Estados Unidos propone cambiar la fecha de la reuni¨®n de la OTAN para que pueda asistir Tillerson

La diplomacia estadounidense trat¨® este martes de frenar la pol¨¦mica por la ausencia del secretario de Estado, Rex Tillerson, en la reuni¨®n de ministros de Exteriores que la OTAN celebrar¨¢ el 5 y 6 de abril. El Departamento de Estado anunci¨® que ha propuesto cambiar de fecha la cita para que pueda asistir Tillerson, un d¨ªa despu¨¦s de revelar su ausencia. La nueva fecha debe ser acordada por unanimidad por los 28 pa¨ªses miembros.

Tillerson no acudir¨¢ al encuentro de la Alianza para estar en Estados Unidos durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, previsto para unas fechas similares, y viajar¨¢ la semana siguiente a Rusia. La decisi¨®n podr¨ªa interpretarse como un gesto a Mosc¨² y un desaire a la Alianza Atl¨¢ntica que ir¨ªa en l¨ªnea con la ret¨®rica electoral de Donald Trump.

¡°Apreciamos los esfuerzos para acomodar al secretario Tillerson¡±, dijo el portavoz del Departamento de Estado Mark Toner en su rueda de prensa diaria. Seg¨²n la agencia Reuters, el Departamento de Estado rechaz¨® los primeros intentos de la OTAN de cambiar la fecha de la reuni¨®n.

Tillerson viajar¨¢ a Rusia, en la que ser¨¢ su primera visita como secretario de Estado, procedente de Italia, donde acudir¨¢ a una reuni¨®n de ministros de Exteriores del G7, prevista para el 10 y el 11 de abril. Para compensar su renuncia a la cita de la OTAN, organiz¨® el mi¨¦rcoles una cita en Washington con los ministros de Exteriores de los pa¨ªses de la Alianza que participar¨¢n en una cumbre de la coalici¨®n que lucha contra el Estado Isl¨¢mico.

Una semana antes de asumir la presidencia, el 20 de enero, Trump cuestion¨® el compromiso de Washington con la OTAN. La llam¨® una organizaci¨®n obsoleta, lo que molest¨® en las capitales europeas. Tambi¨¦n abog¨® por un acercamiento al Gobierno ruso de Vlad¨ªmir Putin, del que se deshizo en elogios como candidato electoral.

Ambas ideas pueden cristalizarse en los planes de viaje de Tillerson y propiciar un contexto inc¨®modo. La OTAN se fund¨® tras la Segunda Guerra Mundial como un paraguas de seguridad de Occidente ante la amenaza de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

El portavoz Toner trat¨® de aplacar los recelos europeos al subrayar que ¡°EE UU permanence 100% comprometido con la OTAN¡± y recordar que no ser¨ªa la primera vez que un secretario de Estado se ausenta de una reuni¨®n ministerial. Trump tiene previsto asistir en mayo a la cumbre de jefes de Estado de la Alianza, que se celebrar¨¢ en Bruselas.

La amenaza de Trump

En sus primeras semanas en la Casa Blanca, el republicano Trump ha frenado sus reproches a la OTAN, pero ha amenazado con que Washington de un paso al lado si los pa¨ªses miembros no cumplen con el compromiso de destinar un 2% de su PIB al gasto en defensa.

¡°Si sus pa¨ªses no quieren ver a Estados Unidos reducir su nivel de compromiso con la Alianza, cada una de sus capitales deber¨ªa mostrar apoyo a nuestra defensa com¨²n¡±, dijo en febrero el secretario de Defensa, Jim Mattis, en su primera visita a la sede de la OTAN, en Bruselas.

En paralelo, Trump se ha visto cada vez m¨¢s atrapado por la sombra rusa. Los contactos secretos con el embajador ruso en Washington han costado el cargo al exconsejero de seguridad nacional Michael Flynn y han forzado al fiscal general, Jeff Sessions, a inhibirse de cualquier investigaci¨®n relacionada con Mosc¨².

El serial sobre los posibles lazos entre Trump y el Kremlin creci¨® este lunes tras confirmar p¨²blicamente el FBI que est¨¢n siendo analizados. Las agencias de inteligencia estadounidenses acusan a Rusia de querer ayudar a Trump en la campa?a electoral con el robo de correos del Partido Dem¨®crata.

Cualquier viaje a Rusia de un integrante del Gobierno de Trump ser¨ªa examinado al detalle. Pero en el caso de Tillerson todav¨ªa m¨¢s. Como jefe de la petrolera Exxon Mobile hasta hace unos meses, Tillerson entabl¨® una estrecha relaci¨®n con el entorno de Putin y cuestion¨® las sanciones de Washington a Mosc¨² por sus injerencias territoriales en Ucrania.

Tillerson mantuvo en febrero en Alemania su primera reuni¨®n con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, sin que trascendiera ning¨²n detalle relevante.

Durante su proceso de confirmaci¨®n en el Senado, el secretario de Estado se distanci¨® de la afinidad de Trump con Putin: defendi¨® las sanciones a Rusia y dijo que EE UU deb¨ªa ¡°disuadir y prevenir una mayor expansi¨®n de un mal actor¡± en la regi¨®n, en alusi¨®n a la injerencia en Ucrania.

Unos meses antes, Trump hab¨ªa minimizado la anexi¨®n de la pen¨ªnsula de Crimea por parte de Rusia. Y poco antes de asumir la presidencia, sugiri¨® que podr¨ªa levantar las penalizaciones a Mosc¨².