Reconocimiento facial contra los jubilados que roban papel higi¨¦nico en ba?os p¨²blicos

Callejear por los barrios y lugares m¨¢s antiguos de Pek¨ªn es una actividad muy recomendada para captar el ritmo de la vida tradicional en la capital china. Pero, por si la necesidad aprieta, es recomendable llevar encima un paquete de toallitas desechables. Las viviendas y locales p¨²blicos en las callejuelas m¨¢s tradicionales, los hutong, carecen con frecuencia de lavabo propio. Hay que utilizar los ba?os p¨²blicos, de propiedad municipal, y que raras veces ofrecen papel higi¨¦nico. Desde hace una d¨¦cada, los retretes del hist¨®rico parque del Templo del Cielo son una c¨¦lebre excepci¨®n, aunque su buena fama les ha acarreado otro tipo de problemas.

Los encargados de esos lavabos, a los que el Gobierno municipal promociona ante los turistas como ¡°de calidad estelar¡±, hab¨ªan notado que, por r¨¢pido que repusieran los rollos de papel, siempre hab¨ªa alguno que minutos m¨¢s tarde ya aparec¨ªa vac¨ªo. Una vez, y otra, y otra. Las c¨¢maras instaladas en la entrada resolvieron el misterio: muchos jubilados de la zona se lo llevaban a sus casas.

Algunos mayores, seg¨²n ha publicado el diario Beijing Evening News, recorr¨ªan las diez ¨¢reas de lavabos repartidas por el parque para arrancar porciones m¨¢s que generosas en cada uno. Incluso hab¨ªa quien ya ven¨ªa preparado e iba acumulando el bot¨ªn en el carrito de la compra. Otros, simplemente, pasaban una y otra vez por el mismo retrete, siempre apropi¨¢ndose de cantidades de m¨¢s. Alg¨²n osado cargaba, directamente, con el rollo entero de tama?o industrial cuando no ve¨ªa a nadie por los alrededores.

La denuncia de los robos fue acogida con una mezcla de indignaci¨®n y de guasa en las redes sociales chinas. ¡°Es algo t¨ªpico de c¨®mo piensan muchos de las viejas generaciones. Tal y como lo perciben, lo que es p¨²blico es propiedad del pueblo¡±, explicaba un usuario de Weibo, el Twitter chino. Como es propiedad del pueblo, seg¨²n su l¨®gica, no hay ning¨²n mal en llev¨¢rselo.

Pero, aunque no se cometan con mala intenci¨®n, los hurtos de papel suponen una carga extra a las arcas municipales. Y, sobre todo, perjudican al resto de los usuarios.

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As¨ª que los responsables del parque han decidido tomar medidas: han instalado una m¨¢quina que reconoce los rasgos faciales. Los usuarios tendr¨¢n que dejar que el aparato les escanee la cara para poder recibir una hoja de 60 cent¨ªmetros. Pero si han pasado menos de 9 minutos desde su ¨²ltima visita, el artilugio rechazar¨¢ entregarles m¨¢s papel, publica el diario Beijing News.

Se trata, subrayan los encargados, ¨²nicamente de una prueba que durar¨¢ dos semanas. Si tiene ¨¦xito, el uso de estas m¨¢quinas podr¨ªa ampliarse al resto de las zonas de lavabos del parque.

Seg¨²n el peri¨®dico Beijing Evening News, la m¨¢quina ya ha conseguido reducir en un 20% el gasto de papel en esa ¨¢rea de lavabos en particular. Pero el p¨²blico se queja. El escaneo de una cara, en teor¨ªa, debe durar apenas tres segundos, pero con frecuencia la m¨¢quina puede tardar hasta un minuto en completar la operaci¨®n, lo que fomenta las colas. Comprender c¨®mo funciona el artilugio puede ser tambi¨¦n complicado si no est¨¢ a mano alg¨²n empleado del parque que lo explique.

En la tarde de este lunes, la m¨¢quina instalada en los lavabos de la puerta sur permanec¨ªa ociosa. Pese a que un trabajador del parque explicaba c¨®mo utilizarla, los usuarios apenas le dirig¨ªan una sucinta mirada, antes de encaminarse a los cub¨ªculos; eso s¨ª, provistos de sus propios paquetes de toallitas.

No son las ¨²nicas medidas para ahorrar papel. La agencia municipal encargada del mantenimiento de los parques ha lanzado una campa?a de concienciaci¨®n a trav¨¦s de las redes sociales, bajo el lema ¡°Usar el papel de manera ahorrativa, divulgar la urbanidad¡±. La campa?a solicita a los participantes que se comprometan a utilizar ¡°solo las cantidades necesarias, sin derrochar¡±.