Juncker avisa de que Londres pagar¨¢ una factura ¡°muy cara¡± por el ¡®Brexit¡¯
El presidente de la Comisi¨®n Europea augura a?os de negociaci¨®n con Reino Unido
Bruselas comienza a fijar posiciones ante el inicio inminente del proceso de divorcio con Reino Unido. El presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, ha abandonado este martes el mutismo mantenido hasta ahora para advertir a Londres de que se enfrenta a ¡°una factura muy cara¡± al salir de la UE. A la costosa separaci¨®n se sumar¨¢n unas negociaciones largas para acordar la nueva relaci¨®n entre Londres y sus exsocios. ¡°Acordar la futura arquitectura de la relaci¨®n entre Reino Unido y la Uni¨®n Europea nos llevar¨¢ a?os¡±, ha vaticinado.
Juncker se ha presentado ante el Parlamento federal belga como ¡°la persona no belga que mejor conoce B¨¦lgica¡± y ha pronunciado un discurso centrado en las crisis que aquejan al proyecto comunitario. Consciente de que el pa¨ªs que alberga el coraz¨®n de la UE mantiene una de las posiciones m¨¢s duras respecto al Brexit,el presidente de la Comisi¨®n se ha animado a lanzar un desaf¨ªo a Londres. ¡°Los brit¨¢nicos tienen que saberlo, lo saben ya, que no habr¨¢ descuento ni coste cero. Los brit¨¢nicos deben respetar los compromisos en los que ellos participaron. As¨ª que la factura ser¨¢, por decirlo un poco vulgarmente, muy cara¡±, ha abundado.
La elecci¨®n de ese estilo tan poco diplom¨¢tico revela que la Comisi¨®n se prepara ya para una dura confrontaci¨®n con el Gobierno brit¨¢nico. La primera ministra, Theresa May, activar¨¢ el proceso en las pr¨®ximas semanas, antes de finales de marzo.
Londres recela de los pagos
Los 60.000 millones de euros que calculan los expertos comunitarios representan una cantidad relativamente modesta en comparaci¨®n con la verdadera factura que puede derivar del Brexit (p¨¦rdidas de exportaciones y de inversi¨®n para toda Europa, principalmente para Reino Unido). Pero el presupuesto de la UE representa un s¨ªmbolo que los brit¨¢nicos pelear¨¢n con fuerza. Como ejemplo de que el proceso no ser¨¢ f¨¢cil, las grandes l¨ªneas que la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, present¨® hace unos d¨ªas al Parlamento brit¨¢nico sobre el Brexit recogen que no habr¨¢ m¨¢s "grandes contribuciones" al Presupuesto europeo.
Con esa referencia a la factura, el l¨ªder comunitario alud¨ªa a unos datos no oficiales que cifran en unos 60.000 millones la parte brit¨¢nica correspondiente a partidas comunitarias ya comprometidas y aceptadas por todos. Tambi¨¦n incluyen los derechos de pensi¨®n de los funcionarios europeos. La partida incluye tres elementos. En primer lugar, proyectos ya comprometidos pero cuyos pagos no han sido asignados (por ejemplo, iniciativas de largo plazo como el lanzamiento de sat¨¦lites). En segundo lugar, los derechos de pensi¨®n de los funcionarios europeos (Londres insistir¨¢ en que solo cubran a los brit¨¢nicos que se retiren, pero la Comisi¨®n considera que no se puede diferenciar por nacionalidades). En tercer lugar, esa cantidad incluye garant¨ªas sobre pr¨¦stamos que otorga, entre otros, el Banco Europeo de Inversiones.
Aunque un portavoz de la Comisi¨®n ha eludido esta ma?ana precisar las cifras, fuentes comunitarias destacan que el c¨¢lculo est¨¢ bien fundado (aunque el n¨²mero definitivo pueda ser algo diferente). Para aligerar la factura, el Ejecutivo brit¨¢nico exigir¨¢ descontarse el valor de los activos comunitarios (por ejemplo, los edificios de las instituciones), pero la Comisi¨®n objeta esa demanda.
Ese ajuste de cuentas amenaza con convertirse en el principal foco de conflicto del proceso. Bruselas, que negociar¨¢ en nombre de los 27 socios restantes, puede presionar a Londres para que abone cantidades ya comprometidas. Pero si las cifras exceden las expectativas brit¨¢nicas, la UE tambi¨¦n se arriesga a que Reino Unido abandone el club de manera abrupta, sin hacer frente a sus obligaciones. Al mismo tiempo, a Londres le interesa un divorcio relativamente amistoso si desea forjar una relaci¨®n futura con la UE. ¡°No se puede construir ninguna relaci¨®n sin una separaci¨®n ordenada¡±, ha asegurado el portavoz comunitario.
