Trump intensifica su batalla con el poder judicial por el veto migratorio

Las puertas de Estados Unidos segu¨ªan abiertas el domingo para los inmigrantes de pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana a los que intenta vetar el presidente. La Corte de Apelaciones que supervisa los estados del oeste del pa¨ªs rechaz¨® a primera hora de la ma?ana del domingo el recurso del Gobierno que pretend¨ªa dejar sin efecto la suspensi¨®n temporal de la orden ejecutiva, dictada por un juez federal de Seattle el viernes.

La orden ejecutiva de Trump fue dictada por sorpresa el viernes 27 de enero. Los estados de Washington y Minesota denunciaron la orden por inconstitucional el lunes siguiente. El viernes 3, despu¨¦s de una semana de caos en los aeropuertos, el juez federal James Robart, de Seattle, acept¨® las medidas cautelares pedidas por los demandantes y orden¨® que deje de aplicar la orden hasta que se resuelva la denuncia. El Gobierno recurri¨® el s¨¢bado la decisi¨®n ante la Corte de Apelaciones, que rechaz¨® revertir la decisi¨®n de Robart.

Ni el juez federal James Robart ni la Corte de Apelaciones se han pronunciado sobre la legalidad de la orden ejecutiva del presidente. El fondo no es lo que est¨¢ en discusi¨®n. Las medidas cautelares se refieren a la aplicaci¨®n de la orden mientras est¨¢ siendo discutida en los juzgados. Los jueces entienden que el da?o es mayor si se aplica y luego resulta que es ilegal, que al rev¨¦s. B¨¢sicamente, no hay circunstancias nuevas que justifiquen revertir los permisos ya aprobados para esas personas, ni urgencia en aplicar nuevas normas migratorias.

El Gobierno no ha podido hasta ahora citar ning¨²n acto de terrorismo cometido en suelo norteamericano por ning¨²n ciudadano de los siete pa¨ªses afectados. Los argumentos del recurso eran que la orden cautelar del juez ¡°contraviene la separaci¨®n de poderes constitucional¡± y ¡°cuestiona el criterio del presidente en seguridad nacional¡±.

Son horas de tensi¨®n en una batalla judicial a cara de perro, aderezada con ofensas sin precedentes del presidente en Twitter contra el juez Robart. ¡°Vamos a actuar muy deprisa¡±, dijo el vicepresidente, Mike Pence, en televisi¨®n el domingo. ¡°Vamos a ganar el caso porque vamos a dar los pasos necesarios para proteger el pa¨ªs, algo que el presidente tiene autoridad para hacer¡±.

En esta batalla est¨¢n en juego proyectos de vida, reencuentros familiares, historias reales de inmigrantes y refugiados que ya hab¨ªan pasado por todo el proceso burocr¨¢tico de investigaci¨®n para obtener sus visados y ten¨ªan hechas las maletas hacia Estados Unidos. Inmigrantes o visitantes de Ir¨¢n, Irak, Sud¨¢n, Siria, Yemen, Somalia y Libia que ten¨ªan visados aprobados, o incluso tarjetas de residencia permanente en el pa¨ªs, se han visto detenidos durante una semana en los aeropuertos por la amplia interpretaci¨®n que la polic¨ªa de aduanas hizo de la orden ejecutiva del presidente. Al menos 60.000 personas se vieron afectadas, seg¨²n cifras de la propia Administraci¨®n.

Desde el viernes, los viajeros estaban aprovechando para volver a sacar sus billetes y entrar en el pa¨ªs mientras se pueda. Escenas de emoci¨®n de familias separadas durante una semana se repet¨ªan por los aeropuertos de todo el pa¨ªs.

La situaci¨®n puede cambiar en cualquier momento para estas personas. La Corte de Apelaciones ha pedido a las partes que presenten sus argumentos este lunes para empezar a estudiar el caso. Sea cual sea el resultado, la batalla de los estados de Washington y Minesota contra la Casa Blanca se encamina hacia el Tribunal Supremo. Hay 16 fiscales generales de otros tantos Estados que han firmado una carta con argumentos en contra del veto migratorio.

En el Supremo, ahora mismo hay cuatro jueces considerados progresistas, cuatro considerados conservadores y una vacante. Para esa vacante, los republicanos bloquearon al candidato progresista nombrado por Barack Obama y ahora amenazan con cambiar las normas del Senado para que los dem¨®cratas no puedan bloquear al candidato conservador nombrado por Donald Trump.