Icaza: ¡°M¨¦xico se cans¨® de votar por el menos malo¡±
El que fuera secretario de la CIDH abandera una candidatura ciudadana con miras a las elecciones de 2018
Emilio ?lvarez Icaza (Ciudad de M¨¦xico, 1965) lleva toda su vida vinculado a la defensa por los derechos humanos y desde el domingo pasado se ha metido de lleno en el mundo de la pol¨ªtica. Hace una semana, el que fuera secretario de la CIDH present¨® en la plaza Tlatelolco Ahora, una iniciativa colectiva ciudadana que, seg¨²n sus palabras, ¡°quiere debate pol¨ªtico, social y tener presencia en el debate electoral¡±. No ser¨¢, no obstante, hasta dentro de unos meses cuando se calibre la fuerza de esta organizaci¨®n con miras a las elecciones de 2018.
Pregunta. ?Qu¨¦ aporta Ahora a diferencia de otras f¨®rmulas pol¨ªticas?
Respuesta. Las trayectorias cuentan. Si suman las personas que estamos ah¨ª se encuentran las causas que hemos abrazado: derechos humanos, temas de v¨ªctimas... Muchos de nosotros hemos trabajado contra el M¨¦xico autoritario y las injusticias. Nosotros queremos hacer un pleito contra la corrupci¨®n, ver c¨®mo se manejan las campa?as electorales¡ Va a ser una discusi¨®n de c¨®mo nos reencontramos. Todo ello marca una diferencia con los proyectos pol¨ªticos existentes.
P. La lucha contra la corrupci¨®n es una constante en todos los partidos, ?qu¨¦ proponen ustedes que sea diferente?
R. Es el tema vertebral de Am¨¦rica Latina. La irrupci¨®n de la apropiaci¨®n de recursos p¨²blicos por el Gobierno afecta y agota a la ciudadan¨ªa. Es un enga?o y un abuso. Est¨¢ generando una erosi¨®n del sistema pol¨ªtico y una crisis de representaci¨®n. Eso nos va a ayudar a recuperar la agenda de transparencia en M¨¦xico.
P. ?Cu¨¢l es su prioridad?
R. Que mucha gente que no tiene opci¨®n se sienta representado para darle una sacudida al sistema pol¨ªtico mexicano.
P. El germen de la indignaci¨®n est¨¢ larvado en la sociedad, ?d¨®nde coloca su origen?
R. Hay una sensaci¨®n de que nos traicionaron. Venimos de un r¨¦gimen de partido ¨²nico. Mi padre escogi¨® por primera vez a su jefe de gobierno a los 76 a?os. Se dio lo que pens¨¢bamos que era una transici¨®n. Eso, en 2006, se par¨®. Felipe Calder¨®n dijo una frase que fue emblem¨¢tica: ¡°Haiga sido como haiga sido, yo gan¨¦¡±. Y la respuesta [de L¨®pez Obrador] fue: ¡°Al diablo con sus instituciones". La suma de ambas ator¨® la transici¨®n mexicana y aceler¨® la regresi¨®n.
P. 12 a?os despu¨¦s esos actores que, seg¨²n dice, atoraron la transici¨®n, siguen activos. ?En qu¨¦ han cambiado?
R. La izquierda se balcaniz¨®; el PAN tuvo un conflicto interno por los desgastes de gobierno. Reprodujeron tanto las pautas del PRI que tuvieron una especie de guerra civil interna que no les ha permitido reencontrarse en su vieja identidad. El PAN fue uno de los partidos que m¨¢s aport¨® a la construcci¨®n de la normalidad democr¨¢tica, pero ese viejo PAN ya no es el de hoy; y en el PRI avanz¨® una descomposici¨®n. En 2012, el l¨ªmite del debate ¨¦tico eran dos ejemplos: Humberto Moreira y Ulises Ruiz. Cuatro a?os despu¨¦s, son cosa menor frente a lo que nos dijeron que era el nuevo PRI. Frente al Duarte de Veracruz, ni quien se acuerde de Ulises o Moreira. M¨¦xico ya no quiere votar por el menos malo, se cans¨® de votar por el peorismo. Es una de las cosas que han servido como una chispa para la construcci¨®n de Ahora. Un chavo nos dec¨ªa: ¡°Yo quiero votar con emoci¨®n¡±. El tema de esta primera etapa es ver si nuestras hip¨®tesis y propuestas tienen eco, si no lo tienen, no habr¨¢ marcha adelante.