No ser ingenuos
Con su mensaje al Parlamento belga, el jefe del Ejecutivo de la UE ha incidido en una idea ya lanzada por el exembajador brit¨¢nico ante las instituciones comunitarias, que dej¨® su puesto en enero por desavenencias con Londres por la gesti¨®n del Brexit. Se trata del largo proceso que puede avecinarse para fijar un nuevo marco de relaci¨®n entre Londres y Bruselas. Ese exembajador, Ivan Rogers, pronostic¨® que firmar un acuerdo comercial con el club comunitario costar¨ªa a?os, como ocurre con cualquier otro pacto comercial que negocia Bruselas (el de Canad¨¢, que acaba de aprobar el Parlamento Europeo, tard¨® siete a?os en cerrarse). Por eso Juncker ha animado al resto de socios a ¡°no ser ingenuos¡± a la hora de negociar.
Para contrarrestar el desaf¨ªo de sus palabras, el presidente comunitario ha instado a abordar ese di¨¢logo ¡°no con el coraz¨®n lleno de hostilidades, sino sabiendo que el continente debe mucho a Reino Unido¡±. Y ha lamentado la decisi¨®n del Brexit: ¡°Ver partir a un pa¨ªs que es un verdadero actor europeo me entristece¡±.
Los Veintisiete preparan ya una cumbre
Europa espera desde hace ocho meses el pistoletazo de salida del Brexit, que el ex primer ministro David Cameron se comprometi¨® a activar despu¨¦s del refer¨¦ndum de salida y que finalmente llegar¨¢ en marzo. La Comisi¨®n Europea y el Consejo Europeo ¡ªrepresenta a los Estados miembros¡ª tienen ya casi listas las l¨ªneas de actuaci¨®n que presentar¨¢n a Reino Unido una vez Theresa May env¨ªe la carta para pedir formalmente la desconexi¨®n de la UE. Esas l¨ªneas comunes de los Veintisiete se condensar¨¢n en un documento pol¨ªtico, con l¨ªneas generales que incluyen la necesidad de pactar primero el proceso de salida de Londres y despu¨¦s la nueva relaci¨®n. El texto defender¨¢ el respeto a los derechos adquiridos, seg¨²n las fuentes consultadas.
Bruselas trabaja con dos escenarios temporales. El primero, que May notifique la salida la semana despu¨¦s de la cumbre que celebrar¨¢n los jefes de Estado y de Gobierno el 9 y 10 de marzo. El mismo d¨ªa que se env¨ªe la carta, la Comisi¨®n remitir¨¢ a los Estados miembros esas l¨ªneas de negociaci¨®n que deben presentar a Reino Unido para iniciar el di¨¢logo y que primero deben aprobar los l¨ªderes de los socios restantes. El presidente del Consejo, Donald Tusk, ha comunicado ya varias fechas tentativas para que los presidentes y primeros ministros puedan acomodar en sus agendas una cumbre a 27. La primera es entre el 6 y 7 de abril, seg¨²n fuentes consultadas en la Comisi¨®n y en el Consejo.
Pero la notificaci¨®n brit¨¢nica tambi¨¦n puede demorarse hasta finales de marzo. Los socios europeos han pedido informalmente a Londres que aleje la fecha lo m¨¢s posible del 25 de marzo, cuando se conmemorar¨¢ el 60? aniversario del Tratado de Roma, que dio origen a la Uni¨®n Europea de hoy. Los Veintisiete intentan que esa celebraci¨®n no quede deslucida por el impacto de ese arranque del Brexit, el primer abandono de un pa¨ªs del proyecto comunitario. As¨ª que conf¨ªan en que se produzca antes, aunque tambi¨¦n podr¨ªa relegarse a los ¨²ltimos d¨ªas de marzo. En ese caso, la cumbre en la que los Veintisiete dar¨ªan su primera respuesta no se producir¨ªa hasta finales de abril.
Pese a todo, la imagen de un Reino Unido que se aleja a pasos agigantados de sus todav¨ªa socios quedar¨¢ cristalizada en la cumbre de Roma. A ese encuentro, en el que la UE intentar¨¢ trazar su futuro, no acudir¨¢ May, a pesar de que en un principio estaba previsto que asistiera porque se trata de una celebraci¨®n del proyecto al que todav¨ªa pertenece su pa¨ªs. La primera ministra fue invitada, pero declin¨® asistir porque Reino Unido no participar¨¢ del futuro del club comunitario, explican fuentes diplom¨¢ticas en Bruselas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.