Wilders: ¡°Hay demasiada chusma marroqu¨ª en nuestra tierra¡±
El l¨ªder xen¨®fobo, que encabeza los sondeos para las elecciones generales de marzo, aboga por ¡°devolver Holanda a los holandeses¡±
Geert Wilders, el l¨ªder antimusulm¨¢n holand¨¦s, ha inaugurado la campa?a electoral de su Partido para la Libertad (PVV, en sus siglas en neerland¨¦s) con una visita a la localidad de Spijkenisse, cercana a Rotterdam. Las fuertes medidas de seguridad y la abundancia de agentes de polic¨ªa de uniforme y de paisano han relegado a los residentes del municipio de poco m¨¢s de 70.000 habitantes. Consciente de la repercusi¨®n medi¨¢tica de su presencia, Wilders ha resumido su programa en sendos mensajes: ¡°Ser¨¢ una votaci¨®n hist¨®rica porque los holandeses podremos recuperar nuestro pa¨ªs¡±; ¡°hay demasiada chusma marroqu¨ª en nuestra tierra¡±. El pol¨ªtico xen¨®fobo ¡ªque en diciembre de 2016 fue condenado?(aunque no sancionado) por insultos y discriminaci¨®n hacia los marroqu¨ªes¡ª?encabeza en estos momentos las encuestas para los comicios del pr¨®ximo 15 de marzo. El resultado ser¨¢ el primero en mostrar el verdadero tir¨®n del populismo de extrema derecha europeo, ya que despu¨¦s votar¨¢ Alemania y Francia, ambos con la extrema derecha en auge.
Muy activo, y h¨¢bil, en su cuenta de Twitter, Wilders no hab¨ªa pisado todav¨ªa la calle como cabeza de lista de su grupo. A su paso por la ciudad se han visto peque?os carteles caseros donde se le criticaba por formar parte del establishment. En otros se daba la ¡°bienvenida a los refugiados¡±, una de sus batallas a batir. Muy crecido por el liderazgo otorgado por los sondeos, ¨¦l ha hecho hincapi¨¦ en que su grupo piensa en los holandeses, ¡°y el PVV es su partido si quieren recuperar el protagonismo¡±. Seguido por un centenar de c¨¢maras, apenas ha podido mezclarse entre la gente, aunque sus seguidores m¨¢s entregados le han llamado a gritos ¡°presidente, presidente¡±. Entre los vecinos ha habido opiniones para todos los gustos. Unos se han encontrado con el tumulto y han seguido adelante con sus cosas declinando dar su opini¨®n. Otros han alabado la valent¨ªa del pol¨ªtico porque secunda ¡°la llegada de aut¨¦nticos refugiados, no de cazadores de fortunas¡±. Otros m¨¢s han rechazado a lo que a su juicio es ¡°un tipo que pretende normalizar el racismo y la discriminaci¨®n¡±.
En 2016, poco despu¨¦s de los asaltos sexuales en masa registrados en Colonia (Alemania) durante la Nochevieja, reparti¨® en la propia Spijkenisse frascos de spray de resistencia. Cargados de pintura, pretend¨ªa ayudar con ellos a las mujeres a defenderse de posibles agresiones por parte de ¡°refugiados que son bombas de testosterona¡±, seg¨²n declar¨®. ¡°Falso feminista¡± y ¡°emancipaci¨®n para mujeres y refugiados¡±, fueron los lemas de las pancartas desplegadas ese d¨ªa. Hubo entonces una decena de detenciones porque los manifestantes no hab¨ªan pedido permiso para congregarse all¨ª. ?Este s¨¢bado?ha preferido resaltar las bondades de ¡°una ciudad que es la cuna del PVV¡±. Por culpa del caos reinante, sin embargo, ha hablado m¨¢s ante las c¨¢maras que para los ciudadanos.
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