La c¨¢bala en la Casa Blanca
Un grupo de ide¨®logos se apodera del Ala Oeste en el inicio de la presidencia de Trump
En poco menos de un mes, con la ayuda de su brujo de cabecera, enfrentado con los servicios de inteligencia, bordeando los l¨ªmites constitucionales, Trump ha conseguido jibarizar la instituci¨®n de la presidencia. La acumulaci¨®n de una ignorancia abisal, torpezas e inepcia ha hecho saltar todas las alarmas en Estados Unidos y provocado estupor global. Ya advirti¨® en campa?a que la suya no ser¨ªa una presidencia convencional. Si el destino es el car¨¢cter, y Trump se deja llevar por su intuici¨®n, la presidencia furiosa del magnate inmobiliario puede acabar como el rosario de la aurora.
Trump, descarado, entiende que sus inicios est¨¢n siendo un ¨¦xito y que sufre una ataque deshonesto de una prensa mentirosa apoyada por filtraciones de los servicios de inteligencia que jugar¨ªan en su contra. El impulso inicial de conmocionar poniendo patas arriba lo pol¨ªticamente correcto, se ha producido. El trumpismo y sus ide¨®logos han desembarcado en la playa, como lo hicieron los aliados el D¨ªa D en Normand¨ªa, pero el mapa para continuar la guerra no est¨¢ aun cartografiado. En pol¨ªtica exterior ha mostrado torpemente su juego. Frente a China se ha achantado al perder el ¨®rdago inicial de jugar con Taiwan. Xi Jingping ha aguantado el tir¨®n inicial y cree tener enfrente a un tigre de papel.
La c¨¢bala de ide¨®logos, en la acepci¨®n de intriga y manipulaci¨®n, seg¨²n el diccionario de la RAE, que opera en la Casa Blanca tiene un peso determinante. Al frente, el estratega en jefe de la presidencia, Stephen Bannon, con acceso constante y directo al despacho oval, para impulsar la ideolog¨ªa nacionalista, proteccionista, supremacista blanca, de la nueva extrema derecha que ha sustituido al Tea Party. Se declara a s¨ª mismo leninista y act¨²a como el gran trastornador del establishment para crear un nuevo orden, sirvi¨¦ndose de Trump como ariete. Ocupa adem¨¢s un puesto permanente en el Consejo de Seguridad Nacional, lo que le permite introducir ideolog¨ªa en el ¨®rgano que asesora al presidente en pol¨ªtica exterior. Bannon cree que el mundo vive un momento similar al de 1914 en el que una gran guerra, preferentemente con China, o en Medio Oriente contra el ISIS, es probable.
La c¨¢bala se ha hecho con la proximidad de Trump, cortocircuitando al Departamento de Estado y al jefe del gabinete del presidente, Reince Priebus, un residuo del establishment en la Casa Blanca. El ca¨®tico dise?o y ejecuci¨®n de la orden presidencial vetando a inmigrantes de siete pa¨ªses musulmanes es una prueba de ello. Los ide¨®logos han sufrido su primera baja importante con el cese del general Flynn, como consejero de seguridad nacional por sus imprudentes conversaciones con el embajador ruso en Washington y su ocultamiento posterior.
Flynn, un cabeza caliente con ideas extremistas, ha resucitado la sombra de la conexi¨®n rusa de Trump, y las preguntas sobre el trasfondo y el alcance del fervor del presidente por el aut¨®crata del Kremlin. ?Cu¨¢ndo se enhebr¨® el enlace de Trump y su equipo con Putin y la inteligencia rusa, ya en la campa?a presidencial, para recibir munici¨®n contra Hillary, o antes? ?Hasta d¨®nde lleg¨® y a cambio de qu¨¦? Trump niega la mayor.
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