Merkel presiona a Lagarde para sumar al FMI al rescate griego
La l¨ªder alemana quiere evitar otra votaci¨®n parlamentaria sobre las ayudas a Atenas antes de las elecciones
Siete a?os despu¨¦s del estallido de la crisis griega, el Gobierno alem¨¢n sigue enfangado en el debate heleno. Los ministros de Finanzas del euro volvieron a ganar algo de tiempo esta semana al aplazar la decisi¨®n sobre el tercer programa de ayudas. Pero en Berl¨ªn preocupa sobre todo un detalle a¨²n sin aclarar: si el FMI participar¨¢ en un rescate que parece no tener fin. La canciller Angela Merkel trat¨® el mi¨¦rcoles de girar la balanza hacia el s¨ª.
Merkel se reuni¨® en Berl¨ªn con la directora-gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde. Era uno de los ¨²ltimos cartuchos para convencerla de que se incorpore a este tercer rescate, de 86.000 millones de euros, para el que a¨²n no ha puesto ni un c¨¦ntimo. Es este un asunto de alto voltaje pol¨ªtico en Alemania, ya que Merkel y los suyos han condicionado la ayuda a Atenas a la participaci¨®n del Fondo. Un no de Lagarde, insiste Berl¨ªn, equivaldr¨ªa a la muerte del actual programa. Este c¨®ctel es a¨²n m¨¢s explosivo por la cercan¨ªa de las elecciones de septiembre. Por la tarde, la l¨ªder alemana recibi¨® tambi¨¦n en la Canciller¨ªa al presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker,otro de los que llevan la voz cantante en el debate griego.
No hubo declaraciones p¨²blicas ni antes ni despu¨¦s de las reuniones. El portavoz de Merkel se escud¨® en que eran encuentros confidenciales, de los que ni si quiera inform¨® sobre la hora de celebraci¨®n. Algunas fuentes sugieren que Berl¨ªn podr¨ªa estar dispuesto a relajar los objetivos presupuestarios impuestos a Atenas, pero se mantiene firme en cualquier restructuraci¨®n de la deuda antes de 2018, despu¨¦s de las elecciones. El semanario Der Spiegel aseguraba esta semana que el FMI se inclina por una participaci¨®n de menos de 5.000 millones, muy inferior a la que se barajaba inicialmente.
Nuevos vientos para el ¡®Grexit¡¯
Pocos han olvidado la actuaci¨®n de Wolfgang Sch?uble en julio de 2015. En medio de una de las interminables crisis griegas, el ministro alem¨¢n de Finanzas ofreci¨® a su entonces hom¨®logo griego, Yannis Varoufakis, la oportunidad de abandonar la zona euro durante cinco a?os. El tab¨² de la irreversibilidad del euro se hizo pedazos ese d¨ªa. ¡°Hay mucha gente, tambi¨¦n en el Gobierno alem¨¢n, que creen que esta habr¨ªa sido una soluci¨®n mejor¡±, dijo Sch?uble a los pocos d¨ªas. Ha pasado un a?o y medio desde entonces, y en Berl¨ªn algunos vuelven a acordarse de estas palabras.
¡°Una nueva par¨¢lisis no ser¨ªa buena para nadie. Grecia deber¨ªa salir del euro, pero no de la UE, para poder desendeudarse¡±, asegura Christian Lindner, l¨ªder de los liberales del FDP, que tienen todas las papeletas para entrar en el Parlamento tras las elecciones de septiembre, y que podr¨ªan entrar en un Gobierno de coalici¨®n. Es una idea que comparten no pocos miembros de la CDU de Angela Merkel.
Merkel lleva a?os insistiendo en la importancia del FMI en el dise?o y concesi¨®n de las ayudas a Atenas. La canciller estaba convencida de que el organismo con sede en Washington ofrecer¨ªa experiencia y mano dura, dos virtudes que Berl¨ªn valora especialmente. Pero la impaciencia del FMI se agota ante un programa de asistencia eterno para un pa¨ªs cuya deuda p¨²blica ¨Cque roza el 180% del PIB- es ya claramente insostenible. El Fondo ha dejado claro que solo participar¨¢ en el proyecto si se garantiza la sostenibilidad de la deuda. Para ello har¨ªa falta una quita en la que Alemania ser¨ªa la gran perdedora, y de la que el Fondo saldr¨ªa indemne. Esta es una l¨ªnea roja que Merkel y su ministro Wolfgang Sch?uble no est¨¢n dispuestos a cruzar. Por lo menos antes de las elecciones.
Una muestra de hasta qu¨¦ punto es conflictivo el papel del FMI la dio la semana pasada Manfred Weber. El alem¨¢n que lidera a los populares europeos dio a entender que se estaba preparando para un abandono definitivo del Fondo. ¡°Si el FMI insiste en una quita de la deuda, habr¨¢ que dejarle marchar. Europa puede apa?¨¢rselas por s¨ª sola¡±, dijo Weber, tambi¨¦n vicepresidente de los socialcristianos b¨¢varos aliados de Merkel.
El pol¨ªtico alem¨¢n tambi¨¦n se?al¨® que la victoria de Donald Trump, cuyas escasas simpat¨ªas hacia el proyecto europeo son conocidas, hac¨ªa menos probable la participaci¨®n del FMI, un organismo cuyo primer donante es EE UU. La tormenta fue inmediata. Los l¨ªderes de la familia democristiana alemana restaron valor a las palabras de Weber, que tildaron de ¡°opini¨®n personal¡±.
Una eventual salida del FMI traer¨ªa muchos problemas para Merkel. Entre ellos, que habr¨ªa que convocar de nuevo al Bundestag. La canciller quiere evitar a toda costa una votaci¨®n parlamentaria en pleno a?o electoral sobre un tema que provoca tantas divisiones, sobre todo en el partido de Merkel, la CDU, y sus aliados b¨¢varos de la CSU.
Antes de la entrevista entre Merkel y Lagarde, calent¨® el ambiente Klaus Regling, el jefe del fondo de rescate europeo. En una entrevista con el S¨¹ddeutsche Zeitung, Regling, tambi¨¦n alem¨¢n, mostr¨® su confianza en que Grecia no vaya a requerir nuevas ayudas financieras m¨¢s all¨¢ de 2018 y en que el FMI vaya a permanecer en el plan de rescate. Unos pron¨®sticos muy optimistas a la luz de los ¨²ltimos siete a?os de promesas incumplidas.
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