Atentos a bancos y deuda p¨²blica
La dimisi¨®n de Matteo Renzi abre una fase de incertidumbre pol¨ªtica en la que el abandono del euro podr¨ªa ser uno de los desenlaces
La Eurozona vuelve a ser un foco de inestabilidad en la econom¨ªa global. La dimisi¨®n del primer ministro italiano, Matteo Renzi, abre una fase de incertidumbre pol¨ªtica en la que el abandono del euro podr¨ªa ser uno de los desenlaces que ahora ha cobrado probabilidades adicionales a las que se le asignaba hace unos d¨ªas. Poco ten¨ªa que ver esa consulta con la pertenencia de Italia a la Eurozona, pero si la salida pol¨ªtica a la interinidad creada es la convocatoria de elecciones, el ascenso de fuerzas pol¨ªticas contrarias al mantenimiento en el ¨¢rea monetaria com¨²n es ahora una consecuencia a tener en cuenta. Con todo, la principal inquietud es la generada por la capacidad para gestionar la crisis bancaria abierta en ese pa¨ªs y su eventual impacto sobre los mercados de deuda p¨²blica.
A pesar de que la reacci¨®n inicial de los mercados financieros ha sido moderada, la inquietud que genera un escenario tal es comprensible. Pero incluso considerando poco probable que el Movimiento 5 Estrellas de Beppe Grillo gane las elecciones, la propia inestabilidad pol¨ªtica no favorece la soluci¨®n del principal problema que ten¨ªa pendiente el Gobierno de Renzi: el saneamiento definitivo del sistema bancario. No ser¨ªa extra?o que atendiendo a esta prioridad, el presidente de la Rep¨²blica asignara al hasta ahora ministro de Econom¨ªa, Pier Carlo Padoan, la tarea de formar Gobierno.
En el sistema bancario italiano domina la precariedad. Son 370.000 millones de euros los pr¨¦stamos da?ados, la morosidad convencional supera el 18% del total. Los bancos italianos no han dejado de perder valor en los mercados de acciones: hoy valen menos de la mitad de lo que val¨ªan a principio de a?o, frente al 20% de menor valoraci¨®n de los del conjunto de la Eurozona.
La interinidad pol¨ªtica no favorece la conclusi¨®n del saneamiento del sistema. No lo hace, desde luego, con el proceso de ampliaci¨®n de capital de uno de los bancos m¨¢s da?ados, el Monte dei Piaschi di Siena. Se trata del tercer banco m¨¢s importante de Italia, que intentaba conseguir 5.000 millones de euros con el fin de evitar el colapso. Pero el mayor, UniCredit, necesitar¨¢ al menos 13.000 millones. Sin Gobierno, esas recapitalizaciones y la restauraci¨®n de la solvencia del conjunto ser¨¢n m¨¢s dif¨ªciles.
Frente a lo que cab¨ªa temer, el contagio ha sido limitado. Tambi¨¦n el otro centro de vulnerabilidad, las cotizaciones de deuda p¨²blica. La italiana supera el 130% del PIB, y en el escenario pol¨ªtico abierto no facilita el cumplimiento de los objetivos comprometidos con la UE. Afortunadamente, la deuda espa?ola ha marcado diferencias favorables frente a la italiana. Que hasta ahora no haya cundido el p¨¢nico, adem¨¢s de contar con que las cotizaciones burs¨¢tiles y los tipos de la deuda ya hab¨ªan sido suficientemente castigados, no significa que, dependiendo de los avatares pol¨ªticos italianos, no vayamos a encontrarnos con sorpresas en las pr¨®ximas semanas. Confiemos en que el bombero de guardia, el BCE, resista como hasta ahora.
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