Evo Morales anuncia su candidatura a la reelecci¨®n para un cuarto mandato
A principios de a?o los bolivianos rechazaron modificar la Constituci¨®n para permitir que se presentase de nuevo
El IX Congreso Extraordinario del Movimiento al Socialismo (MAS), que acaba de ser clausurado luego de sesionar dos d¨ªas, aprob¨® impulsar la repostulaci¨®n en las elecciones de 2019, por cuarta vez consecutiva, de su l¨ªder Evo Morales, presidente de Bolivia desde 2006. Para ello, seg¨²n se?ala la resoluci¨®n congresal aprobada por aclamaci¨®n, existen "cuatro v¨ªas", entre las que el Gobierno debe elegir para que la nueva reelecci¨®n de Morales "no se aparte un mil¨ªmetro de la ley". "Vamos a vernos en las urnas", desafi¨® el presidente a la oposici¨®n en su discurso final.
El MAS ya intent¨® cambiar la Constituci¨®n en febrero pasado con un referendo que perdi¨®. El MAS siempre ha enfatizado que fue "por apenas el 1% de los votos": el 50% vot¨® "no" y 49% "s¨ª". La Constituci¨®n, aprobada en 2009, establece un m¨¢ximo de dos reelecciones para el presidente y otros cargos electos, un l¨ªmite que fue crucial durante la negociaci¨®n entre el oficialismo y la oposici¨®n que diera lugar a la aprobaci¨®n de esta norma en las urnas. Por esta raz¨®n, Morales debi¨® haber abandonado el poder en 2014, algo que logr¨® eludir a trav¨¦s de una interpretaci¨®n de la cl¨¢usula de prohibici¨®n por parte del Tribunal Constitucional, el cual decidi¨® no contar el primer periodo del presidente, por la raz¨®n de que este antecedi¨® a la nueva Constituci¨®n.
El MAS argumenta que la derrota de Morales en el referendo de febrero se debi¨® a una "insidia" de los medios de comunicaci¨®n, que poco antes de la concurrencia de la poblaci¨®n a las urnas denunci¨® la existencia de Gabriela Zapata, una expareja del presidente, quien en ese momento era gerente comercial de CAMC, la principal contratista china del gobierno. Luego del referendo, Zapata fue arrestada por usar el nombre de Morales para enriquecerse il¨ªcitamente. Desde la c¨¢rcel, Zapata alent¨® la idea de que el hijo que supuestamente hab¨ªa tenido con el presidente, y que este hab¨ªa dado por muerto, en realidad estaba vivo. Esto hubiera permitido sostener la acusaci¨®n de tr¨¢fico de influencias contra Morales y probar que este minti¨®. As¨ª que se convirti¨® en el m¨¢s importante asunto por dilucidar. Como al final la mujer present¨® ante los jueces un ni?o impostor, su versi¨®n sobre sus relaciones con Evo y otros miembros del gobierno termin¨® derrumb¨¢ndose.
Seg¨²n un documental presentado hace pocos d¨ªas por el gobierno, la importancia que lleg¨® a tener Zapata y las sospechas que recayeron sobre el presidente boliviano se debieron al "complot" de cuatro medios de comunicaci¨®n, a los que el oficialismo identifica como "el c¨¢rtel de la mentira", en los d¨ªas previos y posteriores al referendo. Por eso un euf¨®rico Morales grit¨® a los delegados del Congreso "esta vez ser¨¢ sin mentiras".
Las cuatro v¨ªas que explora el MAS para sortear la prohibici¨®n constitucional de una nueva reelecci¨®n son un nuevo referendo, convocado esta vez por "iniciativa popular"; la renuncia de Morales seis meses antes del final de su mandato, lo que lo habilitar¨ªa; acudir nuevamente al Tribunal Constitucional y, finalmente, que el Parlamento haga la reforma constitucional por su cuenta y riesgo. El "dulce" que ofrece el partido oficial a los de oposici¨®n, para que acepten verse de nuevo con Morales en las elecciones generales, consiste en la extensi¨®n del beneficio de la reelecci¨®n indefinida a todos los actuales gobernantes, inclusive los que ahora dirigen las gobernaciones y los municipios.
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