El sospechoso del atentado fue vigilado y deb¨ªa ser expulsado a T¨²nez

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Un documento encontrado bajo el asiento del cami¨®n que el lunes arroll¨® un mercado navide?o puede ser la clave para dar con el responsable del brutal atentado. Alemania se lanz¨® ayer a la caza del tunecino Anis Amri, de 24 a?os, que tambi¨¦n est¨¢ registrado con otros nombres y nacionalidades. La Oficina Federal Criminal ofrece una recompensa de 100.000 euros a quien aporte datos que lleven a su detenci¨®n. Las autoridades alertan de que es peligroso y puede ir armado.

Mientras los responsables gubernamentales ped¨ªan ayer no difundir datos que amenacen el ¨¦xito de la operaci¨®n, los detalles que se iban conociendo con cuentagotas amenazan con complicar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n de la canciller Angela Merkel. El ministro del Interior, Thomas de Maizi¨¨re, tan solo confirm¨® la b¨²squeda de ¡°un nuevo sospechoso¡±, pero se resisti¨® a entrar en ¡°las especulaciones¡± de los medios. M¨¢s datos aport¨® Ralf J?ger, ministro del Interior del Estado de Renania del Norte-Westfalia, donde el sospechoso pas¨® una temporada. J?ger confirm¨® que Amri era un viejo conocido de la Polic¨ªa. Desde el pasado mes de noviembre se le consideraba una amenaza para la seguridad del Estado. Seg¨²n informaci¨®n del Spiegel online, deb¨ªa ser sometido a ¡°controles intensivos¡± por sus actividades islamistas. Si se confirmara que ¨¦l fue el autor del atentado o que colabor¨® para su ejecuci¨®n, la inacci¨®n de los servicios de seguridad supondr¨ªa un importante fracaso del Estado alem¨¢n.

El hombre m¨¢s buscado de Alemania comenz¨® a ser vigilado el pasado marzo por indicaci¨®n de la Fiscal¨ªa Federal, ya que los servicios de inteligencia ten¨ªan indicios de que pod¨ªa cometer robos para comprar armas y buscar compa?eros con los que atentar. Pero, tras la falta de resultados, la vigilancia se suspendi¨® en septiembre, informa el diario Bild.

Igual de conflictivo aparece su condici¨®n de asilado. El ministro J?ger confirm¨® que su petici¨®n de asilo hab¨ªa sido rechazada el pasado mes de junio. En teor¨ªa, Amri deber¨ªa haber sido expulsado del pa¨ªs. Pero esta operaci¨®n no se pudo llevar a cabo por la falta de papeles en regla y porque las autoridades tunecinas hab¨ªan puesto en duda que fuera ciudadano de ese pa¨ªs. J?ger admiti¨® que los papeles necesarios para su expulsi¨®n llegaron ayer, dos d¨ªas despu¨¦s del atentado. El sospechoso fue arrestado en agosto en Friedrichshafen, al sur de Alemania, con documentos falsos cuando se dirig¨ªa hacia Italia, pero fue absuelto por un juez, seg¨²n dijo a la CNN una fuente policial.

P¨¦rdida del control

Es previsible que los cr¨ªticos de Merkel ¡ªno solo los populistas xen¨®fobos; sino tambi¨¦n los socialcristianos b¨¢varos e incluso el sector duro de su Uni¨®n Cristianodem¨®crata (CDU)¡ª usen este caso para denunciar que el Estado ha perdido el control de la situaci¨®n, una cr¨ªtica que llevan m¨¢s de un a?o haciendo. Crecer¨¢n las exigencias de endurecer la pol¨ªtica de asilo.

El sospechoso lleg¨® a Alemania en diciembre de 2015 procedente de Italia. Las autoridades creen que estuvo en contacto con Abu Walaa, un islamista detenido en noviembre junto a otras cuatro personas. Todas ellas formaban parte de una red yihadista que aportaba combatientes al Estado Isl¨¢mico.

La polic¨ªa cree, seg¨²n informa la radio p¨²blica de Berl¨ªn rbb, que el atacante pudo resultar herido durante la pelea que tuvo lugar en la cabina del cami¨®n entre el conductor y el ch¨®fer polaco, quien muri¨® tras la reyerta. Los investigadores hallaron restos de ADN en la cabina del cami¨®n que apuntan en esta direcci¨®n, y las fuerzas de seguridad han contactado con centros hospitalarios de Berl¨ªn y Brandemburgo, el Estado federado que rodea a la capital, en busca de sospechosos.