Compromiso, coordinaci¨®n y cooperaci¨®n, las tres claves de la gobernanza
Seg¨²n un estudio del Banco Mundial, el nivel de participaci¨®n en los procesos de dise?o e implementaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas determina en mayor o menor medida su ¨¦xito
La primera d¨¦cada de 2000, marcada por un crecimiento econ¨®mico inclusivo en Am¨¦rica Latina, dio paso a una nueva clase media que comenz¨® a exigir mejores servicios p¨²blicos. Un ejemplo fueron las manifestaciones de los brasile?os en 2013, un a?o antes de que se celebrara el Mundial de F¨²tbol, contra el alza de los precios de los billetes de transporte p¨²blico y en favor de escuelas, hospitales y otros servicios de mejor calidad.
Esta mayor y abierta participaci¨®n ciudadana es uno de los aspectos destacados en el nuevo Informe Global de Desarrollo (WDR, por sus siglas en ingl¨¦s), del Banco Mundial, que este a?o analiza la importancia de la gobernanza para impulsar el desarrollo. El concepto tiene que ver con el proceso a trav¨¦s del cual los grupos estatales y no estatales interact¨²an para dise?ar e implementar pol¨ªticas dentro de un conjunto dado de reglas formales e informales que dan forma al poder y son moldeadas por ¨¦l.
Seg¨²n el estudio, la decisi¨®n de qui¨¦n participa (o no) en la mesa de negociaci¨®n de los procesos de dise?o e implementaci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas puede determinar la mayor o menor eficacia de las soluciones propuestas por las autoridades.
Tras una investigaci¨®n mundial de un a?o, los autores encontraron que la distribuci¨®n desigual del poder es una de las principales razones de por qu¨¦ las pol¨ªticas de desarrollo, aunque bien intencionadas, a menudo no mejoran la vida de las personas. Tal asimetr¨ªa puede tener efectos negativos en las instituciones y pol¨ªticas p¨²blicas, entre ellos, llevar al clientelismo, afectar a la prestaci¨®n de servicios b¨¢sicos, perjudicar a los pobres e incluso provocar respuestas violentas de los grupos que se sientan excluidos de la toma de decisiones.
Asimismo, las "asimetr¨ªas de poder" pueden ayudar a explicar por qu¨¦ las leyes modelo y las agencias anticorrupci¨®n a menudo no frenan este flagelo; por qu¨¦ la descentralizaci¨®n no siempre resulta en mejores servicios municipales; o por qu¨¦ las pol¨ªticas fiscales bien elaboradas no siempre generan ahorros a largo plazo.
Compromiso, coordinaci¨®n, cooperaci¨®n
Seg¨²n el informe, existen tres conceptos b¨¢sicos para entender lo que genera una mejor o peor gobernanza: compromiso, coordinaci¨®n y cooperaci¨®n.
El primero tiene como objetivo hacer que la pol¨ªtica p¨²blica dure sin importar las circunstancias. El segundo promueve acciones conjuntas basadas en expectativas compartidas (a trav¨¦s de normas, par¨¢metros y ajustes). El tercero utiliza recompensas o castigos para limitar el comportamiento oportunista. Este ¨²ltimo concepto, en particular, ayuda en gran medida a entender c¨®mo los latinoamericanos se relacionan con el Estado.
En los pa¨ªses con alta desigualdad, como son los de Latinoam¨¦rica, algunos ciudadanos dejan de usar los servicios p¨²blicos porque son de baja calidad. Un ejemplo claro es cuando se eligen colegios privados en lugar de p¨²blicos. Cuando la clase media siente que recibe poco del Estado (ya que los impuestos no siempre se utilizan para mejorar los servicios y el mal uso de los fondos p¨²blicos rara vez es castigado), su disposici¨®n a cooperar fiscalmente (es decir, pagar impuestos) y contribuir a la provisi¨®n de bienes p¨²blicos se debilita. "Es un c¨ªrculo vicioso", define el informe.
Pero cuando la desigualdad cae ¡ªa trav¨¦s del crecimiento y de programas como Bolsa Familia de Brasil y Oportunidades en M¨¦xico¡ª y la clase media se expande, como ocurri¨® en Am¨¦rica Latina en los 2000, las asimetr¨ªas de poder disminuyen, lo cual aumenta la presi¨®n sobre los pol¨ªticos. Eso provoc¨® protestas en pa¨ªses como Chile en 2011 y Brasil y Per¨² en 2013.
"Parad¨®jicamente, la reducci¨®n de la pobreza aument¨® las percepciones de injusticia; por sus contribuciones, la nueva clase media empez¨® a esperar m¨¢s que servicios p¨²blicos de baja calidad", sostienen los autores del informe.
Cambios positivos
El nuevo estudio no presenta un ranking de pa¨ªses o regiones con mejor o peor gobernanza ni establece ejemplos a seguir.
En lugar de clasificar pa¨ªses o regiones, el informe destaca progresos globales y propone reflexiones sobre el papel de las leyes e instituciones para promover el desarrollo. Se?ala que las "buenas" pol¨ªticas son a menudo dif¨ªciles de introducir e implementar porque ciertos grupos de la sociedad que ganan con el status quo pueden ser suficientemente poderosos para resistir las reformas necesarias para romper el equilibrio pol¨ªtico.
Tambi¨¦n muestra c¨®mo, en general, se pueden producir cambios positivos a trav¨¦s de ciertos factores como la participaci¨®n ciudadana activa, la mayor competencia entre grupos de poder, las acciones de las personas que tienen la influencia y la capacidad de moldear directamente el dise?o y la implementaci¨®n de pol¨ªticas (¨¦lites) y finalmente a trav¨¦s de factores internacionales o fuera del apoyo comunitario. De este modo, se evita la concentraci¨®n del poder y se aumenta la capacidad de respuesta del sistema.
En el caso de Am¨¦rica Latina, la cuesti¨®n de los l¨ªmites al poder es importante por otro motivo: para reducir el crimen y la violencia. De acuerdo con numerosos estudios citados en el WDR, los enfoques conocidos como mano dura, que aumentan el uso de la fuerza policial en comunidades violentas, incrementan el riesgo de abuso y reducen la cohesi¨®n social y la confianza de los ciudadanos en el Estado.
Por otro lado, la creaci¨®n de programas que aproximan la comunidad (especialmente los j¨®venes) a las fuerzas de seguridad ha obtenido buenos resultados preliminares. Esto s¨®lo refuerza la necesidad de incluir cada vez m¨¢s a los excluidos para mejorar la calidad de los servicios p¨²blicos e impulsar el desarrollo de Am¨¦rica Latina.
Mariana Kaipper Ceratti es productora online del Banco Mundial
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.