Muere en Roma Javier Echevarr¨ªa, ¡®el tercer hombre¡¯ del Opus Dei

Con la muerte de Javier Echevarr¨ªa, prelado del Opus Dei en los ¨²ltimos 22 a?os ¨Cel ¡®tercer hombre¡¯ de la Obra-, se extingue la generaci¨®n que mam¨® las recias esencias religiosas, morales y pol¨ªticas del fundador de la Obra, el pol¨¦mico san Josemar¨ªa Escriv¨¢ de Balaguer. Desaparece tambi¨¦n el liderazgo espa?ol en una organizaci¨®n que dice tener 90.000 seguidores, de los que apenas 2.051 son miembros de la Hermandad Sacerdotal de la Santa Cruz, su asociaci¨®n de cl¨¦rigos. Echevarr¨ªa ser¨¢ sustituido por el sacerdote Fernando Oc¨¢riz, su vicario auxiliar, que debe convocar en el plazo de un mes un congreso para elegir nuevo prelado antes de tres meses. Como ya ocurri¨® con la Compa?¨ªa de Jes¨²s (los tres primeros prep¨®sitos generales de los jesuitas fueron espa?oles: san Ignacio de Loyola, Diego La¨ªnez y san Francisco de Borja; el siguiente, Everard Lardinois, eraluxemburgu¨¦s¡­), es probable que por fin lleguen al poder principal dirigentes de fuera de Espa?a.

Es verdad que todav¨ªa un tercio de los opusdeistas son espa?oles (unos 33.000), porque Espa?a fue la cuna de la Obra y ha sido su principal vivero pese a que muy pronto el fundador abri¨® casa en Roma -¡°Cat¨®lico, Apost¨®lico, Romano. Me gusta que seas muy romano. Y que tengas deseos de hacer tu romer¨ªa, v¨ªdere Petrum, para ver a Pedro¡±, escribi¨® Escriv¨¢ en su libro de ruta, ¡®Camino¡¯-, pero la universalidad de la Obra -el 58% de sus miembros son europeos, pero un 34% vive en Am¨¦rica, el 4% en Asia, el 3% en ?frica y el 1% en Ocean¨ªa-, sugiere que el pr¨®ximo prelado no va a seguir la l¨ªnea jer¨¢rquica establecida. Tampoco el papel desempe?ado por Oc¨¢riz en el Vaticano ayuda. All¨ª es asesor desde 1986 de la Congregaci¨®n para la Doctrina de la Fe y en ese cargo fue uno de los autores de la ¡®Dominus Iesus¡¯, la muy pol¨¦mica declaraci¨®n sobre la unicidad de la Iglesia como ¨²nica v¨ªa de salvaci¨®n. Nacido en Par¨ªs en 1944, Oc¨¢riz es espa?ol y es te¨®logo por la Universidad de Navarra.

Tambi¨¦n Roma lo es todo en la biograf¨ªa de Echevarr¨ªa, nacido en Madrid en 1932. La mitad de su vida los dedic¨® all¨ª a san Josemar¨ªa, del que fue el segundo sucesor tras el fallecimiento de ?lvaro del Portillo. Miembro del Opus desde 1948, Echevarr¨ªa fue secretario de Escriv¨¢ entre 1957 y 1975, y luego de ?lvaro del Portillo, que lo confirm¨® como su n¨²mero dos en 1982. No sorprendi¨® que Juan Pablo II, entusiasta seguidor ¨Cy protegido- de la Obra (por el contrario, el pont¨ªfice polaco nunca mir¨® con buenos ojos a los jesuitas), designara a Echevarr¨ªa prelado de Opus cuando muri¨® Portillo y que lo hiciera muy pronto obispo. Con 84 a?os, era el m¨¢s viejo de todos los prelados en activo. Escriv¨¢ de Balaguer muri¨® sin ese rango eclesi¨¢stico.

Los m¨¦ritos de Echevarr¨ªa son muchos, pero ninguno tan sobresaliente como el haber maquinado con Portillo que Juan Pablo II erigiera al Opus, hasta entonces un instituto secular, nada menos que como Prelatura personal, ¨²nica en la Iglesia romana. Eso significa que la obra no est¨¢ bajo la autoridad de los obispos. El cardenal Fernando Sebasti¨¢n acaba de relatar en el libro ¡®Memorias con esperanza¡¯ (editorial Encuentro. 1916), ¡°el disgusto¡± que tal premio papal caus¨® entre los obispos espa?oles. La Conferencia Episcopal en asamblea acord¨® enviar a Roma a su presidente y al secretario para comunicar personalmente su rechazo, ¡°primero, por no haber sido consultados, y segundo, por considerar que el Opus Dei no reun¨ªa las cualidades que el Derecho can¨®nico atribuye a las prelaturas personales¡±.

Fueron a Roma Gabino D¨ªaz Merch¨¢n, presidente, y el propio Sebasti¨¢n, secretario. El Papa tard¨® cuatro d¨ªas en recibirlos, hasta que se convenci¨® de que los emisarios espa?oles no dejar¨ªan Roma sin verlo. La visita fue cordial a su manera. Al salir, don Gabino le dijo a Sebasti¨¢n: ¡°Con estas aventuras no vamos a ganar muchos amigos en Roma¡±. As¨ª fue. D¨ªaz Merch¨¢n nunca fue creado cardenal, y Sebasti¨¢n lo ha sido a los 84 a?os, por decisi¨®n de Francisco. Castigos del Opus, que manda mucho. Lo hizo Escriv¨¢, que inici¨® su obra maestra en Burgos, cobijado por el franquismo; sigui¨® Portillo y, con m¨¢s discreci¨®n y prudencia, lo ha hecho Echevarr¨ªa. Se quej¨® en 1994 de que el Opus ha sido objeto de campa?as e insidias. ¡°Las pol¨¦micas, promovidas en Espa?a por una minor¨ªa, est¨¢n superadas¡±, presumi¨® entonces en declaraciones a EL PA?S. Ni siquiera ten¨ªan entonces obispos en Espa?a, observ¨® de pasada. Era verdad, entonces. En cambio, El Opus nunca ha dejado de tener ministros u otros altos cargos en el Estado, que hac¨ªan lo necesario para que se notase. El ¨²ltimo y m¨¢s se?alado ha sido el hasta hace un mes ministro del Interior, Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz. Lo que cabe se?alar como m¨¦rito de Echevarr¨ªa es que su mandato ha sido menos pol¨¦mico que el de sus predecesores. Las noticias sobre el poder del Opus han desaparecido, o casi, de la vida p¨²blica.