Argentina recuerda al fot¨®grafo Jos¨¦ Luis Cabezas a 20 a?os del crimen que cambi¨® el periodismo
Un empresario orden¨® matar a un reportero por hacerle una foto. No queda nadie en prisi¨®n
La historia del periodismo argentino cambi¨® hace 20 a?os. M¨¢s espec¨ªficamente en la ma?ana del 25 de enero de 1997, cuando todos asistieron al m¨¢s brutal crimen contra la libertad de prensa del que se tenga memoria en democracia. El reportero gr¨¢fico Jos¨¦ Luis Cabezas apareci¨® calcinado dentro de un auto, en un gran pozo, a 13 kil¨®metros de la ciudad balnearia de Pinamar (a 350 km de Buenos Aires). Al instante, el principal sospechoso fue el empresario Alfredo Yabr¨¢n, quien manej¨® un verdadero imperio desde las sombras durante la d¨¦cada de los 90 en Argentina. ¡°Ni los servicios de inteligencia tienen una foto m¨ªa¡± dijo alguna vez el poderoso hombre en una entrevista. Fue Cabezas el primero que lo logr¨®. Y lo pag¨® con su vida.
Gabriel Michi es el redactor que cubr¨ªa la temporada veraniega junto al fot¨®grafo para la revista Noticias. Ya lo hab¨ªan hecho un a?o antes, tambi¨¦n en Pinamar, y all¨ª naci¨® una obsesi¨®n compartida: conseguir una entrevista con Alfredo Yabr¨¢n, quien hasta ese momento s¨®lo era conocido por tener un pool de empresas a su nombre, con el correo privado OCA (por ese entonces a cargo del 30% del mercado postal de Argentina) como nave insignia y la acusaci¨®n del ministro de Econom¨ªa Domingo Cavallo, quien lo caracteriz¨® como el ¡°jefe de una mafia enquistada en el poder¡±.
¡°Llegar a poder conseguir la primera foto nos llev¨® mucho tiempo de investigaci¨®n y llegamos por informaci¨®n que me dieron mis fuentes. Fue muy dif¨ªcil en un momento donde no exist¨ªa internet¡±, recuerda Michi en di¨¢logo con EL PA?S. ¡°Yo tuve que hacerle de tr¨ªpode a Jos¨¦ Luis cuando sacamos la foto que est¨¢ en el balneario Marbella, sentado en una reposera. En otra tanda, llegu¨¦ a posar como si fuese un turista y ¨¦l logra la foto m¨¢s famosa, caminando por la playa con su mujer¡±.
La guardia period¨ªstica continu¨®. Alquilaron carpas contiguas a la del empresario, lo siguieron a fiestas y eventos. Lo que los colegas no sab¨ªan era que el propio Yabr¨¢n hab¨ªa montado un seguimiento sobre ellos, del que tambi¨¦n participaron altos cargos de la polic¨ªa de Pinamar y una pandilla de delincuentes a la que llamaban ¡°la banda de Los Horneros¡±.
Finalizada la temporada de 1996, los periodistas ya ten¨ªan en su poder el rostro del hombre m¨¢s buscado. Durante todo ese a?o, Cabezas recibi¨® amenazas telef¨®nicas que ocult¨® a su familia. ¡°Yo me enter¨¦ de todo eso despu¨¦s¡±, asume Gladys Cabezas, hermana del reportero gr¨¢fico. ¡°Nos junt¨¢bamos seguido en lo de mam¨¢ y la oblig¨¢bamos a hacer pizzas. Nos divert¨ªamos mucho pero no habl¨¢bamos de su trabajo¡±, relata la mujer, quien ante el fallecimiento de su padre Jos¨¦ ¨Cen 2010- y la vejez de su madre Norma (cumpli¨® 84 el a?o pasado) encabeza todos los actos conmemorativos y pide justicia, en disconformidad con los fallos del Tribunal de Casaci¨®n bonaerense, que moriger¨® las penas impuestas.
En noviembre de 1996, el polic¨ªa Gustavo Prellezo pide antecedentes de Jos¨¦ Luis Cabezas. Ah¨ª empez¨® el operativo para silenciar a los periodistas. ¡°Ese verano tambi¨¦n nos cortaron los neum¨¢ticos del auto y tuvimos cruces con la seguridad del empresario. La polic¨ªa de Pinamar le pasaba informaci¨®n a Prellezo de donde par¨¢bamos y los lugares adonde ¨ªbamos y el 22 de enero, en el marco de una nota sobre robos en Pinamar, nos marcaron enfrente de la comisar¨ªa¡±, recuerda Michi.
Los polic¨ªas Sergio Camaratta, An¨ªbal Luna y Gustavo Prellezo fueron condenados a prisi¨®n perpetua, al igual que los integrantes de Los Horneros, Sergio Gonz¨¢lez, Horacio Braga, Jos¨¦ Auge y H¨¦ctor Retana. Luna fue liberado el a?o pasado al cumplir las dos terceras partes de la sentencia a 24 a?os; Prellezo obtuvo arresto domiciliario en 2010, ¡°porque era asm¨¢tico, le dol¨ªa la cintura y hab¨ªa humedad en la celda¡±, recuerda Gladys Cabezas. El 21 de diciembre pasado fue liberado. Auge recuper¨® la libertad en 2004, Gonz¨¢lez en 2006, y Braga el 25 de enero de 2007 (el mismo d¨ªa en que se recuerda el crimen). Retana y Camaratta murieron. Adem¨¢s, el ex sargento Gregorio R¨ªos, jefe de custodia de Yabr¨¢n, fue condenado como instigador del crimen y se le rechaz¨® la excarcelaci¨®n en diciembre de 2006. Su condena a perpetua cambi¨® a 27 a?os y en 2008 fue liberado por el beneficio del 2 por 1. Yabr¨¢n, asediado por la justicia, la prensa y la opini¨®n p¨²blica de todo el pa¨ªs, se suicid¨® el 20 de mayo de 1998. Eligi¨® dispararse en la boca con una escopeta mientras descansaba en una estancia de Entre R¨ªos. Al d¨ªa de hoy mucha gente todav¨ªa cree que Yabr¨¢n est¨¢ vivo, en alg¨²n lugar del mundo.
¡°La justicia no es justa y dejan a los asesinos libres¡±, se lamenta Gladys, ¡°Simplemente porque son abogados o sufren de asma. La justicia parece un jard¨ªn de infantes y es una verg¨¹enza. Nosotros los familiares estamos muy enojados y muy dolidos, por el pa¨ªs, porque esta gente no va a ir mas presa y nosotros ya no somos parte del expediente¡±. Lo que quedar¨¢ es el recuerdo siempre presente del periodismo argentino, que se uni¨® detr¨¢s de una imagen. El fondo negro, la mirada penetrante del fot¨®grafo y una leyenda: ¡°No se olviden de Cabezas¡±.
¡°Hay que tener en cuenta es que el crimen fue un antes y un despu¨¦s en la historia del periodismo argentino y sin dudas se vio por primera vez una sociedad movilizada en un reclamo por un periodista asesinado. Pocas veces en democracia se logra que haya objetivos comunes entre los periodistas, los medios y la sociedad. En este caso se dio la particularidad del gran apoyo de la sociedad porque en el momento en que ocurri¨® el crimen hab¨ªa una suerte de matrimonio entre la sociedad y la prensa. La sociedad interpret¨® que en el silenciamiento del crimen no s¨®lo hab¨ªa un mensaje para el periodismo sino tambi¨¦n para toda la comunidad¡±, cierra Michi.
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