Maduro refuerza el arsenal militar a pesar de la crisis

Nicol¨¢s Maduro quiere demostrar al enemigo que est¨¢ preparado ante un hipot¨¦tico ataque. El presidente venezolano orden¨® esta semana un nuevo despliegue de tropas armadas para el 14 de enero. ¡°Hoy, Venezuela tiene un poder militar, un poder militar desplegado en la calle por la paz, la independencia y la soberan¨ªa¡±, dijo el mandatario. Para mantener ese poder, el chavismo no ha dejado de aumentar su arsenal durante los ¨²ltimos 16 a?os, en medio sin embargo de una fuerte crisis econ¨®mica. Las ¨²ltimas compras de armamento apuntan a Rusia y China.

El arsenal de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela ha crecido durante la Revoluci¨®n.?El pa¨ªs ocupa el quinto lugar en Am¨¦rica Latina en gasto militar. Est¨¢, adem¨¢s, entre las 36 naciones del mundo que m¨¢s invierten en esta partida. Durante el chavismo, entre 1999 y 2015, hubo una inversi¨®n de m¨¢s de 5.620 millones de d¨®lares (unos 5.536 millones de euros) en armamento, seg¨²n cifras del Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigaci¨®n de la Paz (Sipri, por sus siglas en ingl¨¦s).

La compra de artiller¨ªa no cesa pese a la en este pa¨ªs con una profunda crisis econ¨®mica. En diciembre, Maduro aprob¨® dinero para la adquisici¨®n de material militar vendido por Rusia y China. ¡°He autorizado los recursos suficientes para dotar de la m¨¢s moderna tecnolog¨ªa mundial y armas a todos los combatientes de la fuerza de acci¨®n especial, a todos los grupos especiales y a todas las tropas de acci¨®n r¨¢pida de la FANB¡±, dijo en un discurso televisado.

Venezuela ?ocupa el quinto lugar en Am¨¦rica Latina en gasto militar

D¨ªas antes, el presidente de Venezuela hab¨ªa enfrentado una ola de protestas generada por la salida de circulaci¨®n del billete de m¨¢s alto valor, el de 100 bol¨ªvares. En el Estado de Bol¨ªvar, al sur del pa¨ªs, fue decretado un toque de queda para zanjar el desenfreno de la protesta. Las hordas. La militarizaci¨®n y la flexibilizaci¨®n de la medida monetaria apaciguaron los ¨¢nimos.

Los temas armament¨ªsticos son manejados con discrecionalidad por el Gobierno. Para Lexys Rend¨®n, coordinadora de la asociaci¨®n Laboratorio de Paz, este a?o se puede alcanzar la c¨²spide de la opacidad en la Administraci¨®n sobre las partidas de la defensa. ¡°El presupuesto de la naci¨®n ni siquiera fue discutido por la Asamblea Nacional, sino que se aprob¨® directamente por el Tribunal Supremo. Esto se debi¨® a una confrontaci¨®n entre los poderes p¨²blicos [el Parlamento, controlado por la oposici¨®n, y el Supremo, dirigido por el chavismo]. Cada vez las cuentas del Ejecutivo son m¨¢s turbias¡±, explica.

Muchas organizaciones civiles han exigido una disminuci¨®n del presupuesto dinero depositado en la de defensa de Venezuela, el pa¨ªs con la mayor contracci¨®n econ¨®mica de Am¨¦rica. Las inversiones solo se han reducido por la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo. El Gobierno recort¨® en un 90% las compras militares del periodo 2015-2016 respecto a los dos a?os anteriores, seg¨²n revela un informe de la asociaci¨®n civil Control Ciudadano, pero esta medida apenas supuso. Esta, apenas, es una tempestad en la carrera armament¨ªstica del chavismo. Ya el a?o pasado hubo un aumento del 5% en la compra de equipos y sistemas de armas para la FANB.

Pero las armas no solo est¨¢n en manos del Ej¨¦rcito. Aunque los artefactos explosivos, los fusiles y las municiones b¨¦licas son administrados exclusivamente por la Compa?¨ªa An¨®nima Venezolana de Industrias Militares (Cavim), una empresa del Estado venezolano que surte a la Fuerza Armada y a la Milicia Bolivariana, el dominio de algunas de estas letales armas ha pasado de forma irregular a manos ajenas en Venezuela.

Granadas en las calles

Una granada mat¨® a Gian Franco Cesa, un arquitecto de 25 a?os, cuando fue detonada accidentalmente por uno de sus dos secuestradores dentro de un coche en Caracas. La explosi¨®n ocurri¨® el 8 de agosto, unos d¨ªas antes de que despegara el avi¨®n en el que la v¨ªctima quer¨ªa viajar a Estados Unidos para escapar de la crisis. El estallido tambi¨¦n fulmin¨® a los delincuentes.

Los ataques con granadas ocurren en c¨¢rceles, en comisar¨ªas y en las calles de Venezuela. Durante dos a?os, entre 2013 y 2015, Venezuela fue el pa¨ªs de Latinoam¨¦rica con el n¨²mero m¨¢s alto de civiles muertos por la explosi¨®n de granadas en Sudam¨¦rica, seg¨²n la Oficina de las Naciones Unidas para el Desarme en Am¨¦rica Latina y el Caribe (UNLIREC. El sangriento registro continu¨® el a?o pasado. En un reportaje del diario digital Runrunes contabiliz¨® 49 muertes y 155 heridos durante 32 atentados con granadas de enero a agosto de 2016.