Veinte d¨ªas de enfrentamientos entre los candidatos a la presidencia en Ecuador
La carrera presidencial ha estado marcada por el cruce de acusaciones
La ¨²ltima vez que se midi¨® la intenci¨®n de voto en Ecuador, hace 10 d¨ªas, hab¨ªa un porcentaje de indecisos alto, en torno al 16% seg¨²n la firma Cedatos. Nada raro en un pa¨ªs con voto obligatorio. ¡°Los ecuatorianos no quieren hacer pol¨ªtica, pero tienen la obligaci¨®n de hacerlo¡±, dice el historiador Enrique Ayala Mora, que a?ade que los ciudadanos esta vez tienen ¡°una genuina duda entre los dos candidatos¡±.
Ese titubeo se percibe en la calle. ¡°Votar¨¦ por el candidato con el que sue?e la noche antes de las votaciones¡±, dice Mar¨ªa del Carmen Salazar, de 40 a?os y due?a de una panader¨ªa en el centro de Quito. ?Y si no sue?a con ninguno? ¡°Votar¨¦ nulo. Adem¨¢s, ni uno ni otro ha dicho c¨®mo va a empujar la econom¨ªa¡±, responde.
Los candidatos, el oficialista Len¨ªn Moreno con Alianza PA?S y Guillermo Lasso, del opositor Movimiento CREO, en esta segunda vuelta apenas han tenido 20 d¨ªas para pedir el voto de los ecuatorianos. Sin embargo, no han celebrado ning¨²n debate. ¡°Sin estos espacios, donde las dos opciones puedan debatir sus programas, la sociedad no tiene una base cierta para tomar una decisi¨®n¡±, se?ala la soci¨®loga Natalia Sierra.
El oficialismo se ha esforzado por ligar a Guillermo Lasso, due?o del Banco de Guayaquil, al llamado feriado bancario (la quiebra de varias entidades financieras en marzo de 1999). La prensa cercana al Gobierno se ha empleado a fondo en recordar que aquella crisis provoc¨® el ¨¦xodo masivo de ecuatorianos al extranjero y se ha puesto en circulaci¨®n un documental gratuito sobre el asunto. Este, por su parte, ha mantenido las denuncias de corrupci¨®n contra el actual Gobierno: los sobreprecios en contratos dentro de la petrolera estatal y los sobornos de la empresa brasile?a Odebrecht, cuya investigaci¨®n est¨¢ en punto muerto.
La campa?a de desprestigio del oficialismo ha calado en parte de la poblaci¨®n. Es el caso de Edi Rea, taxista de 22 a?os, que estaba convencido de votar a Lasso pero ahora ya no sabe. ¡°Vi las noticias y dec¨ªan que el banquero tiene empresas fuera del pa¨ªs y va a haber un nuevo feriado bancario¡±, cuenta. En cambio, la corrupci¨®n denunciada por la oposici¨®n parece no haber tenido tanto impacto. Pedro Quispe, un auditor de 50 a?os, est¨¢ m¨¢s cerca de dar su voto al oficialismo. ¡°Todos roban, pero con este Gobierno por lo menos se ve obra¡±, dice.
Sierra estima que el mayor porcentaje de indecisos est¨¢ en los sectores progresistas, ¡°que no encuentran respuesta en ninguno de los candidatos¡± a temas como el manejo de la econom¨ªa y viejas reivindicaciones como el derecho al aborto. A esa indecisi¨®n se suma un posible voto oculto en medio de una situaci¨®n de polarizaci¨®n. ¡°Los ¨¢nimos est¨¢n exacerbados y la gente no dice abiertamente por qui¨¦n va a votar. Eso no pasaba en las zonas urbanas¡±, dice Blasco Pe?aherrera, gerente de la encuestadora Market, aunque descarta que el voto oculto sea "mayoritario".
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