Las minor¨ªas responden a Trump: ¡°Un ataque contra uno es un ataque contra todos¡±

Varios miles de personas tomaron de nuevo este s¨¢bado el centro de Los ?ngeles para protestar contra Donald Trump, en la tercera gran manifestaci¨®n en la ciudad californiana desde que tom¨® posesi¨®n como presidente de Estados Unidos. Bajo la idea de la defensa de los inmigrantes, la manifestaci¨®n vino a confirmar dos cosas. Primero, la energ¨ªa que Trump est¨¢ imprimiendo a movimientos de base que rara vez consiguen sacar a la calle una multitud significativa. Y segundo, la confluencia de una amalgama de intereses distintos que han decidido reaccionar a la pol¨ªtica de Trump.

El lema principal era la defensa de los inmigrantes en un momento en que la Casa Blanca parece decidida a aplicarse con dureza en la pol¨ªtica de deportaciones de irregulares y restricciones a inmigraci¨®n legal. Convocada a trav¨¦s de Facebook, la protesta se convirti¨® en un crisol de todas las minor¨ªas a las que de una forma u otra ha ofendido el presidente en el ¨²ltimo a?o y medio, m¨¢s all¨¢ de convicciones pol¨ªticas.

As¨ª, la manifestaci¨®n del s¨¢bado en Los ?ngeles viene a confirmar que Trump est¨¢ consiguiendo sacar a la calle y organizar a activistas que normalmente hacen la guerra por su cuenta. En la calle estaban organizaciones de base de inmigrantes como Uni¨®n del Barrio o la Coalici¨®n de Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los ?ngeles (CHIRLA), pero la marcha tambi¨¦n era promovida por Black Lives Matter, por el Comit¨¦ de Relaciones Isl¨¢mico-Americanas (CAIR). Las banderas arco¨ªris LGBTQ se mezclaban con banderas mexicanas.

¡°Lo principal que est¨¢ pasando es que la Administraci¨®n Trump est¨¢ lanzando un asalto contra todas las comunidades de color¡±, dec¨ªa a EL PA?S Hussam Ayloush, director de CAIR en Los ?ngeles. Su esposa es mexicana y sus hijos comparten cultura isl¨¢mica y mexicana, as¨ª que se siente atacado por dos lados. ¡°Lo vivo como algo personal¡±. ¡°Los inmigrantes no son solo los latinos, somos todos¡±, dec¨ªa con relaci¨®n a la agresividad del presidente contra los inmigrantes.

¡°Un ataque contra uno es un ataque contra todos¡±, dec¨ªa Ayloush. La frase ser¨ªa repetida por varios de los que se dirigieron a la multitud desde las escaleras del Ayuntamiento de Los ?ngeles. ¡°Si permitimos que una comunidad sea atacada, perdemos la capacidad de prevenir el mismo ataque en otras comunidades¡±. As¨ª est¨¢ siendo ¨²ltimamente en Los ?ngeles, donde musulmanes o japoneses americanos hacen suyos los temores de los inmigrantes latinos.

¡°Es la primera vez que se ve esto¡±, respond¨ªa a EL PA?S Juan Rodr¨ªguez, de la uni¨®n de vendedores ambulantes de Los ?ngeles, al ser preguntado por la solidaridad entre minor¨ªas y grupos de activismo muy diferentes. Su sindicato pelea por los derechos de alrededor de 5.000 vendedores ambulantes de la ciudad un colectivo principalmente inmigrante y con alto porcentaje de indocumentados. Las protestas ¡°van a crecer, definitivamente, conforme Trump siga amenazando¡±, dec¨ªa Rodr¨ªguez. ¡°A m¨¢s redadas, m¨¢s organizaci¨®n¡±.

En un rinc¨®n de la manifestaci¨®n, Marlene Mosqueda hac¨ªa saltar las l¨¢grimas de un grupo de gente contando que a su padre, pintor de 50 a?os y que llevaba indocumentado en Estados Unidos desde los a?os 80, lo detuvieron el pasado jueves. Est¨¢ esperando el proceso de deportaci¨®n. Tiene toda su familia en EE UU, incluidos Marlene y sus tres hermanos. ¡°Mi pap¨¢ no tiene nada en M¨¦xico¡±, dec¨ªa Mosqueda.

Este es el d¨ªa a d¨ªa de millones de familias en Estados Unidos, donde no ha habido ninguna v¨ªa para la regularizaci¨®n desde hace tres d¨¦cadas y la comunidad sin papeles ha crecido hasta los 11 millones de personas (m¨¢s que la poblaci¨®n de 42 estados). Hace dos semanas la polic¨ªa de inmigraci¨®n detuvo a 680 personas en una docena de estados hace dos semanas. La detenci¨®n de un dreamer con permiso de trabajo en Seattle, o la deportaci¨®n fulminante de una madre de tres hijos en Phoenix que hasta ahora no hab¨ªa sido considerada prioridad para ser expulsada del pa¨ªs, hacen temer lo peor sobre las nuevas normas de Trump.

Nanette Barrag¨¢n, congresista del sur de Los ?ngeles en Washington afirmaba a EL PA?S que la polic¨ªa migratoria ¡°no tiene una gu¨ªa¡± de actuaci¨®n. ¡°Lo ¨²nico que tienen es la orden ejecutiva¡± en la que Trump dec¨ªa que hab¨ªa que deportar a los criminales, pero no hay, seg¨²n la informaci¨®n de Barrag¨¢n, ninguna precisi¨®n de c¨®mo aplicarla. ¡°Esto no es forma de implementar una norma¡±. Los inmigrantes irregulares nunca han vivido tranquilos en Estados Unidos, pero se hab¨ªa creado la sensaci¨®n de que si no tienes antecedentes criminales y tienes cuidado de la polic¨ªa, no iban a ir a buscarte. Ya no es as¨ª. Barrag¨¢n pidi¨® a los presentes en la manifestaci¨®n que le env¨ªen fotos y v¨ªdeos si son testigos de redadas contra inmigrantes en lugares como colegios o escuelas para mayores.

Mientras, los gritos de ¡°un ataque contra uno es un ataque contra todos¡± se o¨ªan desde el escenario. Estas manifestaciones no solo empiezan a ser sorprendentemente frecuentes desde la victoria de Trump. Adem¨¢s, est¨¢n haciendo cuajar una variada coalici¨®n de activistas en las grandes ciudades como se vio este s¨¢bado en Los ?ngeles. El presidente, sin embargo, no ha rebajado desde que fue elegido ni un ¨¢pice la agresividad de su ret¨®rica para tratar de llegar m¨¢s all¨¢ de su electorado m¨¢s fiel.