Wilders trata de aprovechar la crisis turca para inflamar el nacionalismo antes del voto
El l¨ªder xen¨®fobo holand¨¦s propone "cerrar las fronteras" como ¨²nica soluci¨®n a gente como Erdogan
![Isabel Ferrer](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F8b95639c-d8ad-4697-89e7-0a8b128cb4e1.png?auth=2ab4e65ae234b6368ea105ef1c40df093c1068ef274989c980910cd81cb9140c&width=100&height=100&smart=true)
![Wilders gesticula durante el debate televisado frente al primer ministro Mark Rutte.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/BKPRWIJIZQRK3FBUDYU7NU47NU.jpg?auth=31f6f75bc82fb92e640f578b4fead5fc8fa2781a2ee57008ddeaf8e4fb45c6ee&width=414)
Era inevitable. Con la crisis diplom¨¢tica entre Holanda y Turqu¨ªa en carne viva, Mark Rutte, primer ministro holand¨¦s y cabeza de lista de los liberales de derecha para las elecciones de ma?ana, y Geert Wilders, l¨ªder de la derecha eur¨®foba, solo se pusieron de acuerdo en una cosa en su ¨²nico debate televisivo: "Ankara debe pedirnos disculpas por las presiones", dijo Wilders, quien en la tarde de este lunes pidi¨® "cerrar las fronteras" como ¨²nica soluci¨®n a gente como el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. Las encuestas indican un repunte de su formaci¨®n.
Ambos pol¨ªticos encabezan, con 24 esca?os, respectivamente, el ¨²ltimo sondeo presentado por la propia televisi¨®n p¨²blica (NOS) antes del cara a cara. El dato representa una mejora para la formaci¨®n de Wilders con respecto a los publicados la semana pasada. El Parlamento holand¨¦s tiene 150, y ninguno podr¨ªa gobernar en solitario. Pactar una coalici¨®n es la ¨²nica posibilidad, pero Rutte fue implacable. ¡°No, nunca, no, gobernar¨¦ con usted, se?or Wilders¡±. La negativa debi¨® sonar a gloria en las filas de los cristianodem¨®cratas, que han remontado en los ¨²ltimos d¨ªas hasta llegar a los 21 esca?os, seg¨²n la misma medici¨®n. Detr¨¢s, con 16 asientos, un grupo compacto formado por los ecologistas, liberales de izquierda y socialistas radicales. Ninguno quiere pactar con Wilders, pero de ponerse de acuerdo entre ellos, superan de largo los 76 diputados necesarios para lograr la mayor¨ªa en el Congreso. A la baja, los socialdem¨®cratas llegan con apuros a los 12 esca?os.
As¨ª que Rutte, aupado por la firmeza con la que ha repelido los intentos de Turqu¨ªa de celebrar m¨ªtines en favor de su propio refer¨¦ndum en suelo holand¨¦s, ha criticado a Wilders por su ¡°miedo a gobernar¡±. ¡°En 2012, en plena crisis financiera, retir¨® su apoyo a un Ejecutivo de centro izquierda en minor¨ªa, y hubo que convocar nuevas elecciones. Hemos salido de la crisis, a pesar de todo. De haberlo dejado en sus manos estar¨ªamos como Grecia o Italia. Abandona, y encima pretende salir de la UE. As¨ª solo crear¨ªa 1,5 millones de parados¡±, asegur¨®. Rutte era tambi¨¦n primer ministro entonces, y nunca le perdon¨® que le dejara en la estacada para no quemarse con los ajustes presupuestarios. R¨¢pido, su rival, le ha llamado mentiroso ¡°por decir que con el Brexit, un Reino Unido fuera de la UE est¨¢ perdido¡±. ¡°Nunca han estado mejor. Con el Nexit que yo defiendo, seremos los due?os de nuestras cuentas y de nuestro pa¨ªs¡±.
Medidas sociales
Enfrentados, personalmente incluso, por la econom¨ªa, ambos candidatos han chocado luego por la sanidad. ¡°Le dan ustedes todo el dinero a los inmigrantes y dejan solos a nuestros ancianos y dependientes¡±, casi grit¨® Wilders. ¡°Inyectaremos 2.000 millones de euros en las ayudas para mayores y necesitados¡±, contest¨® Rutte. ¡°A buenas horas. ?D¨®nde los hab¨ªa metido todos estos a?os?¡±, inquiri¨® su rival.
Educados durante todo el debate, que tuvo lugar en el aula magna de la Universidad Erasmus, de R¨®terdam, la temperatura subi¨® al hablar de los refugiados. ¡°Han dejado entrar a 130.000. Hay que cerrar las fronteras porque el islam no encaja en Holanda. Hay un mill¨®n de musulmanes en Holanda, de los cuales el 70% piensa que las leyes isl¨¢micas (shar¨ªa) son m¨¢s importantes que nuestro sistema liberal¡±, asegur¨® el l¨ªder xen¨®fobo. ¡°Lo sensato es solucionar los problemas fuera de nuestras fronteras¡±, contest¨® Rutte, que hab¨ªa recurrido a una met¨¢fora futbol¨ªstica para definir los comicios. ¡°Son los cuartos de final de la lucha europea contra el populismo. Las semifinales ser¨¢n en Francia, en mayo, y la final en Alemania, en septiembre¡±. Wilders cogi¨® al vuelo la alusi¨®n al peligro que pol¨ªticos c¨®mo ¨¦l pueden suponer para Europa, y pronunci¨® las ¨²ltimas palabras del debate: ¡°Yo juego la final, nada de cuartos de final¡±.
Arrugas y chaleco antibalas
Enzarzados a lo largo del debate televisivo, su ¨²nico enfrentamiento electoral a lo largo de la campa?a, Mark Rutte y Geert Wilders han subrayado a su manera lo duro que es gobernar y estar en la oposici¨®n, respectivamente. ¡°?Ve usted mis nuevas arrugas?, salieron por culpa de la crisis financiera. La superamos, algo de lo que me enorgullezco¡±, dijo Rutte, aunque la econom¨ªa apenas ha asomado en estos comicios.
Wilders, por su parte, dejo ver el chaleco antibalas que usa por las amenazas de islamistas radicales. Y no ha soltado su tema de cabecera. ¡°El 69% de los turcos de Holanda votaron por Erdogan en las ¨²ltimas elecciones¡±, ha reiterado en el debate.
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