compa?¨ªa no es europea, los titulares de Interior piden las empresas que almacenen los datos de sus clientes de la UE en alg¨²n lugar que garantice la cooperaci¨®n directa con las autoridades nacionales. La mayor parte de los gigantes de Internet tienen su sede social en Estados Unidos.
La iniciativa reclama tambi¨¦n mejoras en un ¨¢mbito donde la cooperaci¨®n ya ha comenzado. Se trata de la retirada de redes sociales y otros foros de acceso p¨²blico de mensajes que promuevan el terrorismo (por ejemplo, cuando circulan mensajes que ensalzan actos terroristas o difunden v¨ªdeos que incitan a la violencia).
Los ministros aluden directamente a la Comisi¨®n Europea y al resto de Estados miembros para que hagan algo en los pr¨®ximos meses. De momento, el Ejecutivo comunitario ha potenciado la v¨ªa voluntaria, con un foro de empresas que re¨²ne a Bruselas y los Estados miembros con los principales nombres del sector (Facebook, Twitter, Google, Microsoft¡). El objetivo es concienciarlos sobre la necesidad de cooperar. Ese foro, constituido hace un a?o, se re¨²ne precisamente el pr¨®ximo jueves, un d¨ªa antes de que los ministros discutan en Bruselas la necesidad de ir m¨¢s lejos en esta estrategia.
El reto de desencriptar
La encriptaci¨®n de mensajes, que los hace invisibles para cualquier persona distinta del usuario, inquieta a las autoridades. Los ministros de Justicia de la UE tratan de buscar salidas para evitar que esta posibilidad que da la tecnolog¨ªa para proteger la privacidad no se vuelva en su contra. "El uso del encriptado priva a las fuerzas de seguridad de evidencias cruciales", constata un documento comunitario que pretende fomentar el debate.
La inmensa mayor¨ªa de Estados miembros dicen toparse con mensajes encriptados en el marco de investigaciones por delitos. La UE cree que las compa?¨ªas est¨¢n obligadas legalmente a proporcionar a las fuerzas de seguridad claves para desencriptar, incluso sin orden judicial. En la pr¨¢ctica, no est¨¢ tan claro.
En ¨²ltima instancia, los Estados necesitan la ayuda de las empresas. Porque les faltan "los recursos financieros y la capacidad del personal (tanto en n¨²meros como en capacitaci¨®n)" para solventar el problema, admite el informe.
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