Los dem¨®cratas intentar¨¢n bloquear al nominado de Trump para el Tribunal Supremo

Los senadores del Partido Dem¨®crata intentar¨¢n bloquear la confirmaci¨®n del juez elegido por Donald Trump para el Tribunal Supremo. Neil Gorsuch ha superado esta semana tres jornadas de interrogatorios, pero no ha convencido al l¨ªder de la minor¨ªa dem¨®crata en el Senado, Chuck Schumer. Gorsuch necesitar¨¢ el respaldo de varios dem¨®cratas y ninguno de ellos ha manifestado hasta ahora que vaya a votar a su favor, por lo que su confirmaci¨®n puede abrir una batalla pol¨ªtica entre ambos partidos durante las pr¨®ximas semanas.

¡°Tras estudiarlo cuidadosamente, he llegado a la conclusi¨®n de que no puedo apoyar el nombramiento del juez Gorsuch para el Tribunal Supremo¡±, declar¨® Schumer este jueves. ¡°Va a tener que ganarse 60 votos para su confirmaci¨®n. El m¨ªo ser¨¢ ¡®no¡¯ e invito a mis compa?eros a que hagan lo mismo¡±.

Los republicanos cuentan con una mayor¨ªa de 52 de los 100 senadores de la c¨¢mara Alta, por lo que necesitar¨¢n convencer a ocho dem¨®cratas para superar el umbral conocido como "supermayor¨ªa": 60 votos. El gesto supone un golpe para el elegido por Trump. Durante la campa?a electoral, el presidente acumul¨® apoyos entre su partido precisamente por la oportunidad de nombrar a un juez conservador para el Supremo. Ahora est¨¢n obligados a conseguir apoyos entre la oposici¨®n o cambiar las reglas de funcionamiento del Senado para que Gorsuch logre su confirmaci¨®n por mayor¨ªa simple.

¡°Si este candidato no puede ganarse 60 votos, el requisito con el que han cumplido las jueces nombradas por el expresidente Obama y los dos ¨²ltimos de George Bush, la respuesta no es cambiar las reglas, es cambiar al candidato¡±, a?adi¨® Schumer. Este jueves, el portavoz de la Casa Blanca Sean Spicer calific¨® las palabras de Schumer como ¡°profundamente decepcionantes¡± y afirm¨® que los estadounidenses est¨¢n cansados de este tipo de estratagemas pol¨ªticas.

Ninguno de los dem¨®cratas ha cuestionado estos d¨ªas las cualificaciones de Gorsuch para el puesto. El juez ejerci¨® como abogado en el sector privado y despu¨¦s ascendi¨® hasta ser magistrado en el circuito federal. Las dudas surgen por sus avales ¡ªdesde el propio Trump hasta la ultraconservadora Sociedad Federalista¡ª y porque se ha negado a contestar cualquier pregunta que ayudara a dilucidar sus valores personales.

Gorsuch ha declarado durante las audiencias que ¡°nadie est¨¢ por encima de la ley, ni siquiera el presidente¡±. Los dem¨®cratas le preguntaron si, como prometi¨® Trump, est¨¢ dispuesto a revocar la ley de derecho al aborto, o si respaldar¨ªa la revisi¨®n del uso de la tortura en interrogatorios. El juez, en respuesta, se limit¨® a decir que ¨¦l solo aplica la ley vigente y que ofrecer su opini¨®n podr¨ªa interpretarse como una predicci¨®n de sus votos, por lo que declin¨® hacerlo.

¡°No me ha convencido de que sea suficientemente independiente¡±, dijo Schumer tras terminar las audiencias en el Comit¨¦ de Justicia, y a?adi¨®: ¡°No tiene una mente legal neutral sino una persona con una ideolog¨ªa conservadora consolidada¡±. El l¨ªder de la minor¨ªa dem¨®crata a?adi¨® que Gorsuch no ha demostrado ¡°ni una pulgada de diferencia¡± entre sus ideas y las de la Sociedad Federalista, la organizaci¨®n ultraconservadora que recomend¨® su nombre a Trump.

Si Gorsuch es confirmado finalmente con una mayor¨ªa simple, ser¨¢ el primero en las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas que se enfrenta a un bloqueo similar en el Senado. Seg¨²n el recuento de la confirmaci¨®n de los ¨²ltimos 16 jueces de la Corte del diario The New York Times, solo el conservador Samuel Alito, nombrado por el expresidente George W. Bush en 2006, tuvo dificultades para superar el umbral de los 60 votos.

Trump ya ha indicado a los republicanos que est¨¢ a favor de modificar las normas para que Gorsuch logre su asiento vitalicio en la Corte por mayor¨ªa simple. Es la oportunidad de los conservadores para mantener la mayor¨ªa ideol¨®gica en el Tribunal, como ocurr¨ªa hasta el fallecimiento del juez Antonin Scalia en febrero del a?o pasado. Desde entonces, en un gesto pol¨ªtico sin precedentes, los republicanos se negaron a considerar al nominado por el expresidente Obama, Merrick Garland, y los dem¨®cratas avisaron de que solo estudiar¨ªan las opciones de un moderado. Exactamente lo contrario de lo que ha prometido Trump sobre Gorsuch.