Noticia falsa de ¨²ltima hora (Calarc¨¢, Quind¨ªo)
No es claro d¨®nde comienza el rumor, pero s¨ª d¨®nde termina: en el hashtag #TimochenkoQEPD
No es claro d¨®nde comienza el rumor, pero s¨ª d¨®nde termina: en el hashtag #TimochenkoQEPD. De una serie de montajes en las redes sociales, incluido un perfil falso del presidente Santos, viene la noticia de que el jefe m¨¢ximo de las Farc ha muerto de un brutal infarto: el cardi¨®logo Rodrigo Londo?o, alias ¡°Timochenko¡±, de Calarc¨¢, Quind¨ªo, descans¨® de s¨ª mismo en la paz de su Dios cuando lideraba el regreso de la guerrilla a este pa¨ªs que trata de ser una democracia ¨Cy en Twitter se celebra el rev¨¦s de ¨²ltima hora y se parodia la primicia y se dan a conocer los principales sospechosos: ¡°el pasado imborrable¡±, ¡°el sedentarismo¡±, ¡°el ron¡±, ¡°la coca¨ªna¡±¨C, pero la verdad es que el comandante que por poco sufre un paro la primera vez que firm¨® la paz, porque una bandada de aviones kafir le pas¨® por encima cuando daba su discurso, no es m¨¢s que el m¨¢s reciente de los muertos famosos de mentiras.
Puede ser que las noticias, como la Historia, sean un tragic¨®mico ¡°tel¨¦fono roto¡±, pero esto de las noticias falsas es un recurso de portal desesperado en busca de ¡°usuarios ¨²nicos¡± y es un negocio escalofriante y un recurso sucio de campa?a pol¨ªtica fascista: una vez m¨¢s todas las formas de lucha, una vez m¨¢s ¡°el mundo es masa¡± y ¡°s¨¢lvese quien pueda¡±.
Seg¨²n la encuesta de Gallup de principios de marzo, que buscaba medir el incomprensible estado de ¨¢nimo de este pa¨ªs ciclot¨ªmico, los colombianos est¨¢n odiando un poco menos a las Farc que a los partidos pol¨ªticos, el sistema judicial y el Congreso de la Rep¨²blica, pero despu¨¦s de la segunda firma de la paz, que fue un segundo milagro, siguen sin creer en la palabra de la guerrilla: seg¨²n los encuestados, s¨®lo cabe esperar de las Farc, como de las dem¨¢s arcaicas instituciones colombianas, puras noticias falsas. Y la verdad ¨Cno lo dice la encuesta, pero es f¨¢cil sospecharlo luego de leer ¡°la muerte de ¡®Timochenko¡¯¡± y ¡°Obama me espiaba: ?mal tipo!¡±¨C es que hoy en d¨ªa una noticia de verdad es aquella que se da cuando se desmiente una noticia falsa.
Han sido las propias Farc las que han confirmado no s¨®lo que a comienzos del mes su jefe ¡°tuvo un susto de salud, s¨ª, bueno, lo tuvimos nosotros¡±, sino que hace apenas dos a?os estuvo a unos segundos de morirse en La Habana ¨Cy de inc¨®gnito, pues su presencia all¨ª era un secreto y un rumor¨C por culpa de un infarto de aquellos: ¡°Su rostro se le hab¨ªa desencajado y ten¨ªa la boca abierta, como si bregara a respirar o a vomitar ¨Cescribi¨® un guerrillero que estuvo en el sal¨®n de los hechos¨C. De inmediato exclam¨¦ que a Timo le suced¨ªa algo¡±. Y s¨ª: estaba muerto. Y revivi¨® cuando los m¨¦dicos de la sala de urgencias pon¨ªan cara de derrota porque los electrochoques no hab¨ªan servido de nada y se preparaban para entregar su ropa y su reloj. Y entonces fue posible llevar a cabo una operaci¨®n de coraz¨®n abierto. Y hoy est¨¢ vivo y tuiteando.
Yo he estado pensando, como tantos, en lo decepcionante que es que las noticias menos le¨ªdas de los medios sean las buenas noticias lentas pero hist¨®ricas ¨Cpero verdaderas¨C de la implementaci¨®n del acuerdo de paz con las Farc. Y, sin embargo, que a nadie le importe quiz¨¢s sea una se?al para la esperanza. Quiz¨¢s signifique que la guerrilla por fin haya dejado de servirles a los pol¨ªticos para conseguir votos y despertar los miedos y azuzar a los dementes. Quiz¨¢s signifique que el regreso sin gloria de esos colombianos a Colombia se haya convertido en otra realidad diaria y morosa y silenciosa de aquellas que remueven a las sociedades para bien. Tal vez la realidad sea lo que queda despu¨¦s de las noticias, y ¡°Timochenko¡± no haya muerto, pero por fin sea un mortal m¨¢s en una democracia: un sitio en donde incluso un enemigo muere de viejo.
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