Los graves fallos en el control y la seguridad permitieron la explosi¨®n de Tultepec
Defensa apunta en un duro informe a toda una lista de irregularidades en el parque pirot¨¦cnico
En un duro informe, la Secretar¨ªa de Defensa (Sedena) ha enumerado toda una serie de irregularidades sobre las que operaba el parque pirot¨¦cnico de Tultepec, el mismo que hace tres meses fue alabado y certificado como uno de los m¨¢s seguros del pa¨ªs por las autoridades del Estado de M¨¦xico y la propia Sedena. Los m¨¢s de 300 puestos contaban con las autorizaciones castrenses para trabajar con p¨®lvora, pero las condiciones del tianguis no cumpl¨ªan con la normativa. Invasi¨®n de espacios, material no permitido y omisi¨®n de las barreras de seguridad que deben separar los art¨ªculos del p¨²blico.
"No deben existir artificios pirot¨¦cnicos fuera del sitio autorizado de venta"; "se deben colocar en anaqueles o vitrinas ubicadas dentro del local de venta"; ¡°deben contar con barreras de protecci¨®n transparentes y resistentes que mantengan los artificios pirot¨¦cnicos fuera del alcance del p¨²blico consumidores¡±. Las conclusiones de informe de Sedena, publicado por el diario Reforma, contrastan con las fotos y los v¨ªdeos de la feria antes de la explosi¨®n. Cajas y puestos de venta colocados en los pasillos, y material a la vista y al alcance de los consumidores sin ninguna protecci¨®n. El recinto, del tama?o de dos campos de futbol, qued¨® devastado despu¨¦s de la explosi¨®n de 300 toneladas de p¨®lvora este martes.
No era la primera vez que la feria ard¨ªa en llamas. Tras otro incidente en 2006, el Ej¨¦rcito ya hab¨ªa prohibido algunos art¨ªculos potencialmente peligrosos. Por ejemplo, las brujitas, ¡°un material pirot¨¦cnico de alta carga p¨ªrica y de los que reaccionan a la fricci¨®n y al choque¡±, detalla la Sedena. Las brujitas est¨¢n precisamente en el centro de la hip¨®tesis oficiosa que se baraja como origen del estallido. Una caja repleta de este material se habr¨ªa ca¨ªdo al suelo desatando la explosi¨®n en cadena. La investigaci¨®n oficial, en manos de la fiscal¨ªa federal (PGR), de momento no hecho ninguna confirmaci¨®n oficial.
Nueve velas colocadas en forma de cruz recordaban este mi¨¦rcoles a las v¨ªctimas, que ya suman 35 muertos, 54 heridos y al menos 17 personas sin localizar. Al fondo de la plaza, un grupo de voluntarios recogen comida para las familias afectadas. Roberto Garc¨ªa, 62 a?os, acaba de dejar una bolsa de arroz y otra de frijoles. Apunta con el dedo a las velas y explica que justo ah¨ª, cada 8 de marzo por San Juan de Dios, patr¨®n de los coheteros, salen los toritos: ¡°son unos carros de vara y aluminio con ruedas. Los hacen bien altos, como de cuatro metros. Los llenan de cohetes y de luces y los echan a correr por la plaza. Se arma un buen relajo¡±.
-?Lo har¨¢n este a?o tambi¨¦n?
- S¨ª, nos acostumbramos a los accidentes. La pirotecnia es nuestra forma de vida
En una silenciosa pradera a las afueras del pueblo, Sostenes?Miranda, 52 a?os, es uno de los pocos maestros coheteros que esta semana ha abierto su taller. ¡°Muchos compa?ero est¨¢n espantados. Han muerto muchos ni?os y dicen que no pueden concentrarse para trabajar¡±, explica mientras recubre de papel ocre una bomba, una esfera rellena de 300 gramos de p¨®lvora y semilla de algod¨®n que al explotar forma un c¨ªrculo de humo. ¡°La gente le llama bomba pero nosotros preferimos decirle crisantemos¡±. Bombas con nombre de flores.
Cada taller de fuegos artificiales est¨¢ separado del otro por 20 metros. As¨ª, para evitar las explosiones en cadena, 300 casitas bajas de cemento y techumbre de l¨¢mina ocupan m¨¢s de dos kil¨®metros de pradera. Los artesanos pirot¨¦cnicos no tienen vecinos. La siguiente edificaci¨®n hasta llegar al pueblo es el cementerio.
¡°La pirotecnia es un engranaje fundamental para la econom¨ªa del municipio¡±, explica por tel¨¦fono Juventino Luna, director de fomento artesanal de Tultepec. ¡°El parque donde sucedi¨® la explosi¨®n era una de los centros de venta m¨¢s importantes. Pero la actividad en el pueblo no se ha detenido, tenemos clientes por toda la rep¨²blica que viene a comprar aqu¨ª. El 35% del empleo del pueblo proviene de los fuegos. Y antes era m¨¢s, hasta el 90% de la poblaci¨®n viv¨ªa de esto¡±, a?ade el funcionario.
El crecimiento del pueblo -150.000 habitantes- y su cercan¨ªa a la capital -40 kil¨®metros- ha provocado que los j¨®venes de Tultepec busquen trabajo en Ciudad de M¨¦xico o en tiendas, bares, almacenes o ejidos. Miranda, el maestro cohetero, empez¨® de aprendiz con 12 a?os en la d¨¦cada de los ochenta. Cinco de sus seis primos se dedican a lo mismo. En su taller, trabajan tambi¨¦n un sobrio y su hijo. ¡°Yo solo le ayudo algunas tardes para sacar un dinero extra. Por las ma?ana trabajo de montacarguista en un almac¨¦n¡±, explica Arturo Miranda. En realidad, la pirot¨¦cnica es un negocio de temporada. Del 15 de septiembre, d¨ªa de la Independencia, al 31 de diciembre.
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