La campa?a francesa cae en el desconcierto de candidatos y programas

¡°La imaginaci¨®n al poder¡±. En un almuerzo con cuatro periodistas, la ministra de Educaci¨®n y n¨²mero tres del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, ha rememorado este martes ese lema de mayo del 68 para describir la cambiante situaci¨®n. Son estos los principales factores de inestabilidad.

Fillon, el resistente. El favorito hasta hace 20 d¨ªas se hunde por los irregulares sueldos oficiales a su esposa. Recibido en ocasiones con pancartas y gritos de ¡°Fillon, ladr¨®n¡± o ¡°Fillon, impostor¡±, ha tenido que suspender varios actos. Esta semana solo tiene programado uno. Tampoco defiende su programa, que ya ha cambiado varias veces. Como su futuro depende de una inminente decisi¨®n judicial ¡ªha dicho que dimitir¨¢ si es imputado¡ª y se acumulan pruebas de que el empleo de su esposa fue ficticio, el candidato conservador ha optado por el contraataque. Se considera v¨ªctima ¡°de una profunda injusticia¡± y acusa a la fiscal¨ªa de no respetar ¡°la separaci¨®n de poderes¡± por investigarle.

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El esc¨¢ndalo Fillon eclipsa los casos de corrupci¨®n de Le Pen

Rebeli¨®n en la derecha. Alentados por leales al expresidente Nicolas Sarkozy, una veintena de parlamentarios de Los Republicanos ha pedido este martes a Fran?ois Fillon que se retire. ¡°No se puede hacer campa?a. Corremos hacia un desastre anunciado. Estamos ante una situaci¨®n desastrosa¡±, ha dicho el diputado sarkozista Georges Fenech, aglutinador de la revuelta. ¡°Hay electores que nos dejan todos los d¨ªas y lo entiendo¡±, ha advertido Christian Estrosi, del ala radical del partido. L¨ªderes regionales en ciudades como Limoges o Clermont-Ferrand han puesto inconvenientes para que Fillon vaya a sus feudos.

En una reuni¨®n con su grupo parlamentario, Fillon ha respondido con dureza: ¡°La retirada de mi candidatura crear¨ªa un problema mayor. No hay alternativa mejor¡±. ¡°Los electores de la derecha son ambivalentes¡±, comenta la ministra Belkacem, y pueden votarle pese al caso de corrupci¨®n, como ocurre, dice, en otros pa¨ªses europeos.

Macron, sin programa. El exministro es hoy el favorito, seg¨²n las encuestas. Y lo es pese a que a¨²n se desconoce su programa. ¡°El programa no es el coraz¨®n de una campa?a¡±, argumenta. Lo presentar¨¢ en marzo. Si ganara, Francia se enfrentar¨ªa probablemente a un grave problema de gobernabilidad. Emmanuel Macron se instalar¨ªa en el El¨ªseo, pero ser¨ªa pr¨¢cticamente imposible que contara con una mayor¨ªa parlamentaria. Negocia pr¨¦stamos bancarios de ocho o nueve millones y dice tener otro tanto de aportaciones particulares.

La izquierda busca aliados. Beno?t Hamon, candidato socialista, mantiene una campa?a de bajo perfil. Gasta sus energ¨ªas en intentar aliarse con otras izquierdas y los verdes. Si no, y hasta ahora no lo est¨¢ consiguiendo, la izquierda ser¨¢ eliminada en la primera vuelta. Si logra acuerdos, tendr¨¢ que ajustar su programa.

En r¨ªo revuelto, Le Pen. Lidera el partido sin que nadie le haga sombra. El d¨ªa 6 arranc¨® su campa?a con 144 promesas en el programa. Sus propuestas contra los extranjeros y los musulmanes, la mano dura en seguridad y su plan antieurope¨ªsta apenas han merecido cr¨ªticas. Y tampoco que, con media docena de casos, Marine Le Pen y su partido sean los que tienen m¨¢s causas judiciales por corrupci¨®n. No dimitir¨¢ si es imputada porque se considera ¡°perseguida¡±.

La debilidad de los dem¨¢s beneficia a Le Pen. Los sondeos vaticinan que ganar¨¢ la primera vuelta, pero perder¨¢ la segunda. ¡°Le Pen no ser¨¢ elegida nunca¡±, afirm¨® la semana pasada en un almuerzo con periodistas el ministro de Econom¨ªa, Michel Sapin. ¡°Van a perder mucho dinero¡±, avis¨® a los inversores que toman posiciones ante un hipot¨¦tico triunfo de Le Pen. ¡°Su rival ganar¨¢ con el 60% o 70% de los votos¡±.