P. ?Cu¨¢nto va a pesar esa indignaci¨®n en 2018? ?Por qu¨¦ no se refleja en la calle?
R. Hay un fen¨®meno de hartazgo. Encuestas recientes dicen que dos de cada tres personas estar¨ªan dispuestas a votar por f¨®rmulas distintas. Ha habido un 132, un Ayotzinapa, pero no ha tenido un cauce de salida que signifique un cambio de sistema.
P. ?Por qu¨¦?
R. Creo que hay un fen¨®meno de cinismo y contra el cinismo no hay vacuna. El nivel de cinismo del Gobierno y de la elite es extraordinario. Tambi¨¦n hay mucho miedo. Miren el gasolinazo, empezaron a circular conversaciones para sembrar el miedo, eso en ciertos lugares desactiva e inmoviliza. En muchas zonas de M¨¦xico el espacio p¨²blico est¨¢ trastocado por la violencia. No creo que sea gratuito que este pa¨ªs sea en el que m¨¢s periodistas mueren, en el que las organizaciones de derechos humanos son perseguidas¡ Forma parte de un debate de no aceptar esas cr¨ªticas. Vamos a ver si el enojo y la frustraci¨®n dan para transformarse en capital de organizaci¨®n. Es lo que veremos en ocho meses. Si m¨¢s all¨¢ de la protesta podemos pasar a la propuesta.
P. Su bandera es la defensa de los derechos humanos, hacen un esfuerzo continuo para que los temas sociales est¨¦n en lo alto. Pero parece que eso no sale de un c¨ªrculo concreto. ?Esos mimbres son suficientes para crear un modelo que conmueva?
R. Hay un debate muy fuerte entre la desesperaci¨®n por la seguridad y la fortaleza de los derechos. Se van a cumplir 10 a?os de que el ej¨¦rcito sali¨® a la calle. El fen¨®meno de la impunidad ha hecho que haya una permisibilidad al autoritarismo.
P. Usted fue muy cr¨ªtico con el Gobierno por la gesti¨®n del ¡®caso Ayotzinapa¡¯ y el Gobierno le critic¨® tambi¨¦n mucho. ?Qu¨¦ balance haces de la gesti¨®n del Gobierno de los derechos humanos?
R. Miren, en 2006 yo era el defensor del pueblo de la ciudad y la izquierda decidi¨® bloquear la arteria principal. Yo sal¨ª diciendo: ¡°Eso es violatorio, tienen que permitir un modelo de tr¨¢nsito¡±. Los sectores de izquierda me agarraron a palos. Luego vino la discusi¨®n de la interrupci¨®n legal del embarazo y el matrimonio de las personas del mismo sexo. Yo lo apoy¨¦. El PAN me agarr¨® a palos. Luego lleg¨® Ayotzinapa y el PRI me acus¨® de traidor al pa¨ªs. ?Por qu¨¦? Se mueven m¨¢s en la l¨®gica de que m¨¢s que causas hay culpables. Y yo era culpabil¨ªsimo.
P. ?Cree que L¨®pez Obrador y la izquierda hacen una utilizaci¨®n de los derechos humanos y las causas sociales?
R. Ha hecho una agenda muy elemental de derechos humanos, entendiendo que los derechos humanos son que la polic¨ªa no reprima. No relacionan los derechos humanos como contenido sustantivo a la democracia.
P. ?C¨®mo definir¨ªa ideol¨®gicamente a Ahora?
R. Hay una primera identidad que pueden ser las causas que he abrazado. A m¨ª se me puede ubicar en un espectro cercano a la izquierda, con una capacidad de di¨¢logo con derecha y centro. Pero la apuesta de Ahora no est¨¢ vinculada a mi identidad. Esta pregunta me la van a tener que hacer en septiembre. Se est¨¢ convocando a quienes no se sienten representados.
P. Pero eso es muy abstracto.
R. A la hora de construir los programas lo iremos viendo. Nosotros hemos fijado unos puntos de partida: crecimiento econ¨®mico e inclusi¨®n; seguridad y justicia; lucha contra la corrupci¨®n e impunidad y democracia y sistemas representativos. Lo que decimos es: ¡°El sistema ya no da, las reglas del juego ya no dan¡±.
P. ?Han tomado alg¨²n ejemplo a nivel internacional?
R. Lo que pas¨® en Medell¨ªn con Sergio Fajardo nos retroalimenta, en t¨¦rminos de un grupo de gente que se re¨²ne y dice: ¡°Ya estuvo bien, eh¡±¡¯. Otro modelo con el que estamos dialogando es el de Bernie Sanders; otro son los c¨ªrculos ciudadanos de Podemos y tambi¨¦n el movimiento medioambientalista de Brasil.
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