Hasta 200 condenados a muerte en Florida podr¨ªan salvar su vida

Unos 200 de los 396 condenados a muerte en Florida podr¨ªan salvarse gracias a una sentencia del Tribunal Supremo estatal, que ha ordenado revisar sus casos. El mandato responde a un dictamen de enero de 2016 de la Suprema Corte federal que declar¨® inconstitucional el proceso en Florida.

Florida ten¨ªa la particularidad, ¨²nica en EE UU, de que el juez pod¨ªa firmar o no la pena de muerte con autonom¨ªa de lo que hubiera decidido el jurado. La Suprema Corte concluy¨® que eso violaba la Sexta Enmienda, que garantiza el derecho a ser juzgado por un jurado en asuntos criminales.

S¨®lo ser¨¢n revisables los casos posteriores a un fallo de 2002 de la Suprema Corte sobre un problema id¨¦ntico en Arizona. Por eso los potenciales beneficiados, seg¨²n la estimaci¨®n del Supremo de Florida, son m¨¢s de 200 pero no los 396 actualmente condenados a muerte. Seg¨²n la resoluci¨®n del Tribunal no se revisar¨¢ su culpabilidad, sino el tipo de sentencia: muerte o cadena perpetua.

De los 31 estados que permiten la pena capital, Florida es el segundo con m¨¢s presos en el corredor de la muerte despu¨¦s de California, con 741. Desde 1979, cuando se reinstaur¨® la ejecuci¨®n en Florida, 92 personas han sido ajusticiadas en este estado en la silla el¨¦ctrica o por inyecci¨®n qu¨ªmica. Durante el mandato del republicano Rick Scott, gobernador desde 2011 y miembro del Tea Party, la corriente m¨¢s derechista de su partido, se ha alcanzado el r¨¦cord de 23 ejecuciones en una legislatura.

La ¨²ltima ejecuci¨®n en Florida ocurri¨® cinco d¨ªas antes de que la Corte Suprema declarase inconstitucional el proceso en este estado en enero de 2016. Oscar Bolin, de 53 a?os, recibi¨® la inyecci¨®n letal por haber asesinado a tres mujeres en 1986. Ya preso se hab¨ªa casado con una abogada.

El modelo de pena capital de Florida hab¨ªa sufrido otro rev¨¦s en octubre, cuando el Tribunal Supremo de Florida tumb¨® una ley estatal que validaba los fallos de jurados que tuvieran al menos 10 votos a favor de la decisi¨®n y dos en contra. Los magistrados ordenaron que hubiese 100% de acuerdo.

En cifras, la aplicaci¨®n de la pena de muerte en EE UU est¨¢ cayendo. En 2016 fueron ejecutados 20 presos, la menor cantidad desde 1991. Se encadenan ya cuatro a?os en los que la cantidad de ejecuciones desciende con respecto al a?o anterior. La opini¨®n de los ciudadanos sin embargo no parece apoyar la abolici¨®n de la condena m¨¢xima. En las pasadas elecciones de noviembre tuvo un respaldo mayoritario en las urnas en California, en Nebraska y en Oklahoma.

El presidente saliente, Barack Obama, se mostr¨® durante su mandato ambiguo respecto a la pena capital. Sin oponerse a ella "en la teor¨ªa", afirm¨® que "en la pr¨¢ctica" le resultaba "profundamente perturbadora". El pr¨®ximo presidente, Donald Trump, ha eludido el asunto siendo candidato pero a lo largo de su vida ha apoyado, por momentos con estruendo, la medida. En mayo de 2015, un mes antes de lanzarse oficialmente a por la presidencia, afirm¨® en televisi¨®n: "La pena de muerte tiene que volver a coger fuerza". En 1989 pag¨® anuncios en la prensa para reimplantar la pena en Nueva York.

El barullo jur¨ªdico en el que ha entrado la pena de muerte en Florida y el largo y oneroso proceso que implicar¨¢ revisar hasta 200 sentencias supondr¨¢ otra fase agitada en la larga controversia en EE UU sobre esta condena que se aplica a¨²n en 58 pa¨ªses, entre ellos China y Jap¨®n.