Un nuevo ciclo econ¨®mico
Cuando una ola proteccionista recorre el mundo, Am¨¦rica Latina opta por l¨ªderes que favorecen el librecambio
El agotamiento de varios experimentos populistas de Am¨¦rica Latina comienza a proyectarse sobre los mercados. El cambio de ciclo pol¨ªtico inspira un cambio de ciclo econ¨®mico. En el centro del fen¨®meno est¨¢n Brasil y Argentina. La imagen de esos pa¨ªses est¨¢ dando un vuelco en los centros donde se deciden inversiones. Es la novedad m¨¢s n¨ªtida de un giro regional.
La raz¨®n principal de esta mutaci¨®n es la combinaci¨®n de dos tendencias. En Brasil y la Argentina la inflaci¨®n tiende a bajar y el nivel de actividad se recupera. Los brasile?os celebran para este a?o el regreso del crecimiento, aunque sea microsc¨®pico, de 0% o 0,5%. La econom¨ªa argentina viene de cinco a?os de estancamiento. Este a?o la expansi¨®n superar¨ªa 3%.
El jueves pasado, el registro de empleados de Brasil consign¨® que durante febrero se crearon 35.612 puestos de trabajo. Es la primera vez que aparecen nuevos empleos en 22 meses. El mismo d¨ªa, el instituto estad¨ªstico argentino inform¨® que la tasa de desocupaci¨®n, que en el tercer trimestre del a?o anterior se hab¨ªa ubicado en 8,5%, cay¨® a 7,6%. En los ¨²ltimos seis meses se recuperaron 68.000 puestos de los 106.000 que desaparecieron en el primer semestre de 2016.
Los mercados aplauden que estas tendencias se insin¨²en con una inflaci¨®n que tiende a disminuir. Michel Temer se ufan¨® el viernes pasado de que en los ¨²ltimos 12 meses los precios s¨®lo aumentaron 4,5%. Hab¨ªan llegado a 10,6%. En la Argentina, donde se acaba de reconstruir el sistema estad¨ªstico, el consenso es que en 2016 la inflaci¨®n roz¨® el 40%. Para este a?o estar¨ªa entre 17% y 22%.
El retroceso inflacionario permite a los bancos centrales una disminuci¨®n en la tasa de inter¨¦s. En Brasil se prev¨¦ que haya dos reducciones consecutivas de 100 puntos b¨¢sicos, lo que llevar¨ªa el costo del dinero a 9,5% a fin de a?o. Hoy es de 12,25%. El Banco Central argentino tambi¨¦n recort¨® el martes pasado la tasa que paga por sus letras de 22,75% a 22,25%. En el Gabinete de Macri muchos esperan que profundice ese proceso.
Los ejecutivos de numerosos fondos soberanos, de pensi¨®n o grandes bancos de inversi¨®n, destacan otros factores de entusiasmo: el precio de las materias primas y de las monedas se est¨¢ estabilizando. Manifiestan, adem¨¢s, un gran apetito por las compa?¨ªas brasile?as y argentinas que cotizan en bolsa. No s¨®lo los precios llegaron al piso. Las empresas debieron hacer ajustes sever¨ªsimos durante la recesi¨®n. Por lo tanto, toda expansi¨®n se traducir¨¢ en ganancias. Los sectores m¨¢s interesantes para estos inversores son infraestructura, servicios, energ¨ªa, es decir, las grandes carencias regionales. Basta consignar el ¨¦xito de la reciente licitaci¨®n de aeropuertos de Brasil entre empresas europeas: la alemana Fraport gan¨® los de Fortaleza y Porto Alegre; la francesa Vinci Aiports, el de Salvador; y la suiza Zurich International Airport, el de Florian¨®polis.
Los mercados se sienten atra¨ªdos tambi¨¦n por las reformas que se est¨¢n llevando adelante en Brasil y la Argentina. Temer consigui¨® el martes pasado que el Senado apruebe una enmienda constitucional para poner un techo al gasto p¨²blico: por 20 a?os no podr¨¢ aumentar m¨¢s que la inflaci¨®n del a?o anterior. Ahora debe conseguir la aprobaci¨®n de la innovaci¨®n m¨¢s controvertida: el cambio el sistema de pensiones.
Mauricio Macri normaliz¨® el mercado de cambios, acord¨® con los acreedores de la deuda impagada y comenz¨® a corregir un gigantesco retraso en las tarifas de los servicios p¨²blicos. Su ministro de Hacienda, Nicol¨¢s Dujovne, negocia con los gobernadores de provincias una ley de responsabilidad fiscal similar a la de Temer.
La orientaci¨®n conceptual de los Gobiernos entusiasma a los inversores. Per¨² tiene, como la Argentina, un presidente empresario: Pedro Pablo Kuczynski. Ecuador y Chile podr¨ªan tenerlo, si en las pr¨®ximas elecciones se imponen Guillermo Lasso y Sebasti¨¢n Pi?era. Cuando una ola de proteccionismo nacionalista recorre los pa¨ªses desarrollados, los latinoamericanos optan por administradores que favorecen el librecambio. Ya no es s¨®lo el caso de los pa¨ªses de la Alianza del Pac¨ªfico. Macri y Temer pretenden que las tratativas para un acuerdo de libre comercio con la Uni¨®n Europea concluyan antes de fin de a?o. La Espa?a de Mariano Rajoy se ofreci¨®, en el reciente viaje del presidente argentino a Madrid, como abogada de ese proceso en Bruselas.
El gran enigma es qu¨¦ consistencia tiene esta nueva direcci¨®n. Brasil y la Argentina comparten hoy otro aire de familia. Ni Lula da Silva ni Cristina Kirchner sucumbieron del todo. Atrapados en turbias cr¨®nicas policiales, son los abanderados de la resistencia al ajuste. Sus simpatizantes suponen que las penurias actuales derivan de los ajustes de Temer y Macri. No de los descalabros que ellos produjeron. Esta inc¨®gnita por la continuidad podr¨ªa despejarse si el oficialismo argentino se impone en las pr¨®ximas legislativas de octubre. Sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Para Temer debe generar un sucesor para 2018. En el horizonte despunta Jo?o Doria Jr. Es el alcalde de S?o Paulo. Otro empresario.
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