Los pa¨ªses del Este denuncian que reciben productos de peor calidad que sus vecinos austriacos o alemanes

¡°Tenemos un mercado ¨²nico y no es ¨¦tico crear dos clases de consumidores. Si usted compra un producto en Eslovaquia, tiene el mismo nombre, id¨¦ntico envoltorio y la misma marca; el contenido debe ser el mismo¡±, insiste la ministra eslovaca de Agricultura y Alimentaci¨®n, Gabriela Mate?n¨¢, que apunta que estas diferencias afectan a los 64 millones de ciudadanos de estos cuatro pa¨ªses, miembros de la UE desde 2004. Algunas empresas niegan las diferencias, otras afirman que adaptan sus productos al gusto de los ciudadanos de los lugares de destino o apuntan que, aunque puedan diferir entre Austria o Hungr¨ªa, los ingredientes de los alimentos vendidos en Europa del Este son los mismos que en Estados Unidos.

Bruselas reconoce la existencia de ese doble rasero y asegura que actuar¨¢ para que todos los ciudadanos comunitarios tengan la misma protecci¨®n. ¡°La doble calidad de los productos de alimentaci¨®n de la misma marca en los Estados miembros es enga?osa, intolerable e injusta para los consumidores. Har¨¦ todo lo posible para ponerle fin", ha asegurado la checa Vera Jourov¨¢, comisaria europea de Justicia, Consumo e Igualdad. Por ahora, la regulaci¨®n europea vela por la seguridad alimentaria y la correcta informaci¨®n en el etiquetado, pero no tiene una directiva espec¨ªfica para evitar las diferencias de calidad. Aunque reducirla deliberadamente de unos pa¨ªses a otros podr¨ªa considerarse competencia desleal. Algo que, seg¨²n la Comisi¨®n, es tarea de los pa¨ªses controlar. La mayor¨ªa de los productos implicados son m¨¢s baratos en estos cuatro pa¨ªses del Este, aunque tambi¨¦n lo es, recuerdan sus Administraciones, el salario medio de sus habitantes.

La idea de que en los pa¨ªses excomunistas se venden productos de peor calidad est¨¢ asentada en la sociedad de estos pa¨ªses desde hace a?os, explica la ministra eslovaca de Alimentaci¨®n. Para comprobar esa ¡°leyenda urbana¡± su departamento escogi¨® 22 productos que consider¨® representativos ¡ªl¨¢cteos, productos de pescado, bebidas, chocolate, carne, boller¨ªa, caf¨¦, t¨¦, etc.¡ª y envi¨® a varios inspectores sanitarios a comprarlos en supermercados de Austria, Alemania y Eslovaquia. Su an¨¢lisis revel¨® diferencias en m¨¢s de la mitad. En algunos de los casos, muy importantes.

La versi¨®n de la Coca-Cola que se vende en Bratislava, por ejemplo, est¨¢ endulzada con glucosa y fructosa, m¨¢s barata que el az¨²car que se usa en la versi¨®n austriaca, seg¨²n apunta la Administraci¨®n eslovaca; la naranjada de la marca alemana Clever comercializada en ese pa¨ªs no tiene ni un ¨¢pice de naranja mientras que en Austria s¨ª; los palitos de pescado Iglo de Eslovaquia tienen menos de carne; y lo mismo ocurre con el t¨¦ Earl Grey de TeeKanne. Adem¨¢s, las conclusiones de poner bajo el microscopio estos alimentos son muy similares a las de otro an¨¢lisis, realizado a finales de 2015 por expertos de la Universidad de Praga, que detect¨® que algunos yogures de Danone o la Nutella eran de peor calidad en ese pa¨ªs que en Alemania.

¡°En algunos productos somos el basurero de Europa¡±, ha afirmado la ministra de Agricultura checa, Marian Jurecka, que asegura que los ciudadanos est¨¢n cansados e indignados de esa ¡°discriminaci¨®n¡±. Hace unos a?os, un estudio de la Comisi¨®n Europea ya encontr¨® un porcentaje de grasas trans mucho mayor al recomendado en productos ¡ªcomo palomitas de microondas, boller¨ªa, pizzas congeladas, margarina¡ª vendidos en los pa¨ªses del Este, en comparaci¨®n a los mismos alimentos de otros Estados de la UE. Una encuesta realizada por el Gobierno checo el a?o pasado mostr¨® que el 88% de sus ciudadanos sostiene que los productos de multinacionales vendidos all¨ª son de peor calidad y se encuentran molestos por ello